30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]

『Día 20』

Desconociendo lo que horas atrás paso con su omega fue directo al lugar donde su esté se hospedaba. Al llegar al refugio lo primero que noto fue al grupo de Omegas que se aprovecharon en lastimar a Katsuki cuando tuvieron la oportunidad. Les gruño, estos se escondieron. No es común de él hacer eso, pero los instintos de su Alfa casi lo obligaron. Los vio agachar la cabeza.

Muchas emociones para un día.

Rápidamente camino buscando a Katsuki listo para entregar su nuevo ramo de Rosas, y algunos obsequios para sus bebés.

Había tenido problemas saliendo de nuevo a la sala común después del regaño que se llevó esta mañana, pero las ganas de Yoshio de jugar eran más grandes que sus propias preocupaciones.

Una beta, además de disculparse con el pecoso por haber dudado, le indicó el paradero de Katsuki. Lugar donde había llegado lo más rápido posible.

(...) Salir no fue tan malo como se imaginó. Veía desde las bancas del jardín a su niño jugar con los demás, mientras Kaori descansaba acostada contra su pecho.

—Hola bonito— lo saludo antes de tomar asiento a su lado. Con cuidado tomo uno de los piecitos de Kaori moviéndolo suavemente a modo de saludo, tratando de no despertarla. —Me da gusto que estés tomando un poco de aire. ¿No ha habido problemas?

El gesto hacia su bebé le sacó una genuina sonrisa. Le gustaba mucho cuando Izuku se aseguraba de saludarlos y cuidarlos cuando llegaba.

A su pregunta, solo sonrió ¿Debía contarle lo que paso en la mañana? Tal vez sí, de algún modo se podría enterar y era mejor que lo hiciera por él a que algún rencoroso le dijera y cambiará la historia en su contra.

—Pues... Sí, ocurrió algo.

Aquellas palabras lo tensaron ¿Se volvieron a meter con él?. Tendrá que hacer algo más que solo un gruñido.

—¿Te hicieron algo? Dímelo bonito, tomaré cartas en el asunto.

Una risa baja salió de los labios del cenizo causando confusión en el ojiesmeralda. No entendía por que se estaba riendo.

—Para nada Alfa— otra vez esa palabra que le causaba un agradable escalofrió —Esta mañana me encontré a esa tipeja y tuve una platica un poco intensa con ella.

—¿De verdad? ¿Qué le dijiste?

—Que no se volviera a acercar de nuevo a nosotros porque no me volveré a contener en gritarle y.... — pausó, le daba un poco de miedo el contarle el resto de la historia, pero sabía que debía hacerlo antes de escucharlo de la boca de algún extra metiche... O esa maldita —... La abofetee.

—¿Qué?

—Ha-Hablo mal de mis bebés, eso no lo iba a permitir.

Silencio. Mucho silencio.

Oh no ¿Hizo mal? ¿Pensará ahora que es un mal Omega por actuar imprudentemente?... ¿Lo odiara?

Cerró los ojos esperando que Izuku dijera algo, pero lo que menos esperó fue la risa del pecoso, cosa que lo hizo voltear a verlo con la duda en los ojos.

—Estoy orgulloso de ti, bebé, defendiste a los niños — se limpió una lagrima de uno de sus ojos con su dedo índice —pero cada vez que pase algo así mejor dímelo y yo tomó cartas en el asunto, a ti esa conducta podría meterte en problemas.

—De hecho, ahora debo lavar la loza por una semana por lo que hice, pero también esa maldita deberá limpiar los baños un mes por haberme provocado.

Nuevamente dio comienzo a la risa de Izuku acompañada por Katsuki y lasquejas de la cachorra en sus brazos que fue despertada por las carcajadas deambos. No paso más de medio segundo que el peliverde la tomará en brazos disculpándosemil y un veces con la menor por haber interrumpido su siesta, la pequeña solole daba manotazos en las mejillas enfadada por la interrupción de su sueño provocandomás risas por parte de los mayores pasando así una tarde hermosa como las anteriores.

¡Nuevo capítulo! Corto, pero con amor.

Espero les haya gustado ♥ 

Sin mucho más que decir ¡Nos leemos en el siguiente capitulo!