| Capítulo 11: Parte III

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11. Papa Bear (Parte 3)

Bright sonrió cuando regresó a su habitación. Alex estaba profundamente dormido en la cama; su cuerpo sin camisa estaba tendido sobre las sábanas. Sacudió la cabeza y fue a agarrar un par de pantalones de chándal, arrojándolos sobre sus bóxers. La caricatura que le puso a su primo había terminado y ahora sonaban las noticias. Tal vez la ducha que tomó se prolongó un poco, pero Dios, Win lo había estado molestando todo el día y realmente necesitaba masturbarse.

Sin arrepentimientos.

Al llegar a su cama, Bright notó que su celular estaba abierto en 'Llamadas recientes'. Una llamada de unos cuantos minutos con Win siendo la más reciente y frunció el ceño antes de darse cuenta que probablemente había hablado con Alex. Cargó el cuerpo del pequeño, junto con su camisa y salió de la habitación.

No podía creer que tenía que andar de puntillas en la casa que vivía, pero sería hombre muerto si Moo lo veía aún despierto.

Alex se acurrucó a un peluche de Darwin cuando Bright lo acostó sobre su pequeña cama. El mayor sonrió y lo tapó con una cobija. Le dejó un beso en la frente y volvió hasta su cuarto, apagando la luz y metiéndose a su cama.

Dijiste que me ibas a hablar :( — B.

Para de tocarte y sal de la ducha para hablar :( — Win.

¡Oh, hola! Viste, te estaba escribiendo :p — Win.

Bright sonrió por el mensaje y rápidamente lo contestó.

¿Por qué asumes que me estaba tocando? Tal vez solo necesitaba una larga ducha porque mañana es un día muy importante — B.

Pues... ¿te estabas tocando? — Win.

Sí. — B.

Bright se rió el enviar el mensaje. No era secreto que lo que hizo en la ducha había sido culpa de Win. De hecho, Bright ni se molestaba en ocultarlo.

El día que se conocieron, después de hablar por mensajes un rato, los dos hablaron esa misma noche. Comenzó con Bright tratando de sacarlo de su zona de confort ya que seguían siendo desconocidos y se daba cuenta de que Win se preguntaba por qué insistía en hablar con él. Hablaron de California y Florida, perros malvados que se chocaban con profesionales de BMX, planes para el día siguiente y centro comerciales con tiendas de lujo. Win tenía preguntas sobre ese tema y Bright las contestó. La conversación había sido inocente y ambos disfrutaban hablar el uno con el otro. Hizo que Bright se sintiera más cómodo con él, lo suficiente para fastidiarlo con que saliera de trabajar temprano al día siguiente. Como si fueran amigos.

Síp. Su conversación había sido inocente hasta que Bright dijo buenas noches porque no podía masturbarse y textear al mismo tiempo, su nuevo amigo lo dejó irse.

Win dice que por ese mensaje comenzó a considerar a Bright su amigo.

Después, al día siguiente, Dew rentó esa porno y Nani propuso ese juego en el que se dio cuenta que era el más hetero en esa habitación.

¿O sea que tenías la mano en el tarro de galletas y AÚN ASÍ me trataste de hacer sentir mal? Típico — Win.

Bright rodó los ojos con una sonrisa y respondió.

¿"La mano en el tarro de galletas"? ¿Enserio? Pudiste haber dicho una frase mejor Win. — B.

Cállate — Win.

Bright sonrió y miró de reojo a la pantalla de su celular.

"Si te da frío hoy en la noche, usa esto. Tiene poderes especiales"

Ride | BrightWin | Adaptación Where stories live. Discover now