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THE RETURNPARTE DOS

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THE RETURN
PARTE DOS

Elena recogió una pequeña caja del suelo. Cuando abrió la puerta, esperaba ver a Katherine Pierce, pero no había nadie allí. Eso le pareció muy extraño.
La castaña cerró la puerta y se acercó a los hermanos Salvatore. Ambos estaban igual de confundidos que Elena.

Elena suspiró pesadamente y le entregó la cajita negra a Stefan, acto seguido la abrió cuidadosamente y se encontró con un telefono. Luego leyó detenidamente el papel que estaba junto al móvil. No tenia ninguna firma.

"Contesta la llamada cuando
el reloj marque las doce".

—Esto puede ser obra de Katherine—susurró impaciente mientras dejaba la caja sobre la mesa—No hay que caer en su trampa.

—Pero no hay motivo para que llame, ¿verdad?

—Katherine tiene muchos trucos bajo la manga—admitió Damon—No me sorprende que tenga planeado amenazarnos en una maldita llamada telefónica.

—Suena tan estúpido y poco original.

Tan pronto como el reloj de la sala de estar marcó las doce de la noche sonó el teléfono, tal como habían indicado en el papel. Stefan inmediatamente lo agarró y contestó la llamada.

—Katherine si es uno de tus estúpidos trucos será mejor que te detengas ahora—expresó muy molesto. Su mandíbula se tensó y podía sentir su sangre hirviendo de la ira. Se puso peor cuando no obtuvo ninguna respuesta—Maldita sea, ¡responde!

—Katherine Pierce—ironizó la chica del otro lado de línea y dejó escapar una risa. Stefan frunció el ceño y Damon, que podía escuchar lo que decia, imitó su acción—Hace tanto que no escuchaba el nombre de esa desgraciada. Voy a fingir que esa comparación no me ofendió.

—¿Quién es?—susurró Elena.

—¿Quién eres y qué es exactamente lo que quieres de nosotros?

—Tu hermano sabe perfectamente quien soy. Hace un rato tuvimos un encuentro bastante interesante. A propósito, ¿le gustó la regalo que dejé al lado del hospital?—bromeó—Fue algo de último momento y me pareció un lindo detalle.

—Esa pequeña bastarda—masculló Damon y frunció los labios con fuerza. Al igual que Stefan estaba demasiado enojado. No tenían un segundo paz. Primero Katherine y ahora esta chica que no es capaz de revelar su identidad para facilitarles las cosas.

—Las personas que mataste esta noche eran inocentes. No había necesidad de cometer tal atrocidad en un lugar con demasiada gente.

—No perderé mi tiempo explicando las razones de cada una de mis acciones, Stefan Salvatore—murmuró—Mi problema no es contigo y mucho menos con el cobarde que tienes como hermano.

—Veamos si sigue pensando que soy un cobarde cuando le ponga las manos encima a esa idiota—amenazó Damon. Que lo haya llamado cobarde no fue para nada positivo, solo empeoró las cosas. Aumentaron las ganas de encontrarla y arrancarle la cabeza a aquella desconocida que estaba dispuesta a atormentarlos por un largo rato.

—Quiero hablar con Elena Gilbert—ordenó y Stefan rió irónicamente.

—Por supuesto que no.

—Por supuesto que si.

—¿Por qué crees que debería ceder a tu orden ?

—No estoy preguntando—murmuró frustada—Vamos, Stefan, no tengo suficiente tiempo como para que te pongas así.

Stefan suspiró profundamente, se mordió el labio inferior y le entregó el teléfono a Elena, quien rápidamente lo agarró y se lo acercó a la oreja.

— ¿Hola...?

—Pero que honor poder hablar con el último doppelgänger Petrova—expresó burlona—No sabes lo mucho que me costó encontrarte, Elena Gilbert. Realmente eres difícil en todos los sentidos.

—¿Quién eres y qué quieres conmigo?

—Ay Elena, que curiosa eres. Y pensar que haz sido un dolor en mi trasero durante todo este tiempo. Primero tengamos una conversación civilizada antes de llegar a la parte difícil. ¿Te parece?

—Escucha, no sé qué es lo que pretendes pero déjanos fuera de esto. Sea quien seas termina con todo este teatro de una vez. De todas formas vas a perder.

—¿Una humana miserable me está pidiendo que dé un paso al costado en todo esto?—preguntó y soltó una carcajada—Niña, puede que no siempre gane, pero jamás abandono una pelea. Y esta situación no es la excepción.

—Di lo que tengas que decir para que podamos terminar con esta conversación.

—Por alguna razón que no te puedo explicar eres muy especial al ser el último doppelgänger Petrova. Él te quiere viva y lamentablemente tengo como tarea vigilarte para evitar que cometas una estupidez antes de tiempo en caso que te vuelvas loca—Explicó—Y es tan estresante ser niñera de una jovencita de diecisiete años.

—¿A quién te refieres con "él"?

—No voy a decirte todo lo que quieres saber. Más adelante vamos a poder conocernos, pequeña doppelgänger. Mientras tanto, dile a tu noviecito y a su hermano que si intentan matarme aunque sea una sola vez les va a ir muy mal. Van a terminar igual o peor que las personas del hospital.

—Juro que va a tener una muerte lenta y dolorosa—murmuró Damon.

—No creo que seas capaz de acercarte a nosotros y arriesgarte a revelar tu identidad.

—No es necesario que esté cerca. Cuídate mucho, Elena—comentó—Y no es una sugerencia, es una amenaza.

—¿Y si no lo hago que?

—Si te atreves a desobedecer tu hermano será quien pague las consecuencias por tu terquedad—Elena se quedó callada y el miedo la invadió en cuestión de segundos. No podia arriesgarse a que esa desgraciada le haga daño a Jeremy, no soportaría perder a alguien más.

—No metas a Jeremy en esto.

—¿Acaso te gustaría ver la cabeza separada de su cuerpo?—preguntó bromeando—Porque a mí sí. Y voy a disfrutar el proceso. Lo mismo va a pasar con todo aquel que se interponga en mi camino.

—Se acabó—expresó Damon impaciente al ver que las lagrimas de Elena comenzaron a caer. Estaba muy asustada por esta nueva amenaza en Mystic Falls. Damon le arrebató el teléfono bruscamente y lo llevó a su oído—Si me entero que le pusiste un dedo encima a Jeremy te juro que voy a mover cielo y tierra hasta encontrarte. Voy a hacerte pedazos.

—¿Ah si?—ironizó—¿Y que se supone que vas a hacerme, Damon? Hoy tuviste la oportunidad de atraparme y la desaprovechaste. Eso demuestra tu cobardía.

—Una estaca, fuera cabeza. Suena poético.

—Primero tendrás que encontrarme, pedazo de imbecil—aclaró remarcando algunas palabras y finalmente cortó la llamada. Damon apretó los labios con fuerza.

¹judas, damon salvatore (tvd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora