HEREDEROS DEL PARAÍSO

Capitulo final.

Fluke no se acostumbraba a su parecido con ese chico, a pesar de que tenían una enorme diferencia en cuanto a la personalidad físicamente eran idénticos, sin embargo, se resignó a que Natouch lo mirara fijamente de vez en cuando, para los dos era muy extraña toda esa situación.

—Voto por ponerle un aro a uno de los dos. —Dijo Prem.

—No, no... voto por teñirle el pelo al mayor. —Dijo Earth.

—Nadie le teñirá el pelo al mayor. —Respondió Natouch.

—Bueno, bueno, solo era una idea..., ¿Fluke?, ¿no quieres teñirte el pelo?

—No, Earth, por supuesto que no.

—Aguafiestas...

Era el día de reunión de los hermanos Phakphum, habían acordado cambiarse el apellido por el de su padre para por fin sentir que pertenecían a una familia, ahora solo esperaban que Po y Mile se reconciliaran puesto que cada uno de ellos podía ver que seguían tan enamorados como el primer día.

—Entonces, ¿Qué vamos a hacer para que ellos se reconcilien? —Preguntó Natouch.

—Voto porque los mandemos a unas vacaciones obligadas... —Apuntó Prem que ya tenia todo un plan armando en su cabeza.

—¿Cómo haremos eso?, se supone que Po tiene que descansar... —Intervino Fluke.

—Bueno, tendremos que usar la imaginación, Natouch tú los conoces mejor que nadie, ¿no se te ocurre nada mejor? —Natouch miró a Earth.

—Tenemos una casa en Bangkok, bueno Po tiene una casa en Bangkok, lo llevaremos a la ciudad...

—¿Pretendes engañarlos? —Quiso saber Earth.

—No..., bueno sí. Pero ¿quieren que se reconcilien o no?, hay que mentir un poco...

El plan salió medianamente perfecto, pero cuando Mile preguntó que estaban tramando Earth no pudo mantener la boca cerrada, es que él tenia una complicidad especial con su padre y no podía guardarle secretos, aunque Mile no se hizo de rogar después de todo fue tras Po a Bangkok a pesar de que estaba seguro de que él jamás le daría otra oportunidad.

Fluke fue a casa luego de finalizar la reunión, tenía que mucho que hablar con Ohm, pero este parecía sumido en una especie de hermetismo donde era casi imposible saber que estaba pensando y tenia miedo de que él estuviera cayendo en algún episodio depresivo.

— Los niños están bien, han jugado mucho, Sam los ha llevado a mirar una película a la habitación. —Dijo él apenas lo vio llegar. —¿Cómo te fue con tus hermanos? —Preguntó luego.

— Bien..., Ohm...

— Fluke....

— Habla tu primero... —Sugirió.

— No...

— Por favor, Ohm. —él asintió.

— Separemos... —Dijo Ohm. Su corazón pareció romperse de pronto y su mente quedó en blanco. —En este momento creo que lo mejor para los dos es que yo me aleje de ti.

— ¿Por qué crees eso? —Quiso saber.

— Tú no estás cómodo conmigo. —Dijo él finalmente. Fluke tuvo que reconocer que tenia un problema desde que recordaba todo lo que había sucedido.