SEMPITERNO; Pablo Gavi

Capítulo 17

Emma Hernández

Me siento en mi cama y canto la melodía en voz alta para ver cómo suena.

-La, laa, la, la, la, laa- tarareo y las empiezo a anotar todas en mi cuadernito de música.

Cojo la guitarra para ver cómo suena y me sorprendo a mí misma al ver que suena increíble.

-Joder... Que pasada- me emociono.

•••

Desde ese día ha pasado mucho tiempo, y ya estoy empezando con la letra.

Estamos a día 23 de agosto, mañana es mi cumpleaños. Los chicos y mi padre no están en Barcelona, llevan bastante tiempo fuera por los partidos y porque están remodelando en Camp Nou. Cosa que hace que sienta una sensación rara en el pecho.

Estoy en el aeropuerto a punto de coger un vuelo para ir con ellos a cada sitio que vayan, me da pena dejar a mis hermanos con mi madre la verdad, se los compensaré en cuanto vuelva.

Me subo al avión y busco mi asiento, me siento y en menos de un segundo ya me he dormido.

•••

Cuando llegó al hotel donde ellos se alojan me recibe mi padre en recepción al cual le abrazo de tal manera que parece que voy a ahogarlo.

-¡Ostras Emma!, ¿Has crecido o soy yo?- se ríe.

-Ojalá papá, ojalá. Sigo midiendo 1'62-.

-Bueno, ya hablaremos de esto, ahora ves a tu habitación a hospedarte, que seguro que estás muy cansada-.

-Pues la verdad es que no- me río- me gustaría ver el hotel y tal-

-Pues venga-.

Subo a mí habitación y saco un paquetito envuelto en un papel de color rojo y azul con un lazoto de color plata.

Día 5 fue el cumpleaños de Pablo y cumplo sus queridísimos 19. Yo solo pude felicitarle por llamada y no le pude dar el regalo, así que se lo daré hoy.

Sobre nosotros... No tenemos claro lo que somos, las cosas han ido bastante rápido. A la semana o así de conocernos ya nos estábamos besando. Pero bueno, solo nos besamos y tal, nos tratamos con cariño... Nada más.

Lo único que tengo claro es que me he enamorado de él, y espero que esto no se acabe porque me llevaré un hostion increíble.

Empiezo a poner la ropa en el armario y mis cosas para el baño en el tocador de este mismo.

Cuando acabo guardo la maleta en el armario y salgo de mi habitación chocando me de lleno con Pablo Martín Paez Gavira.

-Que... ¿¡Emma!?- grita sorprendido con una sonrisa en la cara.

-Sorpresa- digo sonriéndole- Y perdón por la ostia-.

No me deja acabar y me da un abrazo tan fuerte que creo que me va a ahogar.

-¿Que haces aquí?- me suelta despacio.

-Como no voy a ir a la UNI, pues he decidido seguiros por todos los partidos que hagais- sonrio.

-Aun no me creo que no vayas a ir a la UNI, tienes mucho talento en muchas cosas- me mira preocupado.