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¡Advertencia este capítulo contiene Lemon!


Storm acababa de terminar la prueba para la pole position y lo único en su mente era retirarse a descansar y esperar hasta una hora específica para reunirse con su amada. Sin embargo, en su camino de regreso al remolque, una voz familiar interrumpió sus pensamientos.

-¡Hey, Storm! ¿Cruz vendrá mañana para ver cómo pierdes?.

Storm abrió los ojos en forma de sorpresa y volteó a verlo. ¿Por qué le preguntaba por ella?. Luego, pensó que seguramente era una táctica para tantearlo.

-No me interesa si viene o no.

-¿En serio?. -Samir sonrió con malicia y agregó. -A mí sí me interesa saber si vendrá. Es tan linda, y sus labios son tan suaves y dulces... ¿Los has probado?.

Storm apretó la quijada y mantuvo la calma mientras lo observaba seriamente.

-Yo los probé antier. -Rió de manera cínica.

-¡Mentira!. -Ese comentario hizo hervir su sangre.

-Si no me crees, solo tienes que mirar esos primorosos labios. Los marqué.

Antes de que Storm pudiera tomar alguna acción contra él, Ray se acercó.

-Vámonos, solo te está provocando.

Samir observó cómo se alejaban y esbozó una sonrisa victoriosa.

~§~

Cruz llegó al departamento de Storm y, antes de tocar la puerta, se arregló el cabello y revisó su atuendo. Vestía una blusa beige de manga larga con un escote de corazón que realzaba su figura, una falda negra corta con vuelo y unos botines beige. Como toque final para seducir a su amado, lucía medias negras hasta los muslos.

El joven escuchó el timbre, abrió la puerta y la dejó pasar. Una vez dentro, lo primero que hizo fue fijarse en sus labios, los cuales estaban pintados en un lindo tono coral. A primera vista, no pudo notar nada fuera de lo común.

Se acercó a ella, tomándola suavemente de la barbilla, y pasó su dedo pulgar por su labio para inspeccionar si tenía alguna herida. Y lo que más temía estaba ahí.

Maldita sea, ¡él no mintió!, se dijo para sí mismo con molestia, y luego preguntó.

-¿Qué te pasó en el labio?.

-¿Notaste una herida en mi labio y no que traigo falda? -Mencionó de forma juguetona.

-Te pregunté algo.

-Fue un pequeño accidente en el auto de Mate.

-¡No me mientas, Cruz!.

Ella se sorprendió por el comentario.

-Hoy Samir me mencionó que probó tus labios y que te dejó una marca, casualmente tienes una, y aunque sea verdad lo que dices, ¿cómo supo lo de tu labio?.

-El jueves lo vi por casualidad.

El día que supuestamente estabas ocupada. ¡Maldición!, no fuiste sincera.

-No era mi intención mentirte, pero tampoco tenía relevancia.

-¿Estar con otro hombre no es relevante?. Adicional, que te besó.

RivalesWhere stories live. Discover now