#2

1.1K 86 3
                                    

El juego parece ser siempre el mismo

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

El juego parece ser siempre el mismo. Sí, dije juego.

Jugamos a ser algo que no podemos, algo que está prohibido. Mensajes, abrazos, más de alguna caricia, pero no soy tan estúpida para besarlo. Todavía.

¿Por qué un juego? Porque sé que eso es lo que soy para él... Pero me gusta. Me gusta él y juego.

Ese juego vicioso que empezó antes de que me diera cuenta, antes de que me enterara que tiene novia. Antes de eso habían sonrisas y alguna frase linda, no más ni menos de eso. Pero cuando me enteré de que tenía novia, algo se movió en mí, algo como ira, como odio, algo como querer reunir las pruebas necesarias para que su novia se diera cuenta de con quién está.

Pero se dio como reacción en cadena.

Si prendes un cerillo, puedes prender una fogata. Y la fogata me consumió.

Sí, esa famosa frase "no juegues con fuego porque te puedes quemar" es común, boba y cierta .

Porque lo que comenzó con querer probar sus límites para desenmascararlo, se convirtió en una brecha de oportunidades para él, para que juegue conmigo, para que me diga dónde y cómo estar. Para darme un momento dulce sobre muchos amargos.

¿Que si es estúpido? Lo sé.
¿Que va a terminar mal? Lo sé.
¿Que no voy a ser más que esto? También lo sé.

Pero hay una parte en mí, una parte vestida de morado y lila y con un cursi libro en manos, esa parte me dice que espere y que espere por él, que va a dejar a su novia. Sí, esa parte es la estúpida. Y como sabemos: la estupidez humana es inmensa.

Pero la parte de mí que viste correcta y pulcra, esa parte que me juzga sin ninguna consideración, esa parte me dice a diario lo estúpida que soy por esperar por él, lo estúpida por creer que si llegásemos a estar juntos la historia no sería la misma, aunque me repite cada mañana al levantarme que no tiene sentido el pensar que va a terminar una relación de año y medio por mí. Y sin sentido seguir sentado esperando.

Llevo esperando treinta minutos; anhelando que Michael Kaiser se digne en aparecer por la puerta de este condenado local.

Aunque ya sé que no va a venir, sé que algo ha de haber sucedido con él o con su novia; más bien, con él y con su novia, para ser más específicos he sido dejada de lado.

Ya cansada de estar acá, sin nada de ánimo llamo al mesero para que me entregue la cuenta.

-Aquí tiene-s -agrega una "s" al final y levanto la mirada hacia él.

No es cierto.

- Sae. -digo sin entender qué rayos hace él aquí.

-Acá trabajo. -dice al ver mi cara. ¡¿Sae trabaja?! -Estoy cubriendo a un familiar, en verdad trabajé acá. -explica sentándose en la silla de enfrente.

No seas tan rudo - 𝘐𝘵𝘰𝘴𝘩𝘪 𝘚𝘢𝘦Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon