- ‼️ ES UNA ADAPTACIÓN. ‼️
- Uno o dos capítulos por semana.
- La historia no va de acuerdo al manga.
- Los personajes no me pertenecen.
- La historia será situada en Alemania.
- Inicio de publicación: 05-06-2023. Finalización: ¿?
• Personajes prin...
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Me tiró con brusquedad al interior del salón y el estruendo que produjo la puerta al cerrarse me hizo brincar en mi lugar. Acá estamos peleando de nuevo.
-¡Es que eres estúpida! ¡Nunca aprendes!
Sae no se acerca a mí. Me mira enfurecido desde la puerta, lo cual hace que dé miedo.
-¡No me grites! ¡Odio que me griten!
-¡Entonces no me grites tampoco!
-¡Tú empezaste, imbécil! -mi cabeza pulsa.
-¿Quién no lo haría? ¡Te pidió una cita, una cita! ¿Comprendes? -sus ojos se agrandan cada vez más.
-¡Ya lo sé! ¡Y no le dije nada de aceptar!
-¡Su novia iba pasando!
-¡No lo escuchó! ¡Además, le dije que no juegue!
-Hay que ser ciego para no deducir de qué hablaban, si te tenía de las manos y jugaba con tu cabello. -su voz es fría.
-¡Y le quité las manos de mí! ¿O sí te hiciste ciego en ese momento?
-Ugh, niña. -sus manos parecen explotar en gestos cuando se acerca a mí. -Ya habías entrado en tus sentidos, ¿qué pasó? -pregunta cruzándose de brazos, parece un padre protector.
-¿Qué te voy a decir si ni yo sé? -ruedo los ojos.
-Piensa. ¿Quieres seguir con el juego?
Juego. Ahí vamos. Siempre he sido eso. Y nunca puedo dejar de pensar en eso. Me siento en el escritorio y bajo la mirada.
-No quiero. Y le dije. Sae, no escuchaste nada.
-¿Qué más había, ah?
-Tu ironía no me ayuda.
-Parece que nada de lo que hago te ayuda.
Levanto la mirada y me encuentro con sus ojos decepcionados. Luce realmente decepcionado. ¿De mí? Mi pecho emite un dolor. ¿Sae también?
-N-no. Sae... -por alguna razón estoy con un nudo en la garganta.
Sus ojos se ven oscuros debido a la poca luz solar que pasa desde las nubes grises a las ventanas. No, no es por alguna razón. He jugado demasiado con mis propios sentimientos. No me he cuidado y nadie lo ha hecho por mí. Me dejé llevar por lo que se sentía bien y ahora pago las consecuencias.
-¿Lo besaste?
-¿Qué...? Yo... N-
-¡Que si lo besaste! -sus brazos hacen presión y se marcan sus venas.
-¡Que no!
-¡Entonces qué! -es claro que eso último no iba para mí. Desvía su mirada a la ventana y deja caer sus brazos en frustración. -Mierda.