Fairy Tail: Shinigami

35 Capítulo 35 - Clima frío.

Fairy Tail: Shinigami de CORNBRINGER
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[Adan POV]

Durante los siguientes días después de mi reunión con el trío, me encontré observando cómo Ur entrenaba a los dos niños que había tomado como alumnos en su magia característica, Ice Make.

Podía sentir que Ur no estaba contenta conmigo estando ahí. Aunque no lo dijo en voz alta, podía verlo en sus ojos cada vez que me miraba, explorando el área con Lilia.

No la culpé; después de todo, yo era un extraño en su mundo, y en base a dónde había establecido su casa, era fácil ver que, al igual que Porlyusica, no estaba acostumbrada a tener extraños alrededor.

Pero a pesar de entenderla no podía hacer mucho por ella, tenía un trabajo que hacer y no iba a dejar que su infelicidad afectara.

Más allá de eso, debo decir que estaba impresionado con las habilidades de Ur como maestra; su paciencia y disposición para ofrecer orientación al dúo fueron más que encomiables.

Fue realmente un espectáculo verla usar su magia, y en general, Lyon y Gray estaban demostrando ser aprendices rápidos, aprendiendo las técnicas que ella les estaba enseñando bastante rápido, a pesar de que su naturaleza rebelde iba en contra de su entrenamiento, la parte rebelde siendo especialmente el caso de Gray.

En cuanto a nosotros, bueno, Lilia, Mavis y yo nos manteníamos enfocados en el trabajo, dejando solo al trío de hielo más allá de las interacciones más pequeñas.

Haciendo turnos entre Lilia y yo, para evitar estar posiblemente exhaustos cuando llegara el momento, habíamos estado esperando a que apareciera Deliora, quien a pesar de no haber hecho acto de presencia, estaba seguro que todavía estaba al acecho en el área.

No ayudó que la mayoría de los demonios no tuvieran poder mágico para sentir o un alma real, lo que hacía que la tarea de localizarlos fuera una tarea extremadamente difícil.

Entonces, tratando de contrarrestar este modo sigiloso que Zeref había instalado en sus malditas creaciones, además de querer evitar más muertes a manos de ese monstruo miserable, pasaba la mayor parte de mis días rastreando y recopilando información sobre el paradero del demonio.

Mavis había sido particularmente útil en este aspecto, su conocimiento del terreno local y las criaturas demostró ser invaluable para el éxito de nuestra misión.

Cuando no estaba buscando a la bestia, estaba entrenando en mi mundo interior, tratando de prepararme para Deliora.

La cuestión era que no estaba seguro de qué tan fuerte era el monstruo con el que estaba tratando.

Y no ayudó, no tenía mucho por lo que pasar cuando se trataba de su poder, honestamente no tenía nada por lo que pasar, ¿era tan fuerte como una de las puertas del demonio? ¿más débil? mas fuerte quizas?

La verdad era que, a pesar de mi conocimiento del canon supuestamente útil, no tenía ni puta idea de a qué me enfrentaba y eso solo hacía que fuera muy difícil planificar.

Pero... También lo hizo aún más divertido.

Supongo que se podría decir que estaba teniendo emociones contradictorias sobre esto.

Estaba preocupado y feliz. Ambos dudosos y emocionados por la perspectiva que representaba Deliora.

Apenas podía esperar.

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[Dos meses despues.]

Una tarde, la primera semana del segundo mes desde mi llegada, mientras Lilia, Mavis y yo estábamos sentados alrededor de la fogata, Ur rompió su silencio. "¿Cuál es exactamente tu misión aquí?" me preguntó, su tono neutral.