|018|Recomendaciones y un poco de ayuda.

186 29 7
                                    

|CAPÍTULO XVIII|

Aquella llamada entrante y el odioso ruido de su teléfono le espanto el sueño aquella madrugada, Yoongi tomó el aparato viendo apenas con un solo ojo abierto, quien era el descarado que le llamaba a las altas horas de la madrugada. Al ver el nombre aún medio borroso contestó.

—¿Jimin ya viste la hora que es? ¿Qué sucede?— Habló con su voz ronca y somnolienta. Del otro lado escuchó apenas como el rubio sorbía su nariz y apenas podía hablar. —¿Estás llorando? ¿Jimin?— Se levanta esta vez quedando sentado en la cama y bastante preocupado.

—Yo- yo no sé por qué lo hice— Dice el rubio llorando. —Todo estaba bien, y ahora no puedo dejar de llorar.

—¿Dónde estás?

—Estoy llegando a casa, estoy ebrio y mis padres no están— Soltó un hipido —No quiero estar solo.

—Maldición Jimin, iré para allá, no tardo.

Pasaron un par de minutos y Yoongi llegó a la casa de Jimin a quien encontró sentado en la pequeña escalera de la entrada, se veía devastado, jamás pensó en que lo vería de esa forma.

—Ven, levántate— Le dice afirmándolo del brazo ayudándose a levantarse— ¿Qué pasó? ¿Por qué bebiste tanto?

—El tonto de Yesung fue a mi trabajo — Hablaba el ebrio caminando apenas y afirmándose del cuerpo contrario — Estaba ahí con su novio, se veía tan feliz, maldita sea Yoongi, lo odio tanto.

—Tranquilo, quizás solo fue coincidencia, no creo que haya ido solo para molestar— Menciona el pálido dejando a su amigo en el sofá. — Deberías darte una ducha y dormir, apestas a cigarro.

—Ayúdame, no me puedo las piernas— Yoongi le miró con mala cara, sin embargo, suspiro sintiéndose algo triste, ya que ahora entendía perfectamente la razón de por qué el rubio era tan reservado con él.

Se acercó y le ayudó a caminar hasta su cuarto, jimin apenas caminaba, pero no se le hizo problema, puesto que era bastante delgado, estando en la habitación entró y vio como cayó de frente sobre el colchón y de pronto comenzó a roncar, una risa se escapó de su boca y se sentó en la cama. Vio a Jimin una vez más y le quito los zapatos para luego dirigirse hasta el sofá y poder dormir lo que quedaba de madrugada.

—No te vayas— Escucha antes de salir de la habitación. —La cama es grande, quédate.

Yoongi no dice nada y a pasitos lentos vuelve hasta la cama y se recuesta del lado contrario lentamente, sus ojos cansados se cierran y se duerme por fin. A la mañana siguiente después de preparar el desayuno para el y Jimin se encontraba enviando un par de documentos para un trabajo al cual había postulado hace un par de semanas.

—Ya te lo dije Yoongi, ese trabajo es perfecto para ti— Le dice el rubio tratando de animarle— Eres un compositor increíble.

—Solo lo dices por qué eres mi amigo — Dice el pálido cabizbajo. —Debería hacer otra cosa, no sé, trabajar escondido en el sótano de una tonta tienda de música.

—¡Silencio!— Le dice el rubio tomándolo por los hombros obligando a sus miradas encontrarse fijamente — Leí tus canciones, escuché tu música, eres un increíble músico y compositor, deja de ser tan negativo, cree más en ti y en lo que sabes hacer, tienes talento Min Yoongi, y no. No lo digo solo por qué soy tu amigo, lo digo por qué es la verdad.

—Jimin…— Le dice avergonzado hasta las orejas y el mencionado también se puso nervioso cuando vio que el rostro ajeno estaba completamente ruborizado. —Yo…

—¿Qué?

—Nada…— Agacha su cabeza y su flequillo negro cae sobre su rostro cubriéndolo, Jimin quita las manos de sus hombros y se aleja. Respiró profundamente, tener a Yoongi así de cerca le había revolucionado todas las hormonas, debía calmarse y tomar un poco de aire. —Gracias — Le dice el azabache acercándose a el minutos después.

•A TRAVÉS DE TI• ||TK|| FINALIZADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora