I'm not a good guy

Capítulo 22

Permanecieron un largo rato abrazados, Louis escuchando el lento y relajante latido del corazón de Zayn mientras este dejaba pequeñas caricias a lo largo de su espalda. A Louis le reconfortaba estar ahí, abrazando a ese chico que era ahora dueño de su corazón por completo. No sabía bien qué hacer con todo el cariño y todo el amor que le tenía, pues realmente se le salía de las manos.

El televisor seguía reproduciendo la película que habían decidido ver pero ninguno de los dos estaba prestando atención pues en ese momento solo existían ellos dos y nada más tenía importancia. Ahí, en esa habitación cálida, sobre ese maltrecho sofá y con algunas latas de soda regadas por el suelo, nada podía sentirse más adecuado pues ambos se sentían en el lugar correcto. El mundo fuera podía seguir su curso, pero justo ahí, en ese momento, solo eran ellos dos.

—Te amo muchísimo, Zee. Te amo tanto que ni siquiera puedes imaginarlo —Louis murmuró sobre el pecho del pelinegro. Su oído seguía escuchando al suave latir del corazón de Zayn, por lo que sonrió dulcemente—. Siento que el tiempo contigo no es suficiente, que pasa muy rápido, que acaba muy pronto. Quiero estar justo así, contigo, aquí. Vivir en un constante para siempre.

Louis sintió los brazos del mayor rodearlo hasta que le abrazó por completo y le presionó un poco más contra su cuerpo.

—Quedémonos justo aquí, entonces. No vayamos a ningún lado, y tengamos nuestro para siempre. —Zayn respondió, besando suavemente la cabeza del menor.

Louis levantó su mirada y encontró los bonitos ojos de Zayn, brillantes y amorosos. Le sonrió con ternura y luego se impulsó suavemente para depositar un beso en sus labios.

El mayor correspondió con la misma tranquilidad, colocó su palma sobre la espalda de Louis y su otra mano sujetó su cintura, comenzando a mover su boca en un beso lento, dónde pronto sus lenguas se encontraron y acariciaron a la par.

Se separaron durante un momento solo para observarse a los ojos una vez más. Louis acunó el rostro del mayor entre sus manos y se inclinó, juntando sus frentes para rozar sus narices. Zayn no apartó su mirada de la de Louis y cuando el ojiazul acarició las mejillas ajenas con sus pulgares, el mayor sonrió suavemente.

—Te amo —Louis dijo sobre los labios, de Zayn, bajito, cariñoso e íntimo.

—También te amo, Lou —Zayn respondió.

—¿Vas a decírmelo siempre? —Louis preguntó.

—¿Que te amo?

—Sí, que me amas —Louis presionó un pequeño beso sobre los labios de Zayn y este no pudo evitar sonreír de nuevo.

—Sí, Lou. Voy a decírtelo siempre.

—Dímelo ahora.

—Te amo.

Luego de una preciosa y brillante sonrisa Louis volvió a presionar sus labios sobre los de Zayn, besándolo con un deseo cariñoso que resultaba casi tierno. Zayn presionó sobre el cuerpo de Louis para eliminar cualquier distancia entre ellos y fue entonces cuando Louis se abrazó por completo a su cuello, perdiendo una de sus manos en el cabello oscuro del mayor.

Poco a poco la intensidad del beso aumentó, Louis tiró con suavidad del cabello de Zayn para separarlo de su boca cuando necesitó un respiro y hubo un chasqueo que les hizo abrir los ojos para observarse nuevamente.

Ambos sonrieron cómplices, Louis con sus mejillas comenzando a ponerse rojas y Zayn con aquellos ojos brillantes. Se veían con un cariño desbordante y un deseo que podía palparse en el calor que despedían sus cuerpos.

Louis volvió a inclinarse sobre los labios del mayor y bebió de ellos con ansia, chupando y mordiendo con suavidad a partes iguales. Fue inevitable que después de un rato, sus movimientos no delataran la creciente erección debajo suyo. Tiró una última vez del labio inferior del mayor y se alejó mirándole a los ojos mientras se mordía su propio labio, deslizando con suavidad una de sus manos hasta ponerla sobre la entrepierna ajena.