| Capítulo 5: Parte I

443 57 13
                                    

5. It has to be Yoplait (Parte 1)

Se sentía cálido y seguro por dentro. Era increíble. Sabía que podía quedarse ahí para siempre. Completamente bendecido y protegido. Contento y en casa. Había un extraño sentimiento de sentirse como alguien al estar con Bright. No de mala manera, si no diferente. Win nunca había sabido lo que se sentía estar 'protegido'. Por lo menos no desde que tenía ocho años y su madre lo abrazaba mientras le cantaba para poder dormir. Win tenía miedo de abrir los ojos porque le asustaba que todo fuera mentira. Que Bright fuera solo un sueño demasiado bueno para ser real.

Pero por supuesto, que ese no fue el caso. Cuando el sonido de su celular empezó a sonar a su izquierda, Win sonrió. Le aseguró que de verdad, estaba con Bright cuando la letra de la canción Whistle de Flo-rids comenzó a soñar, haciendo saber que el castaño estaba recibiendo una llamada. Win abrió sus ojos lentamente para acostumbrarse a la luz. Precia que iba a ser otro hermoso día en Long Beach.

Sintió a Bright acurrucarse más contra él y se preguntó en que momento terminó siendo la cucharita pequeña cuando así no se acostó. La música paró cuando Win se movió un poco, jalando las cobijas más hacia ellos. Estaba un poco frío ya que el aire acondicionado había quedado prendido toda la noche.

Después de otro minuto de estar en cama y disfrutar de los brazos de su chico perfecto, el celular volvió a sonar. Bright gruñó fastidiado y Win sonrió, empujando sus piernas con uno de sus pies.

— Mmm. — Bright murmuró contra el cuello de Win y trató de no reírse. Su respiración le causaba cosquillas que lo hicieron temblar levemente.

— ¿Bright?

Escondió su cabeza más cerca al cuello de Win. — ¿Si, bebé?

Win se sonrojó por el apodo, sonriendo mientras aclamaba su sonrisa. — Tu celular está sonando.

Bright estiró sus piernas antes que nada, bostezando fuertemente. Luego estiró su brazo, dejando a Win libre por un segundo. Metawin tomó la oportunidad de darse la vuelta para estar cara a cara con Bright, mirando a las cejas bien formadas de este que le parecían adorables. Vachirawit terminó sus estiramientos y devolvió su brazo alrededor de Win, poniéndolo firmemente alrededor de su pijama Burberry. Parecía haber vuelto a dormir hasta que Win se rió y lo empujó un poquito.

— Tu celular, Bright.

— Mm, ignóralo. — Murmuró suavemente. — Durmamos un poco más. — Lo agarró aún más fuerte y recostó su frente contra la del menor. El celular se apagó al rato y ellos se mantuvieron sobre la misma posición, Bright durmiéndose de nuevo y Win mirándolo, ¿cómo algo se podía sentir tan perfecto? En realidad, se acababan de conocer pero algo se sentía correcto. Win sonrió para si mismo y decidió que un poco más de sueño no le haría daño a nadie. Claro, hasta que vio el reloj sobre la mesa de noche de Bright.

— Bright... Ya es medio día. — Win se alejó por un momento, sonriendo por el quejido que soltó Bright. — Dale. — Le dijo, acariciandole el brazo y moviéndolo suavemente. Si alguien le hubiera dicho hace dos semanas que estaría en una cama con un chico atractivo y sin camisa con ojos deliciosamente cafés, se reiría en su cara. Ahora, solo mordía su labio mientras sus dedos consentían las curvas de los bíceps de Bright. — Es algo tarde, ¿no tienes trabajo que hacer?

Los ojos de Bright por fin se abrieron, lentamente pero se abrieron y Win sonrió al verlos. Vachirawit parecía perdido. — Es Domingo. — La voz del mayor salió ronca. — Los domingos son los días que no hago nada, ¿podemos volver a eso o te tengo que amarrar? — Win sonrió tratando de ignorar el sonrojo en sus mejillas.

Hizo como le pidieron, dejando que Bright lo acercara a él y descansó sobre su cuerpo caliente. Sonrió al escuchar los latidos de su corazón. Por más que Bright quisiera cerrar las puertas de su corazón, sabía que ya no podía alejarse de él. Siempre estaría ahí, Bright siempre estaba ahí. De alguna manera, lo sabía.

Ride | BrightWin | Adaptación Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora