Capítulo 27

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(Punto de vista de Nate)

Después de dejar a Belinda en la casa de Kate fui directo a la joyería, había encargado unas pulseras grabadas con algo muy especial para nosotros cinco. Me parecía un hermoso regalo para mis pequeñas que cumplirían cuatro meses en sólo unos días y sería algo muy significativo para todos. Sin embargo, cuando estaba pagando en la caja, escuché el sonido de la campana de la puerta del negocio y vi entrar a tres maleantes a robar.

En ningún momento me opuse a entregar todo lo que tenía, pero ellos estaban muy nerviosos y violentos, estaban tratando muy mal a una chica embarazada que había venido a comprar los aretes para su futura bebé. Obviamente que no pude contenerme y les grité para que la dejaran en paz, pero ellos respondieron pegando unos cuatro o cinco disparos, como pude traté de tapar a la mujer, entonces recibí dos de ellos directamente en mi cuerpo...

A los pocos minutos, se comenzaron a escuchar las sirenas de la policía a lo lejos, entonces los delincuentes se dieron a la fuga. Yo seguía en el suelo, mi remera color claro se estaba tiñendo de rojo y mi vista se nublaba... La chica muy apenada trataba de hablarme para que no pierda el conocimiento junto con el dueño del local. Sin embargo, sólo llegué a sacar mi celular, dije "Número 3, Joe" y cerré los ojos. Por suerte lograron entender a lo que me refería y se comunicaron con él, lo tenía entre mis contactos de emergencia.

En ese momento no llegué a pensar en nada, ni si iba a morir o sobrevivir, sólo cerré mis ojos y la soñé a Belinda sonriendo, diciéndome cosas bonitas... No sé cuánto tiempo pasó hasta que un doctor me despertó al enfocar la luz de su lapicera en mis ojos. Vi a Joe detrás de él y sonreí.

Estaba tan adolorido, la herida del hombro fue la más profunda, la bala estaba alojada aun allí, tuvieron que sacármela junto con la del muslo izquierdo y luego, curarme la herida del abdomen que por suerte había sido sólo el roce superficial.

Hablamos con Joe por un momento y al saber que ya se había comunicado con Belinda, supuse que pronto vendría a ver como estaba entonces le dije que tomaría una pequeña siesta. Él cerró la puerta de la habitación y no habrán pasado más que cinco minutos cuando siento los labios de Belinda sobre los míos con un sabor salado debido a sus lágrimas. Obviamente que respondí al segundo y ella sorprendida me soltó, yo no pude evitar sonreír con picardía.

Ella decidió quedarse toda la noche, a pesar de que Norman, Joe y mi papá le decían que se podían hacerlo ellos, no pudieron convencerla. Esa mujer era única, durmió incómoda en el sillón cama que había a mi lado para asegurarse que siga bien y estar al tanto de cualquier cosa que pueda decir los doctores. Para el día siguiente, Kate trajo a nuestros hijos y sí o sí se tuvo que ir así descansaba como correspondía, además las gemelas y Blake la necesitaban.

Fue raro estar durante todo ese día con mis padres, abuelos, hermanos sin la compañía de mis bebés y Belinda. Por suerte y porque logré convencer al doctor que estaba en perfectas condiciones me dio el alta esa misma mañana. Le dije que me cuidaría mucho, me mandó a casa con una silla de ruedas provisoria y muletas para cuando me sienta seguro de caminar.

Norman me llevó a casa en su auto y al llegar el tonto tocó el timbre sin preguntarme. Era obvio que yo tenía mis llaves no era necesario que toque, seguramente las bebés estaban durmiendo por la hora que era. Conocía muy bien a Belinda y sé cómo pone cuando las despiertan...

Le dije a Norman que en mi pantalón tenía mis llaves, entonces abrió y entramos. Desde el living se escuchaba el llanto de las bebés y a Belinda maldiciendo a quien haya tocado el timbre. Yo me reía y le dije a mi hermano: "Te espera un buen sermón hermanito jaja" ... Después de unos minutos ella bajó para preparar el desayuno mientras Norman fue a ver a Blake no pude evitar levantarme de la silla, tomar mi muleta y seguirla a la cocina. Ella buscaba algo en la alacena, entonces me acerqué lentamente como pude y con mi brazo derecho le alcancé el azúcar. Sentir su aroma, tenerla así de cerca nuevamente despertó todos mis sentidos y justo cuando iba a besarla mi querido hermano nos interrumpió, pero pude notar que ella también quería hacerlo.

Maldito Error (COMPLETA)Where stories live. Discover now