Capítulo 3

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Louis desearía poder decir que la lentitud con la que se movían aquellos suaves labios contra su boca no le enloquecía. Porque demonios, sí que lo hacían. Su mente estaba lejos de la realidad en esos momentos, donde Louis solo recaía en la manera perfecta de mover su rostro de un lado a otro para seguir dándole vida a ese largo beso, en ningún momento cayendo en cuenta de que estaba besando a prácticamente un desconocido, al hermano mayor de su mejor amigo, a Zayn, a quien no le había conocido una buena mueca desde el primer segundo en que lo vio. Con quien no había cruzado más allá de dos o tres cortas charlas.

Sin embargo. Ni siquiera parecía importar pues Louis realmente perdió el interés de cuestionarse a sí mismo cuando Zayn manoseó más allá de su cintura, deslizando sus palmas por su abultado trasero que sobresalía un poco del banco de la barra.

Se guardó su gimoteo, porque no quería parecer un jodido adolescente necesitado. En realidad no lo era, pero sabía que probablemente podría lucir así. No todos eran santos aún si tuviesen el rostro de un ángel. Louis entraba en esa categoría.

Para su desgracia y la suerte de fracasar en los momentos menos indicados para fracasar, sin darse realmente cuenta se resbaló del asiento, cayendo en las plantas de sus pies y dando un balanceo que le terminó por separarle de los labios ajenos en un chasquido. Louis abrió los ojos encontrándose de frente la bonita cadena que colgaba en el pecho de Zayn, y se sintió rodeado por los brazos ajenos que le evitaron alejarse demasiado.

—Eres muy bajo. —escuchó a Zayn hablar unos segundos luego. El aliento tibio del joven sintiéndose a unos centímetros de su frente.

Se sintió ridículo. Volvió a cerrar los ojos y bufó—. Tú no eres especialmente alto. —respondió.

Zayn apartó una de sus manos del cuerpo de Louis únicamente para alzar el rostro del joven por el mentón, quien de inmediato abrió de vuelta sus ojos azules mostrándolos brillantes y hermosos. Zayn le miró en silencio por algunos segundos, admirando cada suave facción.

—Aún así debes mirarme hacia arriba —murmuró. —Y tienes que ponerte en las puntas de tus pies si deseas besarme.

Louis alzó una ceja con burla. Sus dedos acariciando los cabellos traseros en la cabeza del pelinegro.

—No deseo besarte —dijo por lo bajo manteniendo un contacto visual exquisito—. Y no voy a ponerme en puntas por ningún motivo. —deslizó su pequeña mano por el hombro de Zayn y acarició la brillante cadena que colgaba de su cuello.

Zayn no hizo ningún movimiento, ni siquiera parpadeó—. ¿Estás seguro?

—Quiero besarte —soltó Louis enganchado su dedo índice en la cadena, dándole un tirón luego que hizo a Zayn agacharse un poco quedando más cerca de su rostro. Louis sonrió livianamente—. Eres tú quien va a ir abajo. Dos cosas muy diferentes. —terminó por cerrar los ojos y abrir gustosamente la boca cuando los labios de Zayn volvieron a unirse a los suyos, saboreando aquel toque de tabaco cuando sus lenguas se rozaron un par de veces.

☹︎☺︎

Cuando Niall llegó, Louis apenas tenía cuatro hojas de la tarea escritas. El rubio renegó y claro que cuestionó casi a gritos en qué demonios había estado perdiendo el tiempo. Louis no respondió pero Zayn entró en la cocina y para sorpresa de Louis el joven tenía una escueta sonrisa de lado dibujada en los labios. Tan burlona y superior. No dijo una sola palabra, tomó algo del refrigerador y le dedicó una mirada antes de salir de vuelta de la cocina. Louis realmente no había podido despegar sus ojos de él y sabía que estaba jodido. Muy jodido.

La cena había ido rápida. La mamá de Niall había llegado poco después de su hijo con unos panes en bolsa café y también había cocinado a velocidad de la luz unos esparragos con queso y refresco de cola para beber. Ella lucía estresada y su cabello estaba despeinado cuando sirvió descuidadamente los platos y los colocó encima de la mesa de comedor. Antes de sentarse saludó a Louis rápidamente y besó a sus dos hijos en la frente. Louis estaba sorprendido de que Madorie había podido plantar en la mesa una cena casi completa en menos de siete minutos. A Johannah le costaba al menos dos horas terminarlo todo con ayuda de sus dos hijas más grandes.

I'm not a good guyHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin