¹judas, damon salvatore (tvd)

vii

—¿En serio vas a trabajar entregando alcohol a los locos que vienen a este lugar?

Madison sonrió divertida y le entregó un vaso lleno de bourbon, la bebida favorita de Damon.

—Matt me consiguió este trabajo—sonrió y apoyó las manos en la barra—Es temporal.

—¿Y desde cuando tienes tanta relación con Donovan?

—¿Y a ti desde cuando te importa eso?—rió. Damon puso los ojos en blanco y bebió un poco de Bourbon.

—Si me pedias que te mantenga toda tu vida con gusto iba a hacerlo—bromeó y apoyó el vaso sobre la barra.

—Si claro, como si esas cosas pasaran.

—Además nunca vi a alguien tan emocionada por conseguir un trabajo. Estás loca.

—Soy positiva. Una palabra que claramente no conoces.

—Soy realista, princesita—le respondió el pelinegro guiñandole un ojo. Madison simplemente rodó los ojos de manera divertida.

—¿Eres así con todas las mujeres que se te cruzan por el camino?—interrogó irónicamente cruzándose de brazos.

—Eres tan sincera que duele, cariño—sonrió de lado y le dió un largo sorbo a su bebida. Luego la apoyó sobre la barra—¿Cuando vas a usarme como modelo para uno de tus retratos?

—Cuando tenga tiempo para verte—sonrió levemente—Osea nunca.

—¿Qué te mantiene tan ocupada?

—¿Y a ti que te importa?—rió por lo bajo—Tengo una agenda complicada.

—¿Quién eres? ¿Taylor Swift?—rió—Te propongo que nos veamos esta noche aquí mismo.

—No vas a tenerme en tu cama, Damon.

—Me ofende que pienses así de mi, linda—comentó fingiendo estar indignado y Madison sonrió.

—En el poco tiempo que llevamos conociéndonos me alcanza para saber cómo eres, Damon Salvatore.

—Entonces confía en mí, lindura—dándole una sonrisa coqueta y terminando de beber el contenido del vaso—Va a ser la mejor noche de tu vida.

Madison simplemente rodó los ojos, le arrebató el vaso y le sirvió más bourbon.

—Debería agregarle verbena a esto, ¿no?

—Que ni se te ocurra. Vas a perder la oportunidad de tener una cita maravillosa conmigo.

—Que insistente.

—Vamos Madi, solo será por esta noche. Después te dejo en paz.

—Eso es mentira, ¿no?

—Por supuesto que es mentira.