Judas 🜲 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 ✔

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20: Familia perfecta.

No diré la frase cliché la cual representa muchas situaciones en las cuales das un paso, y la vida te hace retroceder dos. Para mí, más bien era como subir un escalón y luego rodar por las escaleras volviendo al inicio. Prácticamente así me sentía cuando creía que había avanzado.

Entonces, mientras pasan los días me encontraba pensando cada segundo el trato que debía cumplir a mi abuelo y mi madre. Se sentía como un estigma en mi pecho y no podía hacer más que soportar el dolor con una sonrisa. Había intercambiado mi libertad por creer hacer un bien.

Ese mismo bien que me estaba matando sin darme cuenta hasta ahora que sabía que cuando el momento llegue al final, cuando ya termine la escuela, tendré que enfocar mi vida en una jaula que esperan que viva por siempre.

El simple pensamiento me hace quejarme. ¿En qué momento de mi vida pensé que terminaría así? Desde pequeño me impusieron ser el perfecto chico y cómo debía actuar y acatar a todo adulto. Y aunque muchas de ellas las encontraba completamente descabelladas. Sabía que debía guardar silencio porque los adultos nunca estaban equivocados, pero ahora...ahora todo lo que creía parecía tener debates y cuestionamientos.

Me mantuve en silencio y asintiendo con mi cabeza a cada adulto que me decía que afuera era peligroso, que habían víboras, que había gente mala que quería hacerme daño y que sólo esperaban al acecho, pero, ¿No son esas mismas personas que me dijeron eso los que ahora estaban dañándome?

Sin darme cuenta sentí toda mi existencia vacía y sin credibilidad. Los abrazos y sonrisas de mi familia comenzaron a ser forzados y ya no podía confiar que cada beso en mi mejilla al ver que se sentían como una sentencia a muerte. Aunque lo más aterrador es el hecho de no poder separarme de esa familia. Estaba tan arraigado a ella que a pesar de no sentirme aceptado del todo, estaría muerto aun sin ellos.

La Biblia no dice nada de santos solitarios o de ermitaños espirituales aislados de otros creyentes y privados de la comunión. La Biblia dice que somos "puestos juntos, unidos juntos, edificados juntos, miembros juntos, herederos juntos, y seremos arrebatados juntos. "

Fue así que de sólo pensar en ser exiliado de los brazos de mi madre y ser repudiado en el mundo, me asustó y permití aquel trato a costa de mi libertad. Encontré un temor más grande que mis sentimientos ante otro chico. Estar solo. Completamente solo.

ㅡ¿Taehyung?

Volteo mi rostro hacia Jimin, que a diferencia de las otras veces, en esta ocasión me miraba con rostro preocupado. Dejo de jugar con el lápiz esperando que me explicara qué pasaba.

Nos encontrábamos en mi habitación aún con la ropa de la escuela, habíamos decidido adelantar un trabajo para tener tiempo libre, que para mi se volvió todo lo contrario. No dejaba de pensar en otras cosas y ahora estaba perdiendo mi tiempo sin terminar el trabajo tampoco. Debía recalcar que ahora las cosas no estaban saliendo como quería.

Ya nada estaba tan seguro y lo impredecible me ponía ansioso.

Y sólo han pasado dos días desde que había empezado esto, mismos dos días donde vi a Jungkook por última vez y recibí mi sentencia de parte de mi abuelo. Pero aunque creía que estaría destrozado por eso, todo mi razonamiento lógico estaba más preocupado por Jungkook. Exactamente no lo había visto estos dos días, pero sí a sus amigos.

Intenté darme valor e ir a preguntarle a Namjoon, pero como un estúpido cobarde, solo seguí mi camino repudiando lo que haría si supiera dónde está o qué estará haciendo. Mi mente me hacía malas pasadas al pensar en él con alguien más y descubrir que estas emociones se trataban de celos, traté de alejarlos de mi cuerpo antes de convertirlos en un mar de preocupaciones.