『Día 12』

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Adora ser recibido por una alegre florista cargando el nuevo ramo de Rosas para ese día.

Este tenía algo especial, lo que parecía una carta perfectamente guardar en un sobre con un listón de color negro ¿Qué decía en ella? Ni idea, la Omega no lo dejó leer, más le dijo que no había nada que lo debía preocupar.

Bien, confía en ella.

Agradeció y pago. Ahora debía entregarlo y ver las bonitas expresiones de sorpresa y sonrojo. Aunque estos últimos días él ha salido el más sorprendido por el Omega.

—Katsuki— lo llamó entrando a la sala, frente suyo descansaba el bouquet entre sus manos —¡Estoy aquí!— dijo con tanto ánimo levantando uno de sus brazos flexionándolo solo un poco para dejar ver su bícep.

Kirishima le dijo que hiciera eso, sería muy masculino y le creyó.

Acomodado en uno de los sillones de la sala común el nombrado lo miró, se emocionó por la llegada del pecoso y se sonrojo.

¡Nada más ver su brazo así le subió la adrenalina!

Dejó a Kaori cuidadosamente sobre el sillón comunitario, y entre pasos rápidos llegó hacia el alfa. El arreglo estaba hermoso, como de costumbre, ¿pero esta vez había una carta encima?...

—¿Mh? ¿Qué es? —La tomó.— ¿Qué dice adentro?

Al verlo cerca suyo extendió su brazo libre hasta poder regalar una suave caricia; riendo bajito le entregó el ramo para que para que pudiera examinarlo mejor.

—Bueno, es sorpresa— Río — ¿Quieres que lo descubramos juntos? — Preguntó con una sonrisa coqueta empeorando el sonrojo del cenizo.

Pasaron solo unos segundos cuando fueron de regreso al sillón comunitario, Katsuki abrazando el ramo de rosas tomando la nota que venía incluida,  Izuku cargando a Kaori llenando de besos en sus mejillas regordetas llevándose una risitas por parte de la bebé en aprobación; jugando con sus manitos se acomodó a un lado del Omega para leer también. La curiosidad le estaba ganando ¿Qué fue lo que escribió aquella mujer.

-*-*-*-*-*-

Amor, la noche estaba trágica y sollozante
cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura;
luego, la puerta abierta sobre la sombra helante,
tu forma fue una mancha de luz y de blancura.

Todo aquí lo alumbraron tus ojos de diamante;
bebieron en mi copa tus labios de frescura,
y descansó en mi almohada tu cabeza fragante;
me encantó tu descaro y adoré tu locura.

¡Y hoy río si tú ríes, y canto si tú cantas;
y si tú duermes, duermo como un perro a tus plantas!
¡Hoy llevo hasta en mi sombra tu olor de primavera;

y tiemblo si tu mano toca la cerradura,
y bendigo la noche sollozante y oscura
que floreció en mi vida tu boca tempranera!

-*-*-*-*-*-*-*-

Hubo mucho silencio entre el par de adultos sonroja dos hasta las orejas, los balbuceos de la cachorra chupando uno de los dedos del mayor que la tenía en brazos era lo único que se escuchaba. Estaba totalmente ajena a lo que ocurría a su alrededor, pero contenta por el rico aroma de felicidad que desprendía mamá y Deku.

De un lado un Omega con tremendas ganas de llorar conmovido y del otro un Alfa no tan seguro de lo que decía esa poesía ¡Claro que lo dos serían la pareja perfecta, como un cuento de Disney!.... De igual manera agradecería a la florista. Para pronto fue asaltado con un abrazo del Omega cuidando de no aplastar a su bebé quien chilló en reproche mirando con el ceño fruncido a Katsuki, este último se apartó un poco por la queja de la bebé riendo suave volviendo a mirar al pecoso.

—Gracias— dijo acurrucándose en el hombro del alfa quien le dio un beso en la sien —Es lo más hermoso que me han dedicado— ¿Alguna vez le escribieron algo así? No que el recuerde. Sería una total fantasía, algo irreal si su antiguo Alfa hiciera algo así por él. Suspiró deprimiéndose por los recuerdos de su paso amargando el ambiente con el cambio de su aroma que no pasó desapercibido por Izuku, inmediatamente lo levanto de su escondite besándolo en la comisura de sus labios despertándolo de esa pesadilla que tenía despierto, un segundo beso y sonrió.

—Cómo te he dicho en el pasado nunca te faltara nada, ni a los bebés ni a ti. Confía en mí.— Selló esa promesa con otro beso volviendo su atención a Kaori que reprochaba por su atención también —Sí, también hay besos para ti. — dijo juguetón a la menor levantándola en brazos dando un par de besos en sus mejillas y frente volviendo a acurrucarla en sus bazos dejándola "masticar" uno de sus guantes es medio de halagos y palabras dulces con un tono de voz bajo y dulce.

Todo eso siendo admirado por el Omega quien lo miraba en silencio con una pequeña sonrisa; ver a Izuku ser así de dulce y cariñoso con sus bebés le derretía el corazón. Lo amaba más cada segundo que pasaba a su lado.

Cerró los ojos abrazando delicadamente el arreglo floral y pegando su nariz a este oliéndolo. Sí, ahí estaba sutilmente el aroma de Izuku.

Le encantaba. Le encantaba mucho.

¡Siii, nuevo capítulo!

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¡Siii, nuevo capítulo!

Bajen las antorchas por favor TuT les jurito que ya estoy trabajando en el siguiente capítulo, pero a veces no me siento tan segura de lo que escribí y lo vuelvo a hacer (por eso la tardanza)

¿Qué les parece? ¿Les está gustando? ✨

Todavía sigue abierta la convocatorias de las teorías de quien es el ex Alfa de Katsuki 👀 quien adivine se ganará una picafresa...

¡Eso es todo! Nos leemos en el siguiente capítulo ♡

30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]Where stories live. Discover now