Capítulo 26

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Maddie

Después de todo lo que ha pasado no me espero nada más, después de ese incendio que destrozó mucho esfuerzo ya al punto y dinero, me sentí devastada por algunas semanas, pero Oliver siempre estuvo apoyándome por días que yo podía hacer todo, e incluso mejor, que todos teníamos bajones y que podíamos hacer dos cosas.

1.    O los enfrentábamos sin importar qué, y lo hacíamos mil veces mejor.

2.    Nos rendíamos y dejábamos que eso nos ahogara.

Elegí la primera, tanto como me dolía, pero ya había perdido demasiado para perder todavía más, entonces me levanté con más fuerzas y seguí haciendo todo lo que me he propuesto. Todo iba bien.

Y demasiado bien.

Hasta que se filtró nuestro video sexual, lloré mucho cuando me di cuenta. Lloré tanto hasta que se me acabaron las lágrimas, y me quedé dormida. No quería salir por ningún motivo, las críticas en cada página de chismes era "La diseñadora Maddie Maxwell en un video comprometedor con su novio fue bomba en todos lados, se habla de cómo su novio la trataba y a ella le gustaba. No sabíamos que tenía lados ocultos, solo queríamos saber si tienen una relación BDSM."

Y no saben nada de BDSM, porque eso no es nada. Es un mundo muy grande del que no sé nada, y tampoco me atrevería. Y admiro mucho a las personas que lo practican porque sufren constantes críticas por sus gustos y opiniones, cuando ya no estamos limitados a vivir de lo que dicen los demás. Y ellos son jodidamente felices con sus gustos y eso me alegra tanto.

Y los comentarios defienden eso, porque ellos saben que no tenemos ese tipo de relación.

Y tanto como hay buenos comentarios, también hay muchísimos más de odio. Donde me tratan de muchísimas cosas por supuestamente "dejarme firmar" cuando jamás lo he hecho. Y si lo hubiese hecho confío plenamente en Oliver sobre eso, él jamás me lastimaría de esa manera.

Pero nunca ha habido cámaras en los camerino son prohibidas y por esa razón la demanda fue inmediata y puesto todo en investigación, y la respuesta fue: La cámara fue plantada por alguien.

No sé qué hizo Oliver porque ése video no está por ningún lado, y sé con toda la conciencia del mundo que cuando algo se sube a la red, jamás desaparece y él lo hizo posible para que no apareciera más. He buscado por todos lados y no aparece, pero igual no se deja hablar de mí por todos lados.

—¿Maddie?

Me sobresalto en la encimera, mientras me como una manzana con mantequilla de maní, he estado trabajando en nuevos diseños siempre tarde porque no me gana el sueño por el estrés y me da hambre.

—No estoy haciendo nada.

Oliver se acerca a mí, descalzo y prácticamente desnudo solo con unos pantalones cortos que le cuelgan por las caderas, trago con fuerza y mi entrepierna pulsa al ver la V de sus caderas que conducen a...

—No estás durmiendo —dice mientras se coloca frente a mí, me echo hacia atrás para poder verlo apoyar sus manos al lado de mis muslos.

Oliver puede estar de lo más normal sin hacer insinuaciones sexuales y siempre se mira jodidamente caliente y un dios del sexo.

—Solo a veces.

—Eso es de todos los días y no es jodidamente normal. Llamaré a tu terapeuta y le consultaré si debemos ir con el psiquiatra y nos recete darte pastillas para dormir.

Niego con la cabeza.

—No quiero eso.

Me aparta el pelo enmarañado de la frente y me da un suave beso en la sien.

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