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Se dirigían al aeropuerto, nuevamente

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Se dirigían al aeropuerto, nuevamente. Quackity había insistido en acompañar al mayor, al principio este se negaba pero Quackity seguía insistiendo así que termino aceptando.

-¿Cuando vuelves?- pregunto Quackity al lado de Matteo.

- En unos 2 meses, no lo se bien.- Quackity se sintió mal al escuchar eso, era mucho tiempo lejos del mayor.

Pasaron unos minutos y el Aeropuerto ya se encontraba frente a ellos, bajaron al mismo tiempo por las dos puertas diferentes, Matteo le pago al taxista y bajo sus maletas de la cajuela.

Entraron por las puertas corredizas, pasaron a dejar las maletas de Matteo y ya estaba a poco tiempo de entrar a la sala para abordar.

Anunciaron el vuelo de Matteo en las bocinas, varias personas hacían fila para poder abordar, Matteo ya estaba apunto de sumarse a ellas.

Quackity tomó del suéter a Matteo y lo hizo volver.

- ¿Que pasa?- Quackity se puso la gorra de su sudadera y le puso la suya a Matteo, se acercó poco a poco y lo beso.

Tenía que ponerse de puntas para alcanzarlo, Matteo lo tomaba de las mejillas para acercarlo más.

Anunciaron nuevamente el vuelo, Matteo ya se tenia que ir.

- Ya me tengo que ir, lindo. Te aviso cuando llegue, podemos hacer video llamada si quieres.- dijo acariciandole el cabello, Quackity solo asintió, dejo a Matteo irse, lo despidió agitado su mano de un lado a otro mientras Matteo volteaba hacia atrás para poder verlo.

De un momento a otro desapareció de su vista, se sentía mal porque lo quería con el, pero sabía que no podía en ese momento. Se quedó ahí parado por un largo rato hasta que le llegó un mensaje

○Ya vete a casa.
○Recuerda que tienes que darle de comer a Dogo, no quiero que se me muera eh.
○Te quiero, cuídate, lindo.

Dogo había aceptado a Alexis desde que lo vio, ahora parecía que lo quería más que a su dueño, lo bueno era que Dogo le haría compañía mientras Matteo no estaba.

Ese perrito era igual a Matteo, se la pasaba de un lado a otro, pero cuando estaba afuera estaba quieto, no se acercaba a otros perros, no le gustaba.

No iba a ser tanta molestia en la casa de Quackity ya que Tigre y Dogo ya se llevaban bien.

●Como crees que voy a descuidar a mi hijito?
●Lo voy a llevar a mi casa para que juegue con tigre.

○Esta bien, ya vete a tu casa, después te agarra la noche y te me roban, nonono, después me quedo sin el amor de mi vida.

Sonrió ante ese mensaje, volvió a casa, se llevó a Dogo y llevó todas las cosas que ocupaba el perrito para sobrevivir.

Al llegar Tigre se lanzó al perro y comenzaron a jugar, después de un rato se quedaron dormidos.

Have You Ever Kissed A Boy? Quackity × Male ocWhere stories live. Discover now