Capitulo 38

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Estuvimos discutiendo con Marcela mucho rato por la supuesta mujer que yo tenía, obviamente se la negué y le dije que era toda su invención. Me dijo que ella no iba a estar toda la vida con un hombre que estaba mal por haber dejado a otra mujer.
Le dije que vine a hablar del matrimonio, ni del fantasma de una mujer que vivía en su cabeza. Me preguntó si de verdad me quería casar y le dije que nunca lo dudé, entonces ella me dijo que me creía y que si me casaba con ella lo hiciera porque me nacía y no por obligación. Le dije que jamás la iba a defraudar y me dijo que volvería a creer en mí.
Me besó pero no sentí nada, era como si sus besos fueran vacíos y no sentí nada. Me preguntó que me pasaba y le respondí que estaba cansado, al rato me dormí.

Al día siguiente, estaba hablando con Calderón en mí oficina. Le dije que no fue fácil convencer a Marcela de que sí me quería casar con ella y él me dijo que con la cara que yo ponía era obvio que no la iba a convencer.
De repente aparece mi Betty con una hermosa sonrisa en sus labios, saludándome.
La saludé y le dije si ya nos pondríamos a trabajar en los costos de la colección, me dijo que Inesita no había llegado y que había avisado que estaba un poco enferma.
También me dijo que iba a fijarse si ya había llegado, me mido con una sonrisa metalizada que a mí me derritó por completo.
Antes de salir se dio cuenta que no había saludado a Mario entonces lo saludó con unos buenos días y una hermosa sonrisa. Como esas bellas sonrisas que siempre me da a mí y que recién ahora me doy cuenta, que siempre tenía una sonrisa para mí.
Mario la saluda y ella se va de la oficina a buscar a Inesita,lo miro a Mario y me sonrío. Este me dice que Betty tiene un gran semblante hoy, que era una maravilla que era feita pero con optimismo, con la energía del amor.
Luego me mostró los regalos que había preparado para hoy, entre ellos se encontraba una tarjeta de la cual supuestamente escribí yo y un llavero con su inicial. Me dijo que le iba a dejar en la cueva entonces le pedí que me dijera qué es lo que decía la tarjeta, éste me dijo que era un texto donde decía del futuro que teníamos nosotros dos, del panorama que nos aguardaba, de lo seguro que me hacía sentir la presencia de ella. También me dijo el muy cínico, que yo estaba escribiendo muy bien. Lo cual le respondí que me estaba dando cuenta por los resultados que estaba obteniendo. Luego salta con que también le escribiera a Marcela sobre lo feliz que me haría casarme con ella, que si quería él me la escribía y me garantizaba que iba a tener una Marcela dócil. Le dije que eso no iba a ser tan fácil ya que Marcela no creía en mí, le dije que ella pensaba que yo decidí casarme con ella por la amenaza que hizo Daniel de dividir la empresa. En todo caso yo la convencí, superé todas las dudas y terminó diciéndome que volvia a creer en mí.
Le dije a Mario que Marcela no me cree, que ella no me cree que yo no tengo otra mujer.
Me preguntó si yo se lo habían negado hasta la muerte lo cual su afirme positivamente con mi cabeza. Entonces me dijo de que no entendía por qué insistía con que había otra mujer ya que no había indicios y yo le respondí que sí y no. Estaba cerca de la puerta de mi oficina y me fui acercando hasta llegar al asiento del sillón estando así a un paso de donde estaba sentado el Calderón que era en mi propia silla. Te dije que no sabía cómo le iba a decir esto pero que yo no había podido hacerle el amor a Marcela y que para ella eso era suficiente indicio. Y qué ahí con eso ya tenía que pensar que yo tenía otra mujer y que además era una relación muy fuerte. La cara de Calderón era un poema ya que no salía de su asombro por lo que acababa de escuchar de mis propios labios, me preguntó si anoche tampoco había podido hacerlo lo cual le respondí que no. Le dije de que yo venía de besarla Betty dentro del carro, él me ha creado que lo hice sin mirar la foto de Adriana Arboleda. Entonces me encuentro Marcela que está feliz y esperando que pase algo además, Mario me dijo que eso ya había ocurrido antes que ya se me había besado con Betty en muchas ocasiones pero nunca me había impedido cumplir con mis deberes maritales. Entonces le aclaré que antes no le había hecho el amor a Betty, Mario me respondió que lo que él recordaba de todas mis andanzas y muy inclusives, nunca me había impedido cumplir con mi deberes conyugales. También me dijo que estaba preocupado ya que había besado ayer a Betty sin inspirador y ahora le estoy contando que cuando estoy con Betty no puedo hacerle el amor a Marcela. Me pregunta muy serio qué es lo que me estaba pasando y yo le respondí que no sabía porque en verdad no sabía qué es lo que me estaba pasando era algo que jamás lo había vivido y por eso no podía reconocerlo. Cosa que lo haría muchas veces después cuando estabas casi perdido todo.
Pero bueno no nos adelantemos sigamos con mi historia de vida, le dije que creía que era porque tenía un poco de remordimiento Mejor dicho mucho de movimiento por lo que estaba haciendo a Beatriz. Y también por engañar a Marcela, le dije a Mario que si él me preguntaba qué era lo que me estaba pasando la verdad que no tenía ni idea.

Cuando salía del baño que me estaba lavando las manos, Mario me pide la foto de Adriana Arboleda. Aludiendo que yo ya no la necesitaba más, también me dijo que si me agarraban con la foto en el bolsillo la iba a pasar mal. Le dije al Calderón que lo que había pasado anoche simplemente fue por el calor de la discusión por la tensión, pero eso no significaba que yo no necesite a de Adrianita.
A Mario no le gustó mucho lo que le dije, es más creo que no se lo creyó y me dijo que estaba besándome estoy sin inspirador y que eso estaba muy mal. Así que me pidió la foto para que se la diera ya que eso era una tragedia esperando ocurrir. Mira la foto de Adriana y me dice de cómo yo iba a cambiar a Betty por ésto, le dije enojado que yo no iba a cambiar nada.
El muy bobo me pide que me despida de la foto, entonces le hablo la foto despidiéndome de ella sin darme cuenta que atrás mío estaba Betty y creo que escuchó todo que esté imbécil me hizo hacer, para colmo le dio un beso a la foto de ella es decir Adriana Arboleda

Betty me avisa que ya había llegado inesita y estaba en la sala de juntas, entonces le digo que vayamos lo cual ella me responde que va a ir por la calculadora y los catálogos. Me enojo mucho con Mario por lo que me acaba de hacer y este me dice que tengo que ser más cuidadoso con mis relaciones platónicas.
Luego de esto nos fuimos a la sala de juntas donde ya inesita estaba sentada esperándonos.




Continuará





YO, ARMANDO MENDOZA Where stories live. Discover now