SEMPITERNO; Pablo Gavi

Capítulo 5

Emma Hernández

Me despierto ya que el sol me golpea fuerte en la cara. Abro los ojos y lo recuerdo, estoy en la casa de Pedri.

Me levanto poco a poco ya que la barriga me sigue doliendo bastante.

Me da mucha vergüenza lo que pasó anoche, los chicos se debían de sentir muy apenados por ir a comprar eso.

Me deshago la trenza para peinarme el pelo y hacerme una coleta alta, y acto seguido salgo de la habitación para ir a la cocina.

-Buenos díaaaas dormilonaaa- se me acerca Pedri para darme un abrazo.

-Buenos dias- contesto yo adormilada- ¿Tienes Paracetamol?- pregunto, el dolor me está matando.

-¿Te encuentras bien?- pregunta preocupado.

-Cosas de chicas- contesto simplemente.

-Ahhh, vale ahora lo entiendo- ríe.

Tarde un poco en darme cuenta de que Pablo no está con nosotros.

-¿Y Gavi?- le pregunto al canario.

-Aun no se ha despretado- y así es como con una simple frase, se me ocurre algo.

-Vamos a darle los buenos días cómo se merece- sonrio malevolamente.

-Oh, esto promete- se ríe el con fuerza.

Subimos las escaleras rápido pero sin hacer ruido, Pedri coge un altavoz de su habitación y lo conecta a su móvil.

Nos metemos en la habitación de Gavi en silencio y nos preparamos para "atacar".

Pedri pone una canción que adoro, Dance Crip de Trueno.

Empieza con un ritmito bajo pero en cuanto Trueno comienza a cantar Pedri sube el volumen al tope a lo que hace que Pablo pegué un salto enorme y yo me tiro de golpe en su cama.

-¡Os voy a matar a los dos!- grita- ¡Me habéis acojonado, cabrones!-

No puedo parar de reír.

-Venga Pablitoo, que es tardee- le revuelvo el pelo con mi mano y se vuelve a tapar hasta la cabeza soltando un gruñido.

-Lo dice la que se acaba de despertar- se burla Pedri.

-Shhh- lo mando callar a lo que el ríe.

-Pareceis dos niños pequeños el día de Navidad- se queja Pablo desde abajo del edredón.

-¡Es verdad! ¡Hoy es noche buena!- me doy cuenta.

Pedri se descojona y apaga el altavoz.

-No suenas muy contenta- Gavi se quita el edredón de la cara y me mira porfin.

-No me suelen gustar mucho estás fechas, nada más por las preguntas que me hacen mis familiares, cada año lo mismo- ruedo los ojos- "Emma cariño, ¿Ya tienes novio?" "Emma, ¿Que tal en el instituto?" "¿Ya has hecho amigos?" "¿Te estás portando bien?"- imito todas las preguntas que me hacen con un tonito de voz bastante gracioso.

Los dos se ponen a reírse de mi y yo me tumbo en la cama.

-Bueno, se preocupan por ti, eso es bueno- dice el canario con una sonrisa tierna.

-Si tu supieras...- me arrepiento al momento de haber dicho eso.

¡¿Lo había dicho en voz alta en serio?!

Y me di cuenta por sus caras con el ceño fruncido.

-Dejadlo, lo siento- intento dejar el tema aparte- bueno tú, a desayunar ahora mismo-.