Enchanted | Benedict Bridgerton |

Talk about you

—Es la mujer más inteligente que he conocido, para cada uno de los cuadros tenía una opinión.

—Me alegra.

—Además es tan graciosa, todo el tiempo me hace reír.

—Que bueno.

—Y su sonrisa... — dijo con la mirada ausente. — ¿Has visto su sonrisa? Es la más linda de todas, ella es la más linda de todas.

—¡Estoy tratando de apuntar, maldita sea!

—Necesitas aprender a apuntar con distractores o no serás muy útil en una situación real.

Anthony apretó la mandíbula con fuerza mientras tomaba una profunda respiración, por supuesto que él sabía disparar mientras Benedict hablaba, había aprendido a ignorarlo con el paso del tiempo, pero había días en los que simplemente le resultaba imposible ignorar su parloteo y desde que Taylor había entrado en su vida, parloteaba más de lo normal.

—¿Entonces la comenzaras a cortejar oficialmente? — preguntó con la mirada en la diana.

—Ya comencé. — respondió con una sonrisa. — Le he enviado flores a ella, a su hermana y a su abuela.

—¿Y cómo sabrán que la cortejas a ella y no a su hermana?

—Porque las flores de Taylor son más voluminosas.

Si hace unos meses alguien le hubiera dicho a Benedict que estaría tratando de cortejar a una dama de sociedad y que además se había enamorado perdidamente de ella, posible no lo hubiera creído. Pero la vida daba muchas vueltas y ahí estaba, tratando de conquistar el corazón de Taylor con flores y pinturas.

Había ido a buscarlas a penas salió el sol y había escrito las tarjetas con sumo cuidado para evitar cualquier imperfección y sólo esperaba que Taylor estuviera feliz por el detalle.

A penas llegaron las flores a la casa Queen y ambas hermanas se volvieron locas. Lily había gritado de la emoción y provocó alarmar al pequeño Beethoven que no dudó en correr hasta la sala para defender a su dueña. Taylor se limitó a sonreír con ilusión mientras miraba el enorme ramo de tulipanes y violetas que tenía en frente. Se acercó para tomar la tarjeta y la leyó con una sonrisa en el rostro.

"No hay cantidad de flores suficientes para expresar la adoración que siento por ti. Anhelo verte pronto.
-Benedict Bridgerton."

Presionó la tarjeta contra su pecho cerrando los ojos con ilusión, habían pasado tres días desde aquella tarde en el estudio de Benedict y al parecer él tampoco había dejado de pensar en ello. Taylor había tomado la mejor decisión de su vida y esta vez no se arrepentiría.

Volvió a verlo dos noches después en un baile que su abuela había organizado, Benedict ya se encontraba en la propiedad cuando Taylor aún seguía arreglándose en su habitación para bajar al salón principal. Lucy terminaba de acomodar las últimas joyas sobre su cabello, había elegido un broche de violetas a propósito, pues Benedict había sido el único que le había enviado violetas y ella esperaba que aquel hombre fuera tan observador como parecía.

—Luce hermosa. — dijo Lucy.

—¿Estás segura? — preguntó haciendo una mueca en el espejo.

—Por supuesto que sí, usted siempre luce hermosa. Y estoy segura que el Señor Bridgerton estará de acuerdo conmigo.

Taylor se sonrojó y bajó la mirada provocando que Lucy riera, terminó con su cabello y Taylor se levantó para salir de su habitación; la puerta se abrió dejando ver a Robbie que le dedicó una sonrisa sutil.