Rivales

19

¡Advertencia este capítulo contiene agresión sexual!

Samir estaba muy molesto, todo se le había salido de las manos, dejó atrás lo que más deseaba y por primera vez decepcionaría al lider al no cumplir lo que el mismo ofreció.

Gwen vio a Samir recargado en la pared con el ceño fruncido y comenzó a caminar hacía su dirección.

-¿Qué sucede?.

Samir salió de sus pensamientos, la miro con enfado y respondió con otra pregunta, no estaba de humor para contar su fracaso.

-¿Ya despertó?.

-No, sigue durmiendo.

-Bien, iré a verla. Por cierto tenemos un invitado especial, asegúrate que no escape.

Gwen obedecio, sabía que algo malo había pasado, luego se encargaría de averiguarlo, por ahora prefería no molestarlo.

El entró a la habitación, cerró la puerta y suspiro. Voltio hacía dónde estaba la cama, vio a Cruz y pensó en ¿qué tenía de especial?, ¿por qué él la quería tanto?.

Se acercó para admirarla, le quitó unos mechones del rostro y notó lo linda que era, comenzó a verla de pies a cabeza, tenía unas bellas piernas, un cuerpo con silueta de relog de arena, un bonita trasero redondo, sus pechos no eran exuberantes pero tampoco pequeños, un rostro adorable y esos primorosos labios.

Acercó su mano hacía el rostro de la chica y comenzó a delinear con la llema de sus dedos esos labios carnosos que invitaban a devorarlos.

Samir retiró su mano y dio la media vuelta para alejarse, esa chica lo estaba poniendo nervioso. Comenzó a caminar para dirigirse a la puerta, pero se detuvo al escuchar como la chica se removia en la cama, volteó a verla y ella ya se había incorporado.

-Ya era hora que despiertes.

~§~

Storm comenzó abrir los ojos, se estaba acostumbrando a la luz de la habitación, se agarró la cabeza y se incorporó.

-Mmm... ¿Dónde estoy?.

-Buenos días bello durmiente. -Saludo Mate animadamente en voz alta.

Storm se asustó y se fue al piso. Levantó el rostro para ver al dueño de la voz y gruñó.

-¡Vaya amigo, tienes suerte de estar aquí!.

Storm estaba apunto de preguntar que sucedió cuando escucho otra voz familiar.

-Mate tiene razón tienes suerte de estar aquí.

Él se levantó con el ceño fruncido y vio a McMissile.

-Deberías dejar de ser tan imprudente. Piensa antes de actuar y si haces algo tonto no arrastres al grupo en tus malas decisiones.

-Creo que no pedí la ayuda de nadie.

McMissile se sobó el puente de la nariz y mencionó. -Debí salvar a McQueen y dejarte a tu suerte.

-¿En dónde esta Rayo?. -Preguntó preocupado Storm.

-¡Oh, bueno!, el fue por ti pero ese chico loco se lo llevó. Finn fue quien te salvó de ser raptado, pero Rayo no tuvo tanta suerte. -Mencionó Mate.

-Maldición. ¿Aún no descubren en dónde se encuentran?.

-Holley trabaja en ello. Es muy buena en lo que hace, pronto obtendrá resultados, ya lo verás. -Dijo Mate.

-¿Y ahora que hacemos?, ¿sentarnos a platicar mientras tomamos té y galletitas?. -Preguntó de mal humor Storm.

-No es mala idea, necesitamos un descanso. -Dijo en forma relajada McMissile.