Fairy Tail: Shinigami

136 Capítulo 136 - Doctor Broom.

[Tercera persona. punto de vista]

En una cabaña pequeña y apartada en East Forest cerca de Magnolia, el aire estaba cargado con el aroma de innumerables hierbas y pociones. Los estantes llenos de tomos antiguos y varios brebajes crean una estructura casi laberíntica dentro de los límites de la habitación. 

La cabaña, iluminada únicamente por la luz suave y parpadeante de las velas, parecía más una botica que un hogar. Es aquí donde Porlyusica, el terror del bosque, también conocida como la reverenciada maga sanadora de Fairy Tail, estaba trabajando en su paciente más reciente.

Un paciente recurrente.

En el centro de la habitación, en una cama hecha a mano con enredaderas y hojas tejidas, yace un joven inconsciente. Su atuendo estaba desgarrado y chamuscado, cubierto de su propia sangre. 

Su nombre era Adam, y sus amigos y familiares lo habían llevado a Porlyusica, en busca de su ayuda. 

Con calma, Porlyusica miró a través de sus gafas de trabajo al hombre herido. Su expresión generalmente severa se pintó con un toque de sorpresa y preocupación. 

Cerrando los ojos, la anciana sanadora se quita lentamente los guantes, revelando dedos que han visto incontables años de trabajo diligente mientras suspiraba profundamente. 

"Voy a matar a este niño", murmuró Porlyusica para sí misma. Sus ojos se fijaron en el agujero en el abdomen de Adam. La herida parece haber sido cauterizada, como infligida por una increíble energía mágica. Sus ojos se entrecerraron, mientras examinaba los patrones alrededor de la herida. 

Habiendo visto todo lo que necesitaba, se movió rápidamente hacia uno de sus gabinetes, hurgando en varios viales y frascos, seleccionando algunos con meticuloso cuidado. 

De un estante, tomó un frasco lleno de hojas azules brillantes y de otro, un vial que contenía un líquido oscuro y viscoso. Después de unos minutos de recolectar todos los ingredientes que necesitaba, comenzó a molerlos sin perder tiempo, mezclando los ingredientes hasta que el resultado fue una pasta espesa y oscura.

Hecho esto, volvió junto a Adam para limpiarle la herida cuidadosamente con agua infundida con hierbas antibacterianas. Una vez que el área estuvo limpia, tomó algunos rollos de vendajes gruesos y los sumergió en la pasta que acababa de hacer. 

La pasta, que alguna vez tuvo un color oscuro, comenzó a emitir un leve brillo cuando entró en contacto con los vendajes. 

"Lo voy a matar", gruñó Porlyusica en voz baja, mientras aplicaba suavemente los vendajes en la herida del abdomen de Adam. 

Tomando una respiración profunda, Porlyusica se quitó las gafas y se frotó las sienes. Porque a pesar de ser una sanadora, realmente quería apuñalar a su paciente en este momento.

Gildarts, el que había llevado a Adam al anciano sanador, entró en la habitación con una taza de té para Porlyusica. "¿Cómo está el mocoso?" preguntó con cautela, porque incluso los poderosos Gildarts la temían. 

"Vivirá lo suficiente para que yo lo mate", respondió Porlyusica, con voz cansada pero firme mientras tomaba la taza de té que Gildarts le había traído. "Sin embargo, es intrigante. Sus heridas eran graves, demasiado cortadas, casi irreparables. Sin embargo, no fueron letales".

"No por falta de intentos", gruñó Gildarts por lo bajo, mirando a Adam en la cama.

Porlyusica se burló, rompiendo una de sus escobas sobre su cabeza. "Piénsalo de nuevo, tonto. ¿Tienes alguna idea de lo increíblemente difícil que es atacar a alguien con esta cantidad de fuerza en el abdomen sin dañar ningún punto vital, a menos que dicho individuo lo esté intentando?"