Emma Hernández
Ya ha pasado una semana, una semana llena de emociones buenas y malas.
Estamos a día 12 de enero, el día que se va a celebrar el funeral de mi abuela.
Estas semanas he estado más o menos bien dentro de lo que cabe pero... Este día desearía quedarme en casa y no salir por años.
He mantenido el contacto con Sira, me ha estado aconsejando y ayudando mucho esta semana. Pero con Pablo... Sigo igual, sigue sin dirigirme la palabra y apenas habla cuando estoy con ellos o me mira directamente. Estoy empezando a pensar que lo que pasó esa noche en la discoteca fue culpa mía...
El instituto empezó hace unos días, pero no he estado de humor para volver, he estado destrozada.
-Emma, si no quieres venir...- no dejo que mi padre acabe de hablar y intervengo.
-Papa tengo que ir, es la abuela y ella desearía que estuviera ahí- cojo mi bolso de la mesa del comedor.
-Ella desearía que estuvieras cómoda- me contradice.
No puedo mas y doy un golpe de rabia en la mesa, se me aguan los ojos.
-Papa, voy a ir, y no se discute más- me harto- es mi abuela, y necesito verla una vez más-.
Mi padre me mira con comprensión y tristeza en la mirada.
-Lo se cariño, lo sé- se acerca y me acaricia los hombros- se lo difícil que es, solo te lo decía por si va a ser demasiado para ti, sabes por todo lo que estás pasando y no quiero que nada más se sume a esa lista-.
-Se que quieres protegerme de esto, pero ya no soy una niña, quiero ir y despedirme, a decir unas palabras y a desahogarme todo lo que pueda para poder intentar cerrar este capítulo de mi vida- se me escapan unas lágrimas que retiro rápidamente.
Rápidamente me abraza y yo no puedo evitar sostener las lágrimas.
Este va a ser un día duro para la familia Hernández...
••••••••••••••••••••
Llegamos al sitio en el que se va a celebrar la ceremonia y yo la verdad no tengo ganas de nada, solo puedo mirar el ataúd que contiene a mi abuela.
Sigo recordando sus caricias y consejos que me daba cuando todo me iba mal...
Mis hermanos no pueden venir porque son muy pequeños y no están preparados para esto, los íbamos a dejar con una niñera pero mi madre en vez de venir con nosotros a apoyarnos por una vez en toda su puta vida, ha preferido quedarse en casa porque esto es "una perdida de tiempo". Literalmente se ha puesto a decir: "¿Para que voy a ir a verla si total ya está muerta?".
La rabia que tengo acumulada dentro de mí es demasiada, cualquier día explotaré, y eso seguramente me llevará consecuencias.
Después de que nos dieran el pésame algunos amigos cercanos fuimos a consolar a mi abuelo.
-Cielo, quiero pedirte una cosa- me agarra de las mejillas- me gustaría que dijeras unas palabras para despedirte de tu abuela, eso te ayudará bastante para desahogarte y soltarlo todo para poder intentar pasar pagina-.
Vale, eso no suena a propuesta de mi abuelo. Seguro que mi padre está involucrado en esto y en cuanto lo miro, yo misma veo la respuesta en sus ojos.
-Esta bien pero... No tengo nada preparado-.
-Emma, improvisa, se tu misma y saca todo lo que llevas dentro- me da un beso en la frente.
ESTÁS LEYENDO
SEMPITERNO; Pablo Gavi
FanficSempiterno: Que durará siempre, que no tendrá fin. La hija del entrenador de la bandera blaugrana, una chica Catalana que tiene su sueño bien claro pero está sufriendo muchísimo con su vida privada. Un futbolista joven y despistado de origen Sevilla...