Quien diría que un "capricho" me hizo llegar tan lejos... literalmente.
Gracias a mi capricho ahora cuido a un grupo de pandilleros.
Gracias a un señor que no entendió mi sarcasmo ahora estoy del otro lado del mundo cuidando a un grupo de niños jug...
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──Y la canta, y la baila y la gozaaaaaaaa── Entre al edificio de estos weyes. Mikey estaba en un sillón individual y yo me puse tras de él, tomé sus muñecas y lo hice bailar como dicta la coreografía.── Y aserejé-ja-dejé De jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güididípi Aserejé-ja-de jé De jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güididípi Aserejé-ja-dejé De jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güididípi.
──Harper... ¿Qué idioma estás hablando ahora?── una pequeña risa salió de su boca, lo logré.── ¿También es mexicano?
──Asereje.── y ya. Me senté en el brazo del sillón.──¿Koko?
──Esta en su cuarto── Le hice una caricia en el cabello y fui a donde yo sabia que es su habitación. Espero no se este apareando con nadie.
──¿Se puede?── Toque la puerta y alce un poco la voz. Nomas advirtiendo que estaba ahí. Si ellos se paseaban por mi casa cuando querían yo también puedo. ── ya le pase.
Dentro solo estaba él, viendo la tevelicion.
Bendito sea dios es así y no estaba de hormonal. Nomas digo.
── ¿Qué ocupas, Harpy-san?── Se sentó en su cama. Yo terminé de pasar y cerrar la puerta.──¿Todo bien?
──Solo quería hablar con alguien.── Le puse seguro a la puerta para después recostarme a un lado. Creo y considero que Kokonoi es de los menos traumados... quitando el hecho de su amorío con la hermana de Seishu y todo lo que pasó aquel fatídico día.── Necesito que alguien me escuche y no me este interrumpiendo, que me aconseje y me intente comprender un poco.
── Okey, adelante Harper ── Me acomodó sobre su pecho, guarde silencio unos largos segundos mientras me calmaba y escuchaba el latido de su corazón. ── yo te escucho.
Me tomé mi tiempo, por que no se como se lo tomé él.
──Yo... quiero irme.── lo dije, me sentí sin un peso extra en los hombros.── yo de verdad que los quiero mucho, los adoro más que a ningún otro ser en el mundo que no sea mi mamá.── las lágrimas se me juntaron en los ojos, Koko hizo más fuerte el agarre que tenia al estarme abrazando.── Pero todos están fraccionados. Yo no me siento bien estando en medio de todo, me trae tantos recuerdos malos. Todos esos momentos por los que me aleje de mi familia vuelven a mi viendo que están en diferentes bandos.
Respire, espero si me haya entendido por que lo solté muy rápido
──Yo quiero estar bien, quiero ser egoísta conmigo misma y dejar de ponerlos por encima de mi.── Me fui separando de él poco a poco para sentarme, de no ser así me ahogaria con mis mocos.── Pero, a la vez siento que no tengo el derecho. Sanzu es como un bebé para mi, mi bebé. Tengo la necesidad de cuidar de él por que yo se que es que te abandonen tus padres por x o y razón y te dejen a cargo de alguien que apenas se sabe cuidar, yo entiendo eso y no quiero que sufra otro abandono por mi. Me dijo abiertamente que era su lugar seguro.── Aquella noche paso por mi mente. Senti mi corazón quebrarse al recordar como lloramos juntos.── así como Sanzu puede sufrir otro abandono, los demás también. Y me duele, pero también me duele lastimarme así. No sé qué voy a hacer. ¿Como decirles que me voy? ¿Cómo hago que no me odien?
