Fairy Tail: Shinigami

90 Capítulo 90 - Hogar.

Fairy Tail: Shinigami de CORNBRINGER
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[Adam C. POV]

Había llegado justo a tiempo para robarle el protagonismo al anciano y pelear yo mismo con José. 

Y no hace falta decir que había ganado, pero se sintió como una victoria superficial, al menos para mí lo fue.

Esperaba un adversario formidable, ya que era parte de los Santos magos. En cambio, encontré a un hombre jugando a ser fuerte como un niño. Qué decepcionante.

Sinceramente, pensé que al menos ofrecería un pequeño desafío. Pero parecía que José estaba muy bajo en la escala de poder. Huh, eso en sí mismo trajo muchas preguntas.

Por un lado, el espectáculo hizo que pareciera que José y Makarov estaban igualados, al menos durante la primera mitad de la pelea, pero ahora que había peleado contra José, sabía muy bien cuánto más débil que el viejo era.

Honestamente, fue desconcertante.

Me pregunto si el anciano originalmente se contuvo para evitar destruir la ciudad.

Eso explicaría por qué José, en sus esfuerzos iniciales para lidiar con Fairy Tail, usó tácticas que solo podrían describirse como débiles al elegir sellar el poder mágico del anciano.

Encogiéndome de hombros, me senté en el suelo, en medio de los restos de la base de Phantom Lord. El cielo de la tarde se extiende sobre mí, sus tonos de naranja y rosa pintan una imagen de tranquilidad. 

Todo un marcado contraste en comparación con el caos que se había desarrollado aquí, un pensamiento bastante divertido.

Perdido en mis pensamientos, de repente me doy cuenta de la presencia de Mavis mientras se acerca a mí con un paso suave, con los ojos llenos de preocupación. 

"Bienvenido a mi guarida", sonreí, mi voz suave al reconocer su llegada. "¿Qué te trae por aquí?"

Poniendo los ojos en blanco, toma asiento a mi lado, su mirada pasando de los restos del gremio a la mía. Por alguna razón, había tristeza en sus ojos, una preocupación subyacente que no lograba ocultar. "Quería hablar contigo sobre tu Bankai", comienza con cautela.

Me giro para mirarla completamente, dándole toda mi atención. "¿Qué pasa con eso?"

"Cuando te apresuraste a... pelear con José, temía que te vieras obligado a usarlo, sé de lo que es capaz tu Bankai y las consecuencias de usarlo", continuó Mavis, su voz llena de preocupación genuina.

Ya veo, estaba preocupada de que José me obligara a usar mi Bankai. 

Deseaba ser tan fuerte.

Pero no.

Incluso si fuera tan fuerte, no habría recurrido a usar mi Bankai contra él.

Le habría pedido ayuda a Erza, o al anciano, si ese hubiera sido el caso.

Mi Bankai era... lamentablemente una carta de triunfo de un solo uso para mí, una que tendría que guardarse para una persona especial.

Dicho esto, José ni siquiera estuvo cerca de llegar a ese punto, de hecho, estaba bastante seguro de que podría haberlo derrotado sin usar mi Shikai.

Sonrío suavemente, con la esperanza de aliviar algunas de sus preocupaciones.

"Prométeme que nunca lo usarás", suplicó Mavis, su mirada firme mientras me miraba con un ligero temblor en la voz.

"Mavis, me malinterpretas", suspiré, mi voz tranquila pero teñida de determinación. "No tengo la intención de usar mi Bankai, a menos que no haya otra opción, e incluso si no hubiera otra opción, hay alguien que podría ganar este... premio".