Rivales

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Epílogo

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¡Advertencia este capítulo contiene Lemon!

Habían pasado 3 años desde que comenzaron a vivir juntos, habían decidido quedarse en la ciudad para poder cumplir sus itinerarios y agenda. Su relación iba bien, tenía subidas y bajadas como toda relación en pareja pero siempre llena de respeto, aprendizaje y amor.

Los medios ya sabían de se relación, al principio fue un fastidio lidiar con ellos, ya que los ponían en contra y creaban rumores para separarlos. Pero sus amigos que eran más bien como su familia siempre estaban ahí para apoyarlos y motivarlos a seguir adelante.

Storm regresaba a casa después de entrenar. Ya dentro vio a Cruz en la cocina haciendo un sándwich. Se acercó a ella y le dio un beso en la frente.

-Creí que ya habías cenado.

-Si. Ya cene, pero me dio hambre de nuevo, ¿acaso no puedo comer un bocadillo?. -Le dio una mordida a su sándwich, se descuido un momento y Storm mordió de lo que comía.

-¡Oye, es mío!. Haz el tuyo.

El tomó su mentón y pasó su dedo pulgar por la comisura de sus labios para retirarle unas migajas.

-No seas egoísta. -Tomó la mano de Cruz y repitió la acción de morder del sándwich.

Ella hizo un puchero. -Bien es tuyo, haré otro.

-Gracias por la cena amor.

Cruz lo malmiró y se quedó en la cocina haciendo un nuevo sándwich mientras Storm iba a tomar una ducha.

Cuándo salió notó algo en Cruz que no llevaba en la cocina.

-¡Wow!, ¡wow!, ¡wow!, y ¿esas medias?, ¿por que las traes puestas?. -Su sonrisa se amplio.

-Mañana es tu cumpleaños y quería ser la primera en darte un detalle. Ella lo estaba viendo de una forma que le provocaba una gran ola de calor en el cuerpo a Storm.

El se acercó a ella y la tomó de la cintura para que sus cuerpos se rocen, luego acercó sus labios a la oreja de la chica.

-¿Tu detalle incluye lencería y actividad física?. -Luego mordió su lóbulo de forma dulce haciendo que ella suelte un dulce gemido.

Ella se separó de el, empujando con sus manos el pecho del chico.

-Podría ser.

Las comisuras de sus labios se levantaron formando una sonrisa.

-¿Debajo de esa camisa ancha encontraré algo interesate?.

-Tal vez. -Ella tomó de su mano y lo guió a la habitación.

-Mi detalle incluye reglas, así que debes quitarte la ropa y colocarte en la cama. -Le dijo forma sensual Cruz.

El hizo lo que le pidió, se retiró la ropa en forma rápida y se colocó en la cama.

-Dame tus manos. -El se las dio y ella se las amarró con una tela de seda.

-Esto se pone interesante.

Ella sonrió en forma maliciosa. -Aún no termino. -Luego le tapó los ojos con una venda.

-No es justo, quiero ver que traes puesto. -Hizo un puchero.