¿Que Le Sucedió A Reike?

06: Melodrama.

Selena Gómez — People You know.

El regreso a casa fue todo un reto, aventura y la palabra «desastre» se queda corta.

Malcom y yo entramos al interior de la casa, cada cosa estaba en su lugar; todo reluciente. No parece que docenas de policías hayan hecho una profunda revisión, pero, aún así no puedo evitar sentir que falta algo.

Algo no anda bien.

—¿Quieres que te ayude a subir? —le preguntó a Malcolm, señalando las escaleras. Él niega, —¿Seguro? Hoy tú has hecho demasiado por mí.

—No quiero subir —afirmó, —estaré afuera tomando aire.

Asentí a la vez en que él me daba la espalda dirigiéndose a la puerta trasera, seguramente se sentará en la mesa de madera que está a unos centímetros de la puerta. No lo culpo por querer estar afuera, con cada día que pasa la casa se siente más fría y desolada.

Estaba por ir a tomar una ducha, cuando la señora Simpson entró en mi panorama. A simple vista pude notar lo cansada que está, los años le han pasado factura.

—Señorita Alyssa —me llamó, con su usual sonrisa cálida. —La señorita Billie la está esperando en su cobertizo, pero antes quería decirle que su hermana Eliza llamó, para avisar que está noche está de regreso.

—Gracias, puedes tomarte lo que resta del día libre —le dije, para después dirigirme al cobertizo, saliendo por la puerta trasera.

Camine el trayecto prestando más atención a los detalles, en busca de tener un momento de paz con la naturaleza, antes de fundirme en la misma pregunta que llena en mi mente desde que todo ésto empezó «¿Que le sucedió a Reike»

La conversación con el sheriff Bovary me ha quitado el hambre por completo, el sueño y también las ganas de ir a clases mañana. Con todo lo que ha pasado, lo mejor es que me quede aquí hasta que todo esto se resuelva, no quiero ni imaginar qué clase de infierno me espera si pongo siquiera un pie adentro.

Al abrir las puertas del cobertizo me encuentro a Billie sentada sobre la mesa, con su cámara de fotos en manos. Aún trae la misma ropa de ayer, su cabello castaño está suelto y cuando al fin me nota sus ojos cansados me dan la bienvenida.

—Deberías de subirle el sueldo a tu ama de llaves —sugirió, siendo lo primero en decir —es realmente eficiente.

—Lo sé.

—Hablo en serio —comentó, —no sé cómo lo hizo, pero logró que el pizarrón con evidencia pasará desapercibido. Cuando llegue se encontraba ordenando este lugar, dejando todo perfectamente desordenado. Tal como estaba.

—Me he enterado de algunas cosas —avise, dejándome caer en un sofá que hace días había comprado en línea.

—Yo también —informó, bajando de la mesa, para sentarse a mi lado —empieza tu.

—No es Reike —solte, —es Constance Hasting; el cadáver que encontramos ayer no es Reike, por lo tanto hay posibilidad de que aún esté con vida.

—Ya no sé qué pensar de esto, Alyssa —soltó Billie. —Ayer fui a tomar un par de tragos y un tipo se me acercó, al principio me asusté, después pensé que quería ligar, y otra vez me había asustado, pero el punto es que él tiene información de Reike.