YO, ARMANDO MENDOZA

Capitulo 129

Cuando llegué al juzgado hacía unos pocos minutos que habían llegado al lugar el doctor Santa María y los abogados de Beatriz. El primero me formó de que se habían estado hablando tanto él como los abogados de Beatriz con el juez y este le había informado que tanto yo como Beatriz y Nicolás teníamos que hablar con él.

Entonces el doctor Sánchez me dijo que había estado hablando con el juez que llevaba el caso, que este manifestaba que se encontraba muy disgustado, muy molesto porque no entendía qué era lo que nosotros pretendíamos hacer.

Entonces le pedí a ambos doctores que me explicaran y les pregunté si el juez no iba a aceptar la consignación e iba a rematar la empresa. Sánchez me dijo de que él no diría tanto, me estaba dando tantas vueltas entonces le dije de qué no quería tanta habladera y que tratara de explicarme qué es lo que estaba pasando porque estaba nervioso.

Hijo que eso intentaba hacer entonces le dije que procediera y me respondió que estaba haciendo eso. Cuando aparece Beatriz con Nicolás y su padre, mi corazón se desbordaba en ese momento y quería salirse de mi cuerpo porque jamás la había visto tan hermosa como ese día. Nunca le había visto usar pollera arriba de la rodilla y ese traje le quedaba alucinante Porque no solo se podía apreciar su hermoso cuerpo, sino también podía ver esas piernas torneadas que me daban ganas de que es enredaran en mi cintura. Estaba bastante atónito por verla tan hermosa, no me había dado cuenta que no me había saludado y entonces la saludé yo.

Ella me saluda y yo no puedo dejar de mirarla como si le sacara una radiografía a su hermoso y esbelto cuerpo. Luego saluda a su padre y él me pregunta cómo he estado. Le respondí a Don Hermes que estaba bien pero parecía que íbamos a tener problemas con el juez, ya que parecía que estaba indeciso con la conciliación. Betty entonces me preguntó por qué Y entonces el doctor Sánchez se metió en el medio de los dos Santa María y mío para decirle a Betty que había estado hablando conmigo y le explicó que era muy amigo de este juez que tenía nuestra causa, el jueves manifestaba que nosotros estábamos jugando con el sistema judicial que no entendía qué era lo que estaba pasando y terminó diciendo que creía que lo mejor que pasemos a la sala donde se encontraba el juez y lo discutaramos con él. Continúo diciéndonos de que él era muy amigo del juez desde hace muchos años, que podía convencerlo y terminó diciendo que había tenido muchos casos que había llevado él. Yo en ningún momento dejé de mirada Betty porque me sorprendía cada vez más a esa mujer y a la vez la amaba todavía muchísimo más. Cuando escuché que el abogado dijo eso me animé a preguntarle si esos casos los había ganado, me respondió que esperaba que terminábamos mejor suerte en este y los invito tanto a Betty como a Nicolás y a Don Hermes aquí pasábamos a la sala donde se encontraba el juez. Beatriz fue la primera que pasó seguida de Nicolás y don Hermes, para luego seguir Santa María y yo y por último los abogados de Beatriz.

Beatriz y yo nos sentamos adelante por ser representantes de ambas empresas y el resto se sentó en las sillas siguientes. El juez nos dijo de que realmente como representantes de las partes, él no nos entendía. Dijo que Terramoda usaba como recurso la justicia, ponía a ese despacho a adelantar el proceso y justo cuando estaba a punto de entrar en el remate, nosotros le hablábamos de reconciliación. Se armó un pequeño bullicio que fue acallado por el juez, miré para atrás mío con la intención de que se callaran.

Entonces hablé yo ante el juez Y le expliqué que nosotros ya habíamos llegado a un acuerdo ya habíamos llegado precisamente a ese acuerdo para que no sea rematada la empresa. Terminé diciéndole que queríamos conciliar y el juez me dijo de que sí que eso es lo que estaba viendo. Qué onda prórroga de 6 meses y le preguntó a Beatriz si ella estaba segura de eso. Entonces Betty le dijo que sí, que ella y yo habíamos llegado a un acuerdo.

Entonces después le dijo de que estaba bien, que durante estos seis meses Ecomoda quedaba en la obligación de pagar mensualmente a Terramoda las obligaciones que con ella contrajo.