| Capítulo 15: Parte III

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15. Just Talk (Parte 3)

Bright se levantó como a las 10 de la noche con algunas llamadas perdidas y mensajes no respondidos de diferentes personas. Su madre le había dejado un mensaje que tenía que ver con su audición en Pace, Mario le había dejado 17 mensajes de un tema que a Bright ni le importó leer en ese momento. Gigie dejó un mensaje diciéndole que había visto a Guns y Mike en el centro comercial. También dijo que no podía esperar para verlo. Dew lo llamó tres veces pero no dejó mensaje y Win una vez pero tampoco dejó mensaje.

Bright se sentó y rascó su cabeza. Solo le devolvió la llamada a Win, pero no contestó. Tenía sentido que estuviera dormido porque había sido un día largo para ambos.

Se fue a dar una ducha que duró 20 minutos. Bentley estaba pidiendo a ladridos que lo saquen y sin ganas, Bright se vistió, poniéndole la correa y caminando fuera de la casa.

Su celular comenzó a sonar cuando había llegado al área donde quedaba la tienda de su tío. Al sacarlo, vio que era Win llamando y contestó rápidamente, callando a Bentley que había visto a un gato callejero.

— Hey.

— Hey. — La voz de Win parecía más calmada. — Perdón por no contestar, estaba dormido.

— Me lo imaginé. — Bright guió a Bentley para comenzar a caminar de vuelta a la playa. — Yo también lo estaba. ¿Te animas a hacer algo esta noche? Si no, mañana está bien.

Win lo pensó por un momento y Bright se dio cuenta, pero después de unos cuantos segundos respondió. — Hoy está bien. Igual tenemos que ensayar porque esta semana va a estar llena para los dos.

Bright asintió. — Tienes razón. Paso por ti en 15 minutos, estoy paseando a Bentley.

— Okey, nos vemos en 15.

— Bye. — Bright colgó la llamada y guardó el celular en su bolsillo, sin perder el tiempo de regresar a casa. Un carro azul pasó en frente de él mientras esperaba para cruzar la pista.

[...]

Voy a hacer una cena en mi casa esta semana y me gustaría que tú y Bright vinieran. — Kob.

Moo leyó el mensaje mientras su hijo no paraba de hablar.

— Era un pato que tenía dientes grandes y ojos de láser, salían de sus ojos, papá. Yo lo vi.

Moo asintió mientras respondía el mensaje. — Así que no te gustó la práctica de fútbol.

Blue rodó los ojos por su hijo. — Yo también estuve ahí y no vi nada de eso, Alexander.

— Yo lo vi. — Les dijo casi gritando.

Bright y yo tenemos una semana bastante ocupada. De hecho, todos los chicos. Después del campeonato podemos planear algo. — Moo.

— Lo peor de todo esto es que es bueno jugando fútbol. Igual a Bright y Mario.

Alex subió su mirada de su cuaderno de colorear. — ¿Ellos también jugaban fútbol?

Blue sonrió y asintió. — Cuando vayas a pasar el fin de semana con Mario, te puede enseñar alguno trucos.

Alex sonrió.

Si no quieres que los de las competencias se enteren de la apuesta de Bright y Sunan y cómo tú lo sabías, pero no dijiste nada, vas a venir. Te enviaré una fecha y hora, viejo amigo. — Kob.

Sabes qué... ahorita mismo estoy desocupado. Estaré en tu casa en una hora. — Moo.

[...]

Win había ido a la casa de Bright con la intención de hablar un poco más y ensayar la canción para su audición. Pero en ese momento esas dos cosas no estaban pasando.

Estaban sobre el piano. Sus labios unidos. Bright se había acomodado sobre sus piernas de alguna manera mientras lo besaba con pasión. Lo último que quería era calentarse y que esto se convirtiera en su manera de resolver el problema porque enserio habían cosas que necesitaban hablar, pero al parecer Bright tenía otros deseos.

En algún momento, su camisa llegó al piso. Win dejó salir un suspiro cuando su piel desnuda tocó la tela fría del sofá. Bright se acomodó entre sus piernas y comenzó a besarlo de nuevo. Él ya estaba duro y Win dejó salir un gemido cuando lo sintió sobre su pierna. Antes de que pudiera procesar lo increíble que se sentía tener a Bright frotarse contra su pierna, escuchó el celular de su novio sonar.

De alguna manera, él ya sabía quien era.

— Ignóralo. — Susurró Bright gruñendo al impulsarse hacia el miembro de Win. — Concéntrate en mí.

Win cerró sus ojos y clavó sus uñas sobre el sofá. — Sabes que es ella, ¿verdad?

Bright mordió sus labios mientras movía sus caderas. — No me importa si es Michelle Obama y sabes lo que siento por Michelle Obama.

Metawin intentó no sonreír pero falló, riéndose un poco antes de que más gemidos salieran de su boca. — Bebé...

— ¿Me disculpas, verdad? — Bright separó las piernas de Win y llevó sus manos hasta su miembro, acariciandolo por encima de los pantalones que llevaba puesto. — Odio que estés molesto, hermoso.

Win se impulsó hacia adelante y cerró sus ojos. El celular por fin paró de soñar cuando habló. — Yo-Yo también odio cuando tú estás molesto... pero deberíamos hablar, Baiiii.

Bright sonrió un poco al seguir sus movimientos. Paró un poco solo para poder besarlo. — ¿Podemos hablar en la mañana? Por favor~ Aah. Hoy te veías increíble y tuve un sueño donde lo hacíamos sobre mi Lexus.

Win lo besó por un momento antes de recostarse nuevamente. — ¿De verdad me pediste que viniera porque estabas caliente?

Bright dejó besos sobre toda su barbilla hasta llegar a sus labios e intensificar el beso un poco. Win no intentó detenerlo esa vez y mientras Bright mordía sus labios, él se impulsó hacia adelante con sus caderas.

Se besaron por un rato más y Bright se sentó. Comenzó a desabotonar los pantalones de Win para sacárselos. — No te pedí que vinieras porque estaba caliente. Creo que teníamos que vernos, ¿tú no lo crees?

Win lo vio tirar sus pantalones a algún lado y asintió. — Definitivamente. Sin embargo, no quiero que esto sea la solución de nuestros problemas.

— No lo será, lo juro. — Bright lo besó mientras desamarraba el cordón de sus shorts. — Si no quieres hacerlo, no voy a obligarte a nada, bebé.

Win no dijo nada y dejó que Bright comenzara a dejar besos por encima de su pecho. Miró hacia el techo, sus labios separados mientras su novio bajaba más y más. — Bright...

Y entonces alguien comenzó a golpear la puerta con fuerza. Ambos pegaron un salto y Bright comenzó a recoger su ropa, pidiéndole a Bentley que no ladrara cuando se puso como loco. Win se sentó rápido y se puso sus bóxers. — ¿Qué carajos?

— Espera. — Bright le lanzó a su novio su ropa y caminó hacia la puerta cuando quien sea que estuviera ahí comenzó a golpear la puerta de nuevo. — ¡Solo un minuto!

Bentley ya estaba en la entrada como loco y Bright esperó a que Win estuviera decente para abrir la puerta. Su tío parecía bastante disgustado cuando se giró para mirarlo, y Bright lo miró confundido.

— Eh. Con todo respeto tío, porque te amo. Pero, ¿no pudiste haber llamado?

— ¿Y tú no pudiste contestar? — Le respondió su tío con el mismo tono. — Kob sabe lo que pasó con Sunan. Amenazó con contarlo todo. Se acabó, Bright.

Nota de adapta-autora:

¡Hola, bamboos!

Esta última parte es la más corta de todas las que van en la historia. Pero aquí acaba el capítulo 15.

Por favor, tomen minuciosa atención a los detalles en estos últimos capítulos desde la conversación de Kob y Sunan. Nada es una coincidencia aquí.

En fin, como les mencioné en un inicio, esta historia cuenta con un total de 23 capítulos y ya vamos a empezar el 16. Pero no se preocupen, les tengo una sorpresa al finalizar.

Nos leemos pronto con el capítulo 16.

— lilybws.

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