37: Regresaré

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  El niño casi llora hasta los ojos. Luego, cuando recobró el sentido, estaba un poco avergonzado y movió su dedo mientras enterraba su rostro en mi pecho. Las puntas de las orejas del niño son rojas.

  Pero antes de darme cuenta, las horas de visita habían terminado. Cuando Park Yoon-sung dijo que tenía que irme, el niño levantó la cabeza y me miró.

“¿Terminó? ¿ya te vas?”

“No puedo quedarme mucho tiempo debido a las horas de visita. Volveré mañana”

“Pero aún…”

  Valió la pena ver sus labios contraerse y la mirada abatida en su rostro, queriendo decir algo más. Tomé un pañuelo del asistente y se lo puse debajo de la nariz y dije:

“Ahora, suénate la nariz”

Hum, humph

“¡Sopla más fuerte, hum!”

“¡Humph!”

  Cuando le limpié con cuidado la nariz que moqueaba y me di la vuelta para tirar el pañuelo, Do-gyul se apresuró y agarró el dobladillo de mi camisa.

“Hyung…”

“No te preocupes. Te dije que volvería mañana”

“¿De verdad? ¿bendrás aquí mañana?”

“Sí, así es”

  Mientras asentía, de repente recordé la tableta. Rápidamente busqué en mi inventario y saqué el último modelo de la tableta.

“Te daré esto, así que juega con él. Querías tener esto”

“¿Oh?”

  Los ojos de Do-gyul se abrieron cuando recibió la tableta. Luego preguntó con una gran sonrisa en su rostro.

“¿Esto es para mí?”

“Sí, te lo compré”

  Han Yi-jin ha estado comprando y coleccionando las tabletas más nuevas cada vez que salen para dárselas a su hermano pequeño. Sin embargo, no fue el verdadero Han Yi-jin quien finalmente se lo dio, sino yo quien era falso. Había una sonrisa amarga en mis labios. Tengo que seguir engañando a este buen niño.

“Guau”

  Do-gyul, que encendió la tableta, presionó varios botones con las manos y quedó asombrado. Le expliqué brevemente al niño cómo instalar y operar las aplicaciones. En poco tiempo, la tableta PC se llenó de juegos del gusto de Do-gyul.

“Regresare mañana”

“Sí…”

  El niño asintió de mala gana y me miró con ansiedad.

“Debes venir. Definitivamente”

“Sí, definitivamente vendré”

  Do-gyul me dejó ir solo después de hacer algunas promesas. Debe sentirse solo ya que no había visto al único miembro de su familia que le quedaba en mucho tiempo, por lo que fue muy triste separarse así. Tampoco puedo soportar dejarlo.

  Me obligué a salir de la habitación del hospital y regresar a mi alojamiento. En el camino de regreso, Park Yoon-sung me habló.

“¿Qué pasa?”

“No es nada, pero sobre Han Do-gyul-gun”

“…¿Qué está mal con él?”

“¿No sentiste nada extraño cuando viste a Do-gyul-gun?”

Estos lunáticos están obsesionados conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora