Capítulo 13

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Emma Hernández

-Es lo mejor que puedes hacer para acabar con esto después de tantos malos momentos. Esto te ayudará a volver a ser tu misma- me explica Claudia, mi psicóloga.

Yo sigo en shock, con la boca entreabierta. No se qué decir esto es... Mucho.

-Pero... Los estudios...- se me entrecorta la voz.

-Mañana irás al instituto como un día normal, esa misma tarde tu padre y yo iremos al instituto para hablar con tus profesores para que puedas hacer clases online y que te pasen los deberes- me explica.

Se me está haciendo un nudo en la garganta.

-Te irás pasado mañana, el centro de psicólogos se ha hecho cargo de pagar el viaje y todos los gastos incluidos- me pasa un sobre el cual incluye el ticket del vuelo.

-¿Es estrictamente necesario ir?- pregunto con lágrimas en los ojos.

-Emma, es por tu salud mental, además, solo serán 4 meses- me asegura cogiéndome de la mano.

-Esta bien...- un lágrima me resbala la mejilla.

La verdad no me lo esperaba, y menos ahora que estoy empezando a ser feliz.

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Mi padre, que está sentado en frente de mi, me mira con una cara de perplejidad y tristeza.

-¿Cuatro meses?- pregunta.

-Si...-

Silencio.

Ninguno de los dos habla ya que sabemos que es lo correcto aunque sea doloroso.

-Si es lo que necesitas...-

-Pero es que ya estaba empezando a sentir que encajo- le corto- yo ahora no quiero irme, estoy bien- le explicó.

El me mira de una forma en la cual me da a entender que lo entiende. Por eso adoro a mi padre, porque me entiende y sabe que es lo mejor para mí, aunque duela.

-Ya lo se cariño pero piensa, esto te ayudará muchísimo más de lo que tú piensas- me anima.

Al final acabamos decidiendo que me iría pasado mañana, lo único que quería hacer era llorar, no veré mi familia ni a mis amigos durante 4 meses...

Tenía que decírselo ya inmediatamente a todos porque si no lo hará mi padre y eso será mucho peor así que les envíe un mensaje a todos para que después del entreno que hay ahora, no se fueran ya que les tendría que dar una noticia importante.

Cada vez que pienso en cómo van a reaccionar se me pone la piel de gallina...

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Acaba de acabar el entrenamiento y yo estoy a punto de explotar. Sira no ha parado en todo el puñetero entrenamiento preguntándome que me pasaba y que era la noticia tan importante que tenía que dar.

Finalmente no le he contado nada pero sí que he roto a llorar un rato cosa que me ha consolado y le he dicho que esperase a que estén todos presentes.

Me sabe mal haberla preocupado con mi llanto asqueroso pero es que de verdad yo no quería esto.

Llegamos al túnel y todos están en el vestuario, el primero en salir es Busquets, que me da un abrazo y saluda a Sira de la misma manera.

SEMPITERNO; Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora