『Extra - Día 20』

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La mañana había llegado, era temprano Katsuki había dormido de maravilla; mucho mejor que con la almohada que el héroe le había perfumado con su aroma, mucho mejor pues tuvo el aroma y calor del Alfa de sus sueños. Y sus cachorros también habían descansado de maravilla su nena no había despertado a mitad de la noche.

Todo fue tan maravilloso, pero todo llegaba a su fin.

Estaban de pie frente a la entrada del refugio mirándose a los ojos, Alfa y Omega proclamando lo mucho que se adoraban con la mirada.

Izuku sonrió y acaricio una mejilla del cenizo quien no tardo en cerrar los ojos, pegar su rostro mucho más en la mano del pecoso y ronronear. Cosa que lo maravillo mucho más.

—Te voy a extrañar. — habló el ojiesmeralda con un tono de voz dulce, casi susurrado.

—Y yo a ti, Alfa.

Esas palabras fueron suficientes para causarle un escalofrío que le recorrió toda la espalda hasta la nuca y- Hah, eso debería ser un pecado ¿Cómo un chico tan precioso se atrevía a llamarlo así y no pagar consecuencias de sus actos?

Contrólate, Midoriya Izuku, no es momento de pensar en... En... ESO.

Suspiró.

—Lindo Omega— acarició el labio inferior de este con su pulgar, Relamió sus labios —Debo ir a trabajar. Te veré más tarde ¿Está bien?

Katsuki solo frunció los labios unos segundos. No quería que se fuera, pero debía entender que era su trabajo y termino aceptando con un asentimiento de cabeza.

—Está bien, héroe. Patéales el trasero a esos villanos.

Izuku lo miro y sonrió con orgullo —Así será, bonito. — dijo dándole un beso de medialuna —Entonces me retiro, Despídeme de Yoshio y Kaori por favor, diles que volveré en la tarde.

El ojirubí solo asintió y le robo un segundo beso en la comisura de sus labios y finalmente el Alfa salió casi corriendo del lugar con la mirada del Omega enamorado apoyado en el marco de la puerta y termino volviendo al refugio una vez Izuku desapareció de su vista al doblar la esquina.

Suspiró cuan damisela enamorada y camino por el lugar directo a la cocina a buscar algo para que su cachorro comiera cuando despertará y claro seguía pensando en Deku. Su recorrido fue en paz hasta toparse con una persona que para nada le agradaba.

La maldita que se atrevió a robar SUS rosas y le hizo dudar del amor que Izuku le profesa desde que inició su cortejo. Le gruñó. Ella solo se encogió su lugar a punto de levantarse e irse del sitió hasta que una voz autoritaria la detuvo.

La voz de Katsuki.

—No te vayas tenemos muchas cosas que hablar.

—No tengo nada de qué hablar contigo.

—Oh, sí tienes mucho que hablar conmigo. — Le gruño y alzó la voz, tenía ganas de gritarle, pero prefería evitar llamar la atención y alguna amonestación de los cuidadores por mala conducta. —No creas que porque Deku no te dijo nada por robar las rosas te puedes salir con la tuya.

—Que estuvieras llorando en tu habitación como magdalena no te da derecho a opinar de lo que no sabes. Para tu información Deku si me llamó la atención por haber hecho eso.

Una pequeña y orgullosa sonrisa se dibujo en el rostro del cenizo.

—Aún no entiendo que es lo que él vio en ti y tus sucios cachorros, no son la gran cosa. Aún tengo fe en que él abrirá los ojos y se de cuenta de la basura de omega que eres.

Katsuki sintió un pinchazo en su pecho; eran las mismas palabras que su anterior alfa le decía día con día. Tenía razón ¿Qué le veía a él? No es nada más que un triste Omega que no funciono para su ultimo Alfa ¿No sería lo mismo con Izuku?

...

Recordó las palabras del día anterior, Izuku profesándole su amor. Es verdad, Izuku nunca le mentiría. Levantó nuevamente la mirada, mostrándose más fuerte y seguro.

—Yo también me lo pregunto, pero ¿Qué importa eso? Él me ama y eso es suficiente para mí.

—Como sea, en cualquier momento te dejara en la calle como el omega defectuoso que eres y esos sucios cachorros, se cansara de cuida-...

No dudo ni medio segundo en apretar los puños y asentarle una fuerte bofetada que la hizo girar la cara con los vestigios del golpe marcada en color rojo.

—¡UNA vez hablaste mal de mis bebés! ¡La segunda vez no te iras sin pagar las consecuencias!֫— Esta vez sí le grito, ojos curiosos los veían en cuanto escucharon el sonido seco de la bofetada, otros corrieron buscando a algún cuidador del refugio —¡No te vuelvas a hablar mal de mis niños! ¡Tampoco te vuelvas a acercar a Izuku ni a mí ¿Quedo claro?!

La mujer no dijo nada, estaba completamente muda, ida. Estaba asustada ¿Recordando algo de su pasado?

Pocos segundos llego corriendo dos cuidadores y las personas que les fueron a avisar y se llevo a Katsuki y la Omega a la oficina del dueño. Tenían que hablar con ellos de lo ocurrido y así ver que reprimenda se llevaban por su actuar.



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¡Hey! La omega no tenía que irse sin pagar por haber robado las rosas de Kacchan 

( ÒÓ)

Bueno, esté es un extra del día 20, antes de que Zuzu lo visité con su nuevo ramo de ese día 

Espero les hay gustado el capitulo de hoy .

Nos leemos en el próximo capitulo con rosas nuevas

30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]Where stories live. Discover now