Capitulo 10

219 8 0
                                    

Emma Hernández

Ya ha pasado una semana, una semana llena de emociones buenas y malas.

Estamos a día 12 de enero, el día que se va a celebrar el funeral de mi abuela.

Estas semanas he estado más o menos bien dentro de lo que cabe pero... Este día desearía quedarme en casa y no salir por años.

He mantenido el contacto con Sira, me ha estado aconsejando y ayudando mucho esta semana. Pero con Pablo... Sigo igual, sigue sin dirigirme la palabra y apenas habla cuando estoy con ellos o me mira directamente. Estoy empezando a pensar que lo que pasó esa noche en la discoteca fue culpa mía...

El instituto empezó hace unos días, pero no he estado de humor para volver, he estado destrozada.

-Emma, si no quieres venir...- no dejo que mi padre acabe de hablar y intervengo.

-Papa tengo que ir, es la abuela y ella desearía que estuviera ahí- cojo mi bolso de la mesa del comedor.

-Ella desearía que estuvieras cómoda- me contradice.

No puedo mas y doy un golpe de rabia en la mesa, se me aguan los ojos.

-Papa, voy a ir, y no se discute más- me harto- es mi abuela, y necesito verla una vez más-.

Mi padre me mira con comprensión y tristeza en la mirada.

-Lo se cariño, lo sé- se acerca y me acaricia los hombros- se lo difícil que es, solo te lo decía por si va a ser demasiado para ti, sabes por todo lo que estás pasando y no quiero que nada más se sume a esa lista-.

-Se que quieres protegerme de esto, pero ya no soy una niña, quiero ir y despedirme, a decir unas palabras y a desahogarme todo lo que pueda para poder intentar cerrar este capítulo de mi vida- se me escapan unas lágrimas que retiro rápidamente.

Rápidamente me abraza y yo no puedo evitar sostener las lágrimas.

Este va a ser un día duro para la familia Hernández...

••••••••••••••••••••

Llegamos al sitio en el que se va a celebrar la ceremonia y yo la verdad no tengo ganas de nada, solo puedo mirar el ataúd que contiene a mi abuela.

Sigo recordando sus caricias y consejos que me daba cuando todo me iba mal...

Mis hermanos no pueden venir porque son muy pequeños y no están preparados para esto, los íbamos a dejar con una niñera pero mi madre en vez de venir con nosotros a apoyarnos por una vez en toda su puta vida, ha preferido quedarse en casa porque esto es "una perdida de tiempo". Literalmente se ha puesto a decir: "¿Para que voy a ir a verla si total ya está muerta?".

La rabia que tengo acumulada dentro de mí es demasiada, cualquier día explotaré, y eso seguramente me llevará consecuencias.

Después de que nos dieran el pésame algunos amigos cercanos fuimos a consolar a mi abuelo.

-Cielo, quiero pedirte una cosa- me agarra de las mejillas- me gustaría que dijeras unas palabras para despedirte de tu abuela, eso te ayudará bastante para desahogarte y soltarlo todo para poder intentar pasar pagina-.

Vale, eso no suena a propuesta de mi abuelo. Seguro que mi padre está involucrado en esto y en cuanto lo miro, yo misma veo la respuesta en sus ojos.

-Esta bien pero... No tengo nada preparado-.

-Emma, improvisa, se tu misma y saca todo lo que llevas dentro- me da un beso en la frente.

SEMPITERNO; Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora