| Capítulo 15: Parte I

201 33 3
                                    

15. Just Talk (Parte 1)

— ¿Por qué estás así?

Bright miraba al techo verde del cuarto de su primo antes de tener las fuerzas para negar con su cabeza a la pregunta que había hecho el pequeño. Ambos estaban acostados en la cama de auto de Alex, completamente despiertos a las cinco de la mañana. Bright tenía una razón, o eso creía. Todo lo que había pasado hace unas horas estaba comiéndolo vivo por dentro. Había pasado de sentirse algo mareado a tener un dolor de cabeza que parecía sólo estar en el lado derecho de ella y después de vuelta al mareo.

Lo que lo tenía muy molesto era él mismo y saber que se había ido de la casa de Win. Quería quedarse. Quería arreglar las cosas. Quería abrazar a Win y besarlo y simplemente sentir su esencia. Pero más que nada, quería que todo esto fuera un sueño y levantarse igual de feliz a como se habían ido a dormir esa noche. Pero pasó todo eso y a Bright lo enfermaba.

Había sido la primera vez que veía a su novio llorar. Esa vista casi lo destruye. Solo el saber que Win estaba llorando por algo que él había hecho lo iba a destruir por completo. Bright ni siquiera quería pensar en el tema. Recuerda besar a Win y sentir sus lágrimas sobre su piel. Recuerda sentir que el dolor había comenzado a irse cuando sintió sus labios, pero cuando llegó Wanchai, el pánico se apoderó de él, no le quedaba más opción que irse. Todos los recuerdos llegaron a él de un tirón. No se vio a si mismo quedándose cuando el celular de Win volvió a sonar y su novio parecía no ver nada malo con eso. Y sacar el tema de Gigie le parecía muy irrelevante solo para hacerlo sentir mal, había sido un golpe bajo. Además, Wan definitivamente sabría que algo andaba mal y un Opas-iamkajorn molesto era más que suficiente.

Bright había manejado a casa a mucha velocidad en su Lexus. El lugar se sentía muy vacío cuando llegó. Casi todo lo que había ahí dentro le recordaba a Win y solo había estado en la sala. Bentley estaba dormido cuando llegó, pero Bright lo cargó y se devolvió al carro.

Había estado mirando el techo de la habitación de Alex durante horas, escuchando la suave respiración del niño mientras dormía y reproduciendo todo en su mente. Hubo unas diez veces diferentes en las que Bright tomó su teléfono para enviarle un mensaje a Win como dijo que lo haría, pero no lo hizo. Simplemente no lo hizo. En cambio, continuó mirando hacia el techo.

Al parecer dormir no pasaría esa noche.

También estaba Alex quien sintió un brazo abrazando su cuerpo y le tocó despertarse para ver qué era. Cuando lo hizo notó que era el brazo de Bright, su primo estaba ahí acostado usando un par de pantalones deportivos y una camisa sin mangas mientras jugaba con el collar que colgaba en su cuello. Él sabía que las únicas veces que Bright venía así era cuando estaba triste o cuando no quería estar solo. Saber que su primo se había mudado a la casa de playa hace ya unas semanas y encontrarlo así lo preocupaba. Bright no se demoró en calmarlo.

— De nuevo peque, todo esta bien. Duérmete. — La voz de Bright salía sin emoción, ni siquiera intentaba que sonara convincente. — Sabes que mi tía te llevará a tus clases de fútbol hoy y no será divertido si estás cansado.

Alex comenzó a jugar con la patita de uno de sus animales de peluche mientras miraba a su primo. Bright cerró sus ojos y dejó salir un gran suspiro. Se quedó así por un momento, acercando al pequeño un poco porque sabía que no le estaba haciendo caso. Alex se trepó encima de él y se recostó sobre su pecho, mirando con atención al primo que tanto admiraba.

— Duérmete, Alex.

— No tengo sueño. — Le dijo Alex cuando Bright abrió sus ojos para mirar al techo nuevamente. Odiaba verlo así de triste. — Dormí bien, lo prometo.

Ride | BrightWin | Adaptación Where stories live. Discover now