11: Anomalías

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“¿Por favor?”

  Los ojos de Eden se agrandaron ante mis palabras. Parecía sospechoso, como si no esperara que dijera esto.

“¿Sí, por favor?”

“¿Qué es?”

“Quiero ir a una mazmorra”

“¿Calabozo?”

“Sí, quiero subir mi nivel”

“Oh”

  Eden asintió, como si se diera cuenta de algo.

“Está bien, quieres que te coloque en una mazmorra de rango D, ¿verdad?”

“¿Eh?”

  Me quedé desconcertado por un momento porque lo dijo con naturalidad. A diferencia de lo que esperaba, ¿El Gremio Loki no impidió que Han Yi-jin fuera a la mazmorra? Pero, ¿por qué no hay ningún título adjunto? Sintiéndome incómodo, le pregunté a Eden.

“Yo mismo voy a la mazmorra. Para limpiarlo”

“¿Qué?”

  Entonces Eden me miró extrañado, como si nunca me hubiera oído decir esas palabras.

“¿Por qué? Por lo general, ni siquiera tratas de acercarte a los monstruos porque son repugnantes. Es por eso que cuando vas a las mazmorras, los combatientes de Nana te obligan a subir tu nivel…”

“…”

  Joder, tú eras el principal enemigo. ¡Han Yi Jin!

  Asqueroso bastardo. ¿Pensaba que el monstruo era repugnante? Un suspiro salió de que ni siquiera se atrevió a atacar la mazmorra mientras balbuceaba patéticamente.

  Por supuesto, puede que tenga miedo de ver monstruos en persona, pero ahora es más importante sobrevivir que cualquier otra cosa.

“Hmm, debería tener al menos un título”

  El rostro de Eden volvió a ser sutil cuando murmuré torpemente.

“¿Desde cuándo te importa? ¿de verdad vas a…”

“Ah, ¿así que vienes o no?”

  Cuando pregunté con el ceño fruncido, Eden rápidamente cambió su rostro y me preguntó de vuelta.

“¿Cuándo dije que no iría?”

“…”

  Que bastardo simplón.

  Estaba casi persuadido ahora.

  Entrecerré los ojos y robé una mirada.

“No vas a decirle al maestro del gremio, ¿verdad?”

“Mmm”

  Eden pareció angustiada por un tiempo. Sin embargo, no querría traicionar abiertamente al maestro del gremio. Esperé la respuesta de Eden, inquieta por dentro pero fingiendo no estarlo. Si Eden se niega, no hay forma de salir de aquí.

  Pasaron diez segundos, que se sintieron como una hora, y Eden asintió lentamente.

“Está bien, haré algo al respecto”

  ¡Excelente!

  Apreté mi puño invisible. Sonreí con satisfacción por el suave plan de subida de nivel.

◇◇◇

  Hace cinco años, apareció una puerta en el centro de Seúl como un desastre.

  A partir de eso, las puertas se abrieron simultáneamente en todo el mundo y aparecieron numerosas mazmorras.

Estos lunáticos están obsesionados conmigoWhere stories live. Discover now