HEREDEROS DEL PARAÍSO

Capítulo cinco: Estar enamorado.

Earth fue dado de alta un día después, pero por ordenes de su hermano mayor tendría que guardar reposo por lo menos una semana, la droga que había inhalado era una sustancia que hasta el momento no había tenido presencia en el país y eso preocupó mucho a Fluke.

—Tengo muchos pendientes, hermano. No puedo estar en casa por toda una semana. —Earth arrugó la nariz y se ganó un regaño de Fluke.

—Lom solucionará cualquier cosa pendiente, además le pondremos un apoyo. Tú tienes que recuperarte primero, y para eso tengo que asegurarme que esa droga abandone tu cuerpo, ¿está bien? —Earth pensó que cuidar de su salud de ahora en adelante era lo más importante, así que aceptó sin contradecirlo mucho. —Ahora Prem vendrá por ti y te llevará a casa.

—Eso no será necesario, llevaré a Earth a casa. —La voz del fiscal hizo que Fluke arrugara la nariz. —Cuanto antes mejor, ¿no cree, doctor Kelly? —Preguntó sabiendo que Fluke medio lo odiaba.

En el auto de Kao el silencio llegaba a ser incomodo, después de que él aceptara ser el padre de su bebé Earth sabía que tenían que discutir cómo se llevaría a cabo ese proceso y no tenia idea de como comenzar esa conversación.

—Kao...

—Earth... —Dijo él al mismo tiempo, así que guardó silencio. —Habla tú primero.

—No, no, habla tú..., te escucho.

—Sobre lo que dije, quiero que sepas que no es algo que me tome a la ligera, yo realmente quiero ayudarte.

—No tienes que hacerlo, ya te dije que...

—No, Earth. Tú pensaste primero en mí, es porque me tienes confianza, soy tu amigo, quiero hacerlo, de verdad. Siento que, aunque no sea parte de la vida del bebé, al menos puedo ayudarte para que cumplas ese sueño, ¿está bien? —Earth sintió su corazón conmoverse.

— ¿En serio?, quiero que estes seguro, Kao. No quiero que te sientas obligado a nada...

—Es en serio, cuando acabe tu reposo iremos juntos a la clínica, haremos los exámenes y lo demás... —Dijo tomando su mano.

Fluke arrugó la frente por enésima vez ese día, era sabado y había quedado para conversar con Ohm Ritprasert ese mismo día antes de que se reunieran en casa de su madre esa noche, miró el reloj, estaba a tiempo para arrepentirse, pero algo le dijo que tenía que mantenerse ahí, en ese lugar, estaba seguro de que su madre planeaba casarlos, era más que obvio, lo que necesitaba saber era si Ohm estaba de acuerdo con aquella locura, lo dudaba, Ohm no era de esos que se casaba por conveniencia.

Lo vio de lejos, ahí en medio del parque del hospital, estaba acompañado de una mujer y por la forma en que ella le miraba podía intuir que no se trataba de una conversación del todo tranquila, él quería irse, pero ella seguía sujetándolo del brazo de manera casi posesiva, tal vez era alguna de sus novias, recordaba que en el colegio él vivía rodeado de pretendientes.

—No te vayas, Ohm. Aun tenemos que hablar.

—Ava, por favor. Dejemos esta conversación, lo que intentas no sucederá.

—Pero, he dejado a Kao, hace meses que no estamos juntos. Tú mismo me dijiste que si quería algo contigo, primero tendría que dejar a tu hermano. —Fluke se llevó una mano al pecho para contener la terrible sensación que le embargó.

—Ava...Ava..., no debiste confiar en mí. —Esa actitud, la voz que utilizó para interrumpirla.

—Ohm..., pero..., me dijiste...