Los Dioses No Van Al Cielo

𝙋𝙍Ó𝙇𝙊𝙂𝙊

Una ola de mormullos se escuchan por todo el patio de la escuela activando mi curiosidad.

El mundo parece ir más despacio, mis ojos se quedaron tan abiertos que se me hizo difícil parpadear por ello mis ojos se crictalizaron.

Tomo aire con fuerza, por alguna razón había dejado de respirar.

El grupo misterioso de "Los Dioses" el cual había apodado toda la escuela, sólo había escuchado esos rumores y creí que llamarlos así era una tontería pero ahora me doy cuenta que no lo es.

Ellos cinco estaban en esta escuela, eso se sabia incluso muchísimo antes de que ellos llegarán.

La pregunta es: ¿Por qué están todos juntos?.

No puedo mirar hacia otro lado hasta que dos chicas se ponen frente a mi inpidiendome ver por lo que me levanto del borde de la fuente donde estaba sentada pero rápidamente Teresa me toma la mano.

— Mucho cuidado con ellos, Natalia. — Me lo dijo en forma de advertencia pero mi mirada volvió a fijarse solo en una persona: Alexander Haden.

El chico más atractivo que mis ojos habían visto. Sus tatuajes, su físico , y su manera de ser tan reservada es lo que  atraía a todas las chicas pero lo que a mí me atraía de él era su manera de ser tan misteriosa.

Parecía ocultar un secreto muy grande.

Quiero dar otro paso más pero el agarre de Teresa se hace más fuerte — No te acerques a ellos. — Siguió insistiendo parecía nerviosa por algo o más bien por alguien.

— ¿Por qué no debo? . — Me atreví a preguntar, cómo si de verdad fuera a hacerlo, nadie se acerca a ellos porque no lo permiten según tengo entendido.

—Solo serás parte de un juego donde la diversión para ellos no tiene fin.

"Solo serás parte de su juego".

Está vez deja mi mano libre y se levanta poniéndose a mi lado. — Lo sé, ellos son como un imán que atrae a todos, es como si tus ojos vieran algo que nunca antes habías visto.

Ellos saben que tienen la atención de todos, pero ni siquiera se molestan en voltear a ver y eso me hace sentir mas curiosidad.

— Ellos pasaron por una historia horrible, una en la que solo ellos saben la versión real. — Volvió a decir Teresa, aunque yo sé que solo repite lo que dice la gente, solo son rumores.

Mi vista seguía clavada en aquel grupo sin poder evitarlo. — ¿Escuchaste lo que les pasó?.

No sólo lo escuché sino que también lo vi, todos conocemos esa historia pero solo lo que nos han contado, como dijo Teresa: La verdadera historia solo la conocen ellos.

Teresa vuelve a sentarse luego de desbloquear su celular — Han pasado  meses después de aquella noche en la que fueron asesinados todos sus amigos , ahora ellas volvieron a la escuela para retomar el curso, y cuando lo hicieron ellos ya se encontraban aquí, Solet ya era bastante famosa y popular en la escuela antes de que le pasara eso.

Conocía a Solet Vernon, excepto a Carolina, Bruno, Máximo y... Alexander Haden.

Se me escapa un suspiro bobo.

Trato de concentrarme en la voz de Teresa para no volver a mirar a ese lugar — Los videos se volvieron virales en el mundo entero y ellos se volvieron más famosos y todos se preguntan lo mismo: ¿Como lograron salir vivos de ahí?, y ¿Por qué ahora andan juntos? —Teresa comenzó a organizar sus cuadernos que estaban regados sobre la mesa fingiendo que estudiábamos para la tarea que nos habían dejado para hoy.

También me pregunto lo mismo.

— No lo intentes ese grupo no se reúne con nadie más que no sean ellos mismos, así que; no te acerques a ellos. — Ella se levanta y yo hago lo mismo, miro de reojo al lugar de antes pero ellos ya no se encontraban ahí.

— Bueno quedamos en que yo haría la presentación de la tarea y tu lo demás. — Me recuerda y yo observó como ella comienza a maquillarse para verse perfecta antes de exponer el trabajo.

Aún no entiendo como ella es amiga de alguien como yo, en esta escuela todo va por grupos y los ricos no se juntan con los pobres, incluso los humillan, maltratan y agreden en varias ocasiones.

— Tu antes muerta que sencilla. — Me rio y ella hace lo mismo.

Invitablemente vuelvo a mirar hacia detrás y consigo ver hasta el final del pasillo como ellos caminan de espalda hacia otra dirección que claramente no eran los salones de clases.