10.- Podría acostumbrarme a esto.

18.8K 731 543
                                    



-Pablito - Habló en voz baja sin querer romper la intimidad que se había creado entre ellos - Deberíamos hablar.

El menor dejó escapar un quejido apoyando la frente en su hombro y negó con la cabeza. Pedri rió pasando una mano por su pelo y dejando un beso en su sien.

-Ahora nooo - Habló contra su hombro apretando con sus manos la cintura del canario.

-No podemos seguir así sin hablar - Explicó sin dejar de acariciarle el pelo.

Pablo suspiró sabiendo que tenía razón y asintió sin ganas, dejando que el canario cogiese su mano y le llevase hasta la cama. Se sentaron en el medio de la cama con las espaldas apoyadas en el cabecero y sus manos entrelazadas encima del muslo del menor. Ninguno habló por unos segundos, el sevillano jugando nervioso con los dedos contrarios.

-No sé por dónde empezar - Dijo finalmente Pedri, sin apartar la mirada de sus manos unidas.

-Ni yo - Contestó con una risa flojita.

-Es que... - Suspiró pasándose una mano por la cara intentando aclarar sus ideas - Esto es nuevo para mi, nunca me había atraído otro chico y...

-Ah ¿que te atraigo? - Interrumpió el menor girándose para mirarle con una sonrisa de lado.

-Pablo, te acabo de comer la boca. Creo que lo he dejado bastante claro - Contestó riendo al ver las mejillas ajenas colorarse.

-No sé yo, eh - Dijo frunciendo los labios con una mueca - Igual deberías repetirlo.

-Idiota - Rió negando con la cabeza y mirándole con una sonrisa.

-A ver... - Habló Pablo poniéndose un poco más serio, dudando unos segundos antes de seguir - ...los dos sabemos que hay algo entre nosotros ¿no?

-Algo - Repitió alzando las cejas.

-Joder - Resopló pasándose la lengua por los labios - Atracción o ganas o... como quieras llamarlo.

-Sí - Asintió tragando saliva antes de admitir lo que más le aterraba - Pero me da muchísimo miedo perderte como amigo si algo sale mal, no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo.

-Eso no va a pasar - Contestó seguro dándole un apretón en la mano - Nunca, Pedri.

-No puedes estar tan seguro - Suspiró.

-Vale, tienes razón - Asintió - Pero joder tío, después de ese beso... ¿crees que vamos a poder parar?

-Ni de coña - Respondió en seguida mordiéndose la sonrisa al recordar lo que había sentido al besarle - Ni puedo ni quiero.

-Pues ya está, tampoco tenemos que darle tantas vueltas. Los dos tenemos claro que nos gustamos un poco más de lo que deberían gustarse los amigos. Eso no significa que dejemos de serlo. Solo que ahora queremos más. Ya veremos a dónde nos lleva esto, a lo mejor ni si quiera cambian tanto las cosas. Pero por lo menos ya no tenemos que cortarnos o contenernos el uno con el otro. Creo que no hace falta que tengamos las cosas totalmente claras, podemos ir poco a poco.

Pablo terminó de hablar y se quedaron en silencio, ambos sorprendidos por lo sincero que había sido el menor. No sabía cómo había sido capaz de decir todo eso y estaba nervioso por la respuesta del contrario.

-¿En qué momento te has convertido tú en el maduro de los dos? - Habló Pedri haciéndoles reír y ganándose un codazo del sevillano.

-No lo sé ni yo - Contestó girando la cabeza para mirarle bien a los ojos - Pero ¿te parece bien? No sé, di algo tú.

-Me parece genial - Dijo acariciando su mano con el pulgar - Creo que necesitaba hablarlo para saber que los dos estamos en el mismo punto ¿sabes?

Pablo asintió con una sonrisa y subió la mano que tenía libre hasta dejarla en su mejilla, bajando la mirada a sus labios sin poder aguantar más.

Cafuné | Pedri & GaviWhere stories live. Discover now