035

635 102 7
                                    

Cuando Matteo subió a su Set-Up, los dos niños se quedaron ahí sentados fingiendo jugar mientras las dos mujeres hablaban

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando Matteo subió a su Set-Up, los dos niños se quedaron ahí sentados fingiendo jugar mientras las dos mujeres hablaban.

- Ella.- llamo Ethan a su hermana acercándose a ella y "jugando" con los blocks de Lego que tenían enfrente.

- ¿Mande?-

- ¿Escuchas eso?- pregunto refiriéndose a los ladridos que se escuchaban desde la parte de arriba.

- Sí, viene de el Set-Up de papi.- se acercó más a su hermano ya que había notado que su madre había comenzado a intentar escuchar lo que decían.

- Vamos arriba.- se levantaron y caminaron hacia las escaleras.

- ¿A donde van?- pregunto su madre.

- Por más juguetes.- no esperaron respuesta y subieron antes de que hicieran otra pregunta.

Caminaron por los pasillos y escucharon que en la habitacion en la que estaba Matteo se escucho un "click".

Pasaron a su habitación y cerraron la puerta para no ser escuchados por su madre.

4 años, casi 5, dos pequeños mellizos que no pidieron crecer de esa forma; intentando ocultar el odio y miedo había su "madre" para que esta no los regañara.

Solo 4 añitos y esos dos pequeños se levantaban asustados de cualquier ruido que se escuchara; tenían miedo de su madre y de lo que pasaría si esta le hacia daño a su padre.

Solo semanas de conocerlo y confiaban en el de una forma que nunca lo harían en su madre. Desde pequeños habían crecido con el cuento con que su padre no los quería y que los había abandonado, pero desde que llegaron ese día a su casa, notaron que era todo mentira; ese hombre de 24 años de ninguna forma podría haberlos abandonado, desde que los vio se encargado de reparar lo que el no había roto.

Querían ayudarlo, querían poder ayudar a su padre a estar con quien en verdad quería y no con el mounstro que tenían de madre.

Ellos ya sabían acerca de Quackity, habían escuchado a su madre amenazar a su padre varias veces, así que sabían muy bien la situación.

Se sentian culpables de alguna forma, creían que por ellos era que su padre se quedaba, y por una parte era verdad.

- Ella, ¿Y si le decimos a Buela?- pregunto el pequeño con nerviosismo viendo como su hermana se movía de lado en lado intentando calmarse.

- No nos va a creer -. Llevo su mano hasta su boca y comenzó a morder sus uñas.-, aparte, si le decimos, lo más probable es que le diga a mamá y ella le puede hacer algo a papá...

Varias ideas pasaban por la mente de los dos pequeños, el miedo los consumía pensando en lo que le podría pasar a su padre.

- Pero... tal vez si le decimos pueda distraer a mamá, ¿no crees?-

Ella se quedó quieta por un momento, su cabello desordenado a causa de que su madre se le hacia una perdida de tiempo peinarla; su piel pálida por la falta de sol al no salir ni al parque; sus ojitos pequeños algo irritados a causa del llanto que soltaba cada noche pensando en que los podrían alejar de su padre. Su hermano era quien la había acompañado siempre, no importaba el momento, siempre estaba con ella; pero ahora tenían a alguien más en quien confiar y querían protegerlo de muchas maneras.

- Dile, yo distraere a mamá, ¿Cómo? No sé, pero al menos lo intentaré.- salieron de la habitación pasando en silencio por el Set-up de su padre, bajaron de la misma forma las escaleras hasta llegar de nuevo a la cocina.

Las dos mujeres seguian en la cocina, ahora platicando con tranquilidad.

- Buela, ven conmigo, por favor.- hablo el pequeño tomando de la mano a su abuela para sacarla de la casa.

Cuando Lucía estaba apunto de seguirlos la voz cálida de Ella la detuvo.

- Mami - hablo haciendo que su madre volteaba a verla.- , ¿Cómo conociste a papi?-

Lucía dejó atrás a su madre y su hijo y se acerco poco a poco a la isla donde se encontraban las ollas y a la silla donde se encontraba su pequeña hija.

- Pues... nuestras universidades estaban al lado.- comenzó a recoger la basura y a tirarla intentando desviarse un poco del tema.

-¿Tenían amigos en común?-

- Sí, había un chico, Marcos; el era su mejor amigo, me lo presento en una fiesta y... pues... tu padre me gusto, comenzamos a salir, nos hicimos novios y ya.-

- Pero, ¿si tenías a papá acá, por que te fuiste a Canadá?- pregunto con más curiosidad.

- Pues... me embaraze de ustedes, no sabia si el quería ser padre así que solo me fui, después volví a Los Angeles pero no tuve el valor de decirle que tenía dos hijos.- se quedó viendo un punto de la cocina recordando todo.

- ¿Y por eso hiciste todo esto? ¿Por eso lo alejaste de quien en realidad ama cuando tu lo engañaste y no lo dejaste saber que era nuestro padre?- atacó apretando su mandíbula mientras la veía con desprecio.

Para tener cuatro años, esos niños sabían hablar a la perfección, leer a la perfección y tenían un extenso vocabulario; esto fue a causa de que su madre los obligaba a estar adelantados para su edad.

- No me hables así, Ella.- dijo con voz firme mientras se acercaba a su hija.

- Lucía.- hablo la mujer mayor entrando de nuevo a la casa con el pequeño atrás.

- Mhm.- miro a su madre la cual se veía con una cara algo decepcionada.

- ¿Ya nos vamos? Quiero comprar algo.- tomó su bolso y se acerco a su hija

- Sí, esta bien, voy calentando el carro.- la menor salio por la puerta siendo seguida por su madre. Los dos pequeños se miraron y suspiraron al mismo tiempo.

Ahora podrían estar a salvo.

Ahora podrían estar a salvo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Have You Ever Kissed A Boy? Quackity × Male ocWhere stories live. Discover now