El regreso del demonio celestial

Capítulo 4

Capítulo 4

Asuma Sarutobi dio una pequeña calada a su cigarrillo, él y sus compañeros jonin esperaban que Kakashi apareciera en la reunión para informar quién había pasado los exámenes.

Acababa de regresar recientemente de una reunión con su nuevo equipo. Decidió no probarlos, simplemente llevándolos a un restaurante a comer y conocerlos mejor. Él ya sabía que Shikamaru, Ino y Choji iban a ser hábiles ninjas, su herencia casi lo había asegurado.

Finalmente y sorprendiendo con solo unos minutos de retraso, Kakashi había llegado, con la nariz clavada en ese libro naranja suyo.

El Hokage asintió para sí mismo, hablando con el resto de los jonin. "Ahora, comenzaremos. Comenzando desde el Equipo 1, diga el resultado de su examen".

La mayoría de ellos fracasaron. Al final, solo habían pasado los Equipos 7, 8 y el suyo, el Equipo 10. Asuma escuchó el discurso de su padre, diciéndole a él, a Kakashi y a Kurenai la responsabilidad que ahora tenían de criar a la próxima generación.

Poco después, la reunión terminó y Asuma regresó a su apartamento.

Se había mudado del Compuesto Sarutobi hace muchos años, el conflicto entre él y su padre lo alejó.

A veces lo lamentaba, la separación hacía bastante difícil la relación con su sobrino.

Abriendo la puerta, entró en el pequeño apartamento. Era minimalista, Asuma no era para acumular posesiones materiales.

Arrojando su chaleco al agua, se acostó en su cama, encendió un cigarrillo y se lo metió en la boca.

Pensó en su equipo, pensando en sus fortalezas y debilidades y en lo que debería comenzar a enseñarles.

Choji me vino primero a la mente. El chico de huesos grandes era gentil y amable, una personalidad no adecuada para esta vida. Los informes de la academia dijeron que lucharía en los mástiles, no queriendo lastimar a sus amigos.

Era admirable, pero un hábito que Asuma tendría que romper. La vacilación en el campo de batalla significó una muerte prematura.

Aún así, el chico poseía una fuerza adecuada a su tamaño y aparentemente era bastante hábil en las técnicas secretas de su familia, algo en lo que estaba seguro que su equipo comenzaría a confiar.

Ino fue la siguiente, la principal preocupación de Asuma. La chica era un poco ingenua, más preocupada por su apariencia que por sus técnicas ninja. Era algo que Asuma sabía que tendría que corregir, pero no tenía idea de cómo comenzaría. Tal vez le preguntaría a Kurenai...

Aún así, a pesar de sus peculiaridades, Ino era una persona comprensiva y cariñosa, que leía fácilmente las emociones y los pensamientos de los demás, lo que no sorprende dada su naturaleza muy social.

Aunque le faltaba su habilidad física, lo compensó con su habilidad en las técnicas de su familia y el conocimiento de la psique humana.

Por último, estaba Shikamaru. De todos sus alumnos, sintió una conexión especial con el niño. Claro, podría ser que ambos eran relajados y un poco flojos, pero él no podía quitarse de encima la sensación de que había más en el chico.

Asuma no estaba equivocado. Después de su reunión inicial, había pedido ver a Shikamaru uno a uno, sospechando que el chico perezoso tenía una inteligencia oculta. Le mostró el juego de shogi, sorprendido de ver que ya era un ávido jugador, y los dos comenzaron.

Fue humillante. Asuma fue completamente derrotado y Shikamaru se quedó sentado allí, como si nada. Como si no acabara de derrotar a un Elite Jonin en el arte de la estratagema.