¹judas, damon salvatore (tvd)

xv

Emma despertó repentinamente y se incorporó de golpe en el piso con la respiración agitada y bastante confundida. Examinó cuidadosamente el lugar y se sintió completamente desconcertada por el entorno. Cada pequeño detalle del lugar le recordaba a la boveda en la cual sus enemigos la abandonaron, era imposible no pensar en aquel lugar siniestro. Dirigió su mirada hacia su pecho y se percató de que tenía una mancha de sangre que comenzaba a sanar gradualmente. Tuvo la leve sospecha de que su hermano la había apuñalado después de romperle el cuello. Seguramente tenía un motivo, siempre lo tiene.

-Buenos días, pequeña judas-saludó Damon con un tono burlón y Emma lo miró mal. La castaña se levantó de su lugar y intentó salir de allí, pero se encontró con que sería imposible-No vas a poder salir, Bonnie aplicó un hechizo similar al que usó para sellar la tumba de Katherine.

-¿Qué fue lo que me hicieron?-masculló enfadada-¿Dónde diablos estoy?

-Tu hermano fue quien te entregó para que estés "protegida". Estás en la parte baja de nuestra residencia-sonrió de forma arrogante y cruzó los brazos-Te perdiste de mucho, querida-ironizó-Los Martin fallecieron en el mismo día, Katherine salió de la tumba, Isobel apareció y por último, y lo más importante, Elijah está descansando en la celda de al lado. Muy cómodo con una daga en el pecho.

-Que historias más emotivas. Lamento no haber estado presente, hubiera sido entretenido presenciar todo eso-sonrió hipócritamente-¿Y cuál es tu versión de cómo terminé en este resquicio de civilización?

-Cuando Elijah te entregó la daga ya estaba en tu pecho. No explicó las razones por las que te dejó en ese estado. Estuviste inconsciente por dos días, hoy fui amable y te quité la daga-aclaró-Dijo que aquí estarías, de alguna manera, segura y lejos de tantos problemas. Lejos de Klaus.

Emma rodó los ojos, suspiró profundamente y bajó la cabeza. No veía la hora de abandonar el pueblo y cortar todo tipo de comunicación tanto con Klaus como con Elijah.

-Por otro lado...-susurró-Al parecer no te gusta que la gente vea tu pasado. Te resistes mucho-comentó. Emma al instante levantó la cabeza y frunció el ceño.

-¿¡Te metiste en mi mente!?

-¡Solo lo intenté un par de veces! No pude ver casi nada-se defendió-Conseguí ver a una niña llorando a las orillas del río y llamando a su madre mientras su pierna sangraba-mencionó en voz baja-Supuse que eras tú...-La expresión seria de Emma poco a poco se fue relajando, no le agradaba rememorar ese momento de su vida.

-No me gusta que se metan en mi mente, Damon-aclaró-Klaus fue la única persona que lo hizo y vió cosas que jamás quise contarle. No hay nada bueno aquí dentro-murmuró y señaló su cabeza con el dedo indice.

Sí, esa niña llorando angustiada era ella. Imploraba por la presencia de su madre para que pudiera sanarla. Sin embargo, en su lugar apareció su padre. Emma le suplicó que la ayude porque ya no podía soportar más el sufrimiento. El líder de la familia lo único que hizo fue propinarle unos golpes por no saber protegerse de los niños que la molestaban.