Capítulo 8

83 8 1
                                    

Niall hablaba. Como era habitual en él cuando estaba de muy buen humor. Louis estaba seguro de que la charla iba por el tema de su próximo cumpleaños, que estaba a solo algunas cuantas semanas. Escuchó a Niall mencionar algo sobre un gran pastel y el mejor chocolate caliente del mundo. Louis cumpliría dieciocho años, no es como si sintiera la emoción más intensa del mundo, a nadie le gustaba envejecer.

Estaban rodeados de adolescentes escandalosos y revoltosos, pues era la hora de receso en el instituto. Los chicos jamás maduraban, y Louis lo volvió a tomar en cuenta cuando un pedazo de tomate pasó por a lado de su cabeza, yendo a parar a la mesa de adelante. Todos soltaban carcajas y Niall sólo pudo rodar los ojos. Louis ni siquiera prestó atención.

Estaba sumido en los mismos pensamientos que le consumían el día entero desde hacía más de tres semanas, el mismo muchacho pelinegro, los mismos tatuajes y los mismos ojos marrón brillantes.

Estaba enamorado, ya ni siquiera iba a negarlo. Aunque no recordaba haberlo hecho alguna vez.

Y cómo era costumbre cuando estaba distraído, las palabras salieron de su boca sin que lo hubiese pensado interrumpiendo a Niall de pronto.

—¿Por qué no me habías dicho que Zayn tenía hermanas? —lo mencionó, porque las dos jóvenes habían llegado a la cafetería junto algunas amigas para comprar sus alimentos despertando su absoluta curiosidad.

Niall frunció el ceño, borrando toda chispa de emoción en su rostro que unos segundos antes se adueñaban de sus facciones.

Esta vez, Louis no quiso abofetearse por soltar algo así en un momento que no tenía nada que ver. Sentía curiosidad sobre qué era de Zayn más allá de como lo pintaba Niall siempre que hablaba sobre él o su actitud, describiéndole como el chico odioso y malumorado, definitivamente Zayn era serio, pero Louis no le había notado odioso ni malumorado desde que lo había conocido por primera vez. Quizás sí indiferente a cualquier situación cotidiana de la vida, pero Louis creía que algunas personas guardaban todo para sí cuando estaban conociendo a alguien, así cuando hubiera la confianza suficiente, podían dejarlo salir. Louis suponía que Zayn era una de esas personas, y quería conocer el por qué. Ya que cada persona con una actitud así, había tenido que pasar por diferentes cosas a lo largo de su vida que le hacían volverse tan callados y reservados.

Louis ansiaba conocer más de Zayn. Ansiaba saber todo sobre el hombre que le robaba muchísimos suspiros.

Sin embargo Niall le miró como si le hubiese dicho algo desagradable. El rubio alzó los hombros, desviando la mirada luego—. No acostumbro a hablar sobre cosas que no me importan a mí y no deberían importarle a nadie.

Louis siguió mirándolo—. Asisten al mismo instituto que nosotros, Niall. ¿Cómo puedes ignorar eso?

—Porque no me importan esas personas en absoluto, Louis. —lo miró a los ojos, haciendo otra mueca con desagrado—. Son tan, aprovechadas y atenidas como Zayn. Siempre buscando cómo vivir de las demás personas.

Louis desconoció por completo aquella sensación en lo profundo de su vientre al escuchar a Niall decir esas cosas. Lo aceptaba, no conocía a las hermanas de Zayn, pero sí había pasado un poco de tiempo con el pelinegro, quizás muy poco como para decir que conocía algo más allá de su nombre, pero sin duda alguna se había dado cuenta de algunas cosas y en definitiva, Zayn no era aprovechado en ninguna manera.

La prueba estaba en que había ayudado a su madre económicamente, poco o mucho, lo que sea que le había dado, era una ayuda que también servía para Niall.

Louis sabía que no debía meterse en eso, pero tuvo ganas enormes de decirle a Niall cuan equivocado estaba. Que tenía una opinión errónea sobre su hermano, y quizás también sobre las hermanas de éste.

I'm not a good guyWhere stories live. Discover now