Capítulo 21

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(Punto de vista de Nate)

Luego de pasar un hermoso domingo en familia, volvimos a casa para preparar nuestras valijas e ir a Vancouver donde nos esperaba toda la familia de Belinda. Hacía un buen tiempo que no los veíamos, entonces me pareció una buena idea ir y quedarnos una semana para que ella los tenga cerca. Aunque siempre estaban presente a la distancia, por medio de videollamadas o alguna que otra visita de Benjamín a nuestro hogar, la verdad era que ella los extrañaba mucho.

Ver como su rostro cambiaba completamente al encontrarse con su familia era mi mejor regalo y además tener una semana de vacaciones no nos venía mal. Su familia era increíble, desde el día en que me conocieron me hicieron parte de ella. Nunca había conocido a personas tan maravillosas como ellas, con un gran sentido del humor y que sean tan unidos...

Al llegar el viernes por la tarde, recibimos una llamada del hospital en donde nos comentaban sobre el estado de Kate. Entonces, decidimos adelantar nuestros pasajes del domingo para el sábado por la mañana.

Con la noticia reciente de que nuestra amiga estaba empezando a tener avances, los días se hacían muy largos, pero valían la pena. Después de mis largas horas de trabajo, tener a Belinda, Lily y Blake esperándome en la puerta de la empresa para ir directo al hospital y averiguar si había algún cambio se había convertido en nuestra rutina.

A pesar de que a Lily no le gustaba mucho, nosotros le insistíamos en que debíamos ir a visitar a su madre, que pronto despertaría para estar con ella. Sin embargo, ya no lo veía así, se había acostumbrado en esos dos años y medio a vivir con nosotros, y no quería que eso cambie. No había forma de hacérselo entender.

Todo se puso peor cuando Kate despertó, aunque las primeras semanas estaba desconcertada, de a poco iba mejorando, su daño cerebral fue importante, entonces tuvo que volver a empezar de cero. Nosotros la ayudamos en todo lo que podíamos, su madre se quedaba con ella los fines de semana y pagamos distintas terapias de rehabilitación para que mejore lo antes posible. Pero Lily se seguía negando a visitarla, ya no sabíamos qué pretexto decirle a Kate.

Cada mes que pasaba lograba avanzar, desde el habla, su movilidad, el poder comer por sus propios medios y pronto empezaría a caminar con un bastón, sin embargo, todavía le faltaba mucho camino por transitar...

Y faltando pocos días para el cumpleaños N°6 de Lily, nuestra amiga insistía en ser parte del festejo de su hija, pero no sabíamos si los médicos aceptarían que salga del hospital por unas horas. Le habíamos organizado una pequeña fiesta en nuestra casa, sólo estarían la familia, amigos y algunos compañeritos de jardín. Por suerte, después de asegurarles que la traeríamos de vuelta a las pocas horas, nos dieron el visto bueno y así hicimos, para la mañana del ocho de julio estábamos en casa inflando globos y ultimando detalles.

De a poco fueron llegando los invitados; mis padres, abuelos, hermanos, Chris, su esposa, Alexa, Joe y Amber, con su incipiente panza de cuatro meses de embarazo y la familia de Belinda. Estábamos tan agradecidos de que todos se hagan su tiempo para venir por nuestra pequeña princesa...

Lily tenía una sonrisa enorme hasta que vio a su madre entrar con un bastón y comenzó a retroceder, quiso esconderse detrás mío llorando y empezaron los problemas. Kate empezó a decirme un montón de cosas feas casi gritando, Belinda que no estaba en ese momento, se acercó con Blake en brazos al escuchar que algo pasaba. Alexa trató de hacer lo más rápido posible para disimular y llevarse a todas las personas afuera, incluyendo a Lily y Blake para que podamos hablar civilizadamente.

No puedo creer que ambos la hayan puesto en mi contra. Por eso me decían que no podía venir a visitarme al hospital. ¡Ustedes le llenaron la cabeza de mentiras!—dijo con lágrimas en los ojos

Maldito Error (COMPLETA)Onde histórias criam vida. Descubra agora