¹judas, damon salvatore (tvd)

xxvi

3163 PALABRAS

MARATÓN 1/3

Damon maldijo por lo bajo varias veces al oír el timbre de la casa sonar repetidamente. Con una gran apatía, colocó la botella encima de la mesa y abandonó el sofá. Dejó la cocina y atravesó la sala de estar antes de llegar a la entrada principal. El pelinegro abrió la puerta lentamente y se sorprendió al ver a un joven de cabello rubio que desconocía por completo.

—¿En qué puedo ayudarte?—preguntó con una expresión de confusión.

—¿Tú eres Damon Salvatore, no es así?

—El único e inigualable—ironizó—¿Quién pregunta?

—Soy Jake, un viejo amigo de Emma—se presentó con amabilidad. Damon se recargó en el marco de la puerta con los brazos cruzados y suspiró pesadamente—¿Está ella aquí?—inquirió y Damon negó.

—No la veo desde ayer. Se fue muy enojada—añadió—Intenté intenté establecer contacto con ella pero no respondió a las llamadas.

—Ella vive enojada—murmuró y suspiró—Que extraño. También ignoró todas mis llamadas entre ayer y hoy.

—Quizás necesita tiempo para estar sola.

—Ella no se va sin razón alguna de repente.

Damon se apartó y asintió con la cabeza para indicarle a Jake que entrara a la casa. El hombre de cabello rubio se mostró desconcertado ante la acción, pero asintió y accedió a entrar al hogar. Después, Damon cerró la puerta y se alejó en dirección opuesta, siendo seguido por Jake.

—¿Te gustaría tomar algo? Tengo whisky, bourbon...

—No consumo bebidas alcohólicas.

Damon detuvo repentinamente su caminar después de escuchar esas palabras. Se dio la vuelta y levantó las cejas en señal de asombro.

—¿Qué tan aburrida tiene que ser tu vida como para que no te guste el bourbon aunque sea?

—No ser aficionado al alcohol no implica que sea una persona aburrida— dijo en tono humorístico—Mejor volvamos al tema principal. Emma.

—Corrección—lo apuntó con el dedo—La psicópata malhumorada.

—Esa psicópata malhumorada me habló mucho de ti. Más de lo que te imaginas—sonrió—No entiendo qué le hiciste a mi amiga, pero la has transformado completamente.

—Yo no hice nada—respondió obvio y se sentó en el sofá.

—Está enamorada, yo lo sé—rió—Tanto que le mintió a Klaus que vendría a Mystic Falls para ver a sus amigas. Pero en realidad fue por ti. Ella misma lo confesó.