Capitulo 177

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Todos los días a la mañana pasaba a recoger a Betty a su casa e íbamos a la oficina, la convencí para que le dejara su carro a su papá y así no se le quede parado el de él en cualquier lado.

Al mediodía, la llevaba a almorzar a los mejores restaurantes de Bogotá hablábamos muchísimo y también nos divertíamos más para luego regresar a trabajar en la oficina.

Yo me encargaba de todo lo referente al comercio internacional y las franquicias, también un poco de los puntos de ventas junto con Betty ya que no teníamos más una gerente de ventas. Ahh no les había dicho nada sobre esa vaina, es que Marcela luego de tener su único acto de dignidad y amor por mí que fue contarle a Betty todo lo que yo sufrí y que realmente estaba enamorado de ella, decidió renunciar a su puesto en Ecomoda e irse a Miami para ocupar el puesto allí. Por supuesto que la peliteñida la acompañó como su secretaria ya que no se iba a quedar sola en Bogotá y por fin pudimos respirar todos, igual yo tuve la oportunidad de poder agradecerle por lo que hizo en casa de mis padres.

............ Recuerdo.......

A la mañana temprano del sábado, cuando hacía una semana que nos habíamos reconciliado con Beatriz, me fui a la casa de mis padres.

Cuando llegué vi el auto de Marcela, ella sólo había ido a la empresa para notificarle a Betty su traslado y no la había visto más, eso fue hacia dos días atrás.

Apenas tocó el timbre me abre Consuelo la mucama

Consuelo:"Buenos días miño Armando, cómo está usted?"

Armando:"Excelente mamá Consuelito y usted siempre tan bella, me tendrá que decir la receta para cuando sea mayor" ríe

Consuelo:"Adulador, pase que están desayunando con doña Marcela "

Me sonrió luego de darle un beso en la mejilla, Consuelo Guerrero era una mujer de un poco más de 60 años y había trabajado con nosotros desde muy joven, nos había visto prácticamente nacer a Camila y a mí  y nosotros la adorabamos. Estaba sola en el mundo y mis padres la habían contratado cuando apenas era una adolescente que venía de un pequeño pueblo para trabajar porque no tenía a nadie en el mundo y le habían recomendado a ese matrimonio joven que estaban esperando a su primer hijo. Así comenzó a trabajar y poco a poco se ganó el cariño de esa mí familia entera. Ni hablar de mí hermana y yo que la llamábamos mamá Consuelo y todos la respetaban a excepción de Marcela Valencia que la trataba con desprecio.

Cuando llegué al comedor, recién estaban empezando a comer el apetitoso desayuno que Juana les había preparado. 

Armando:"Buenos días mamá, papá y Marcela, no sabía que estabas aquí?"

Doña Margarita:"Hola hijo, que temprano has venido. Por la alegría que tienes en tus ojos y hacía mucho tiempo no te veía, sin contar que madrugaste un sábado, podría decir que tienes buenas noticias para comunicarnos o me equívoco?"

Don Roberto:"Así es hijo, tú madre tiene razón. Seguro que debe haber alguna novedad por el cuál hayas madrugado tanto un sábado"

Marcela (estaba incómoda, lo noté y se quería ir):"Entonces os dejo porque no tengo porque estar, seguro que es algo de la familia y yo ya no soy parte. Les agradezco enormemente todo lo que hicieron por mí y mis hermanos Roberto, Margarita siempre serán mis segundos padres pero yo me retiro porque tengo que terminar de empacar porque mí vuelo sale al mediodía"

Sentí su tristeza, me daba pena que no le haya podido corresponder a su amor y también que el cariño que le tuve alguna vez, se haya ido por toda su obsesión conmigo. No la culpo porque no fui nada ejemplar con ella, pero tampoco le doy la razón. Al principio de nuestra relación nunca la engañé, nunca le fui infiel pero ella desconfiaba tanto de mí que le di razones y se que estuvo mal, ambos deberíamos haber terminado la relación y no seguir haciendo sufrir al otro. 

Armando:"No es necesario que te vayas Marcela, termina de desayunar y luego te vas. Quería aprovechar para contarles que Betty me perdonó, no sé si mamá te contó algo de la situación de ella y yo pero ambos nos amamos"

Don Roberto:"No, nunca me contó nada pero algo me imaginé cuando te entregó en la junta. Hijo algo grave le has hecho a esa muchacha para que te entregara así y luego tus borracheras por perder la presidencia, tus peleas por esa misma razón. Desde que todo eso pasó y que esa chica aceptó colaborarmos, te vi más centrado, más maduro pero después otra vez terminaste con Marcela y ahora dices que amas a esa muchacha?"

Cuando estaba por responderle a mí papá, mí mamá se me adelantó y le dijo;

Doña Margarita:"No Roberto, esas borracheras y esas peleas no fueron por haber perdido la presidencia ( mí padre la mira con cara extrañada) Armando desde antes de que Betty regresara cambiada está enamorado de ella. Todas esas borracheras y peleas (que casi lo matan) era porque no podía localizarla y hablar con ella. Hijo me alegro mucho que por fin esa muchacha haya comprendido que realmente la amabas"

Armando:"Si mamá luego de lo que le hice era lógico que no me creyera(la miré a Marcela) gracias por haber hablado con ella Marce, gracias a tú acto de amor y bondad, ella me creyó y por eso nos recociliamos. Ayer estuve con sus padres y les pedí autorización para ser el novio de su hija y ambos aceptaron a pesar de que me costó mucho convencer a su papá "

Don Roberto:"Otro día me cuentas bien como es esa vaina y con respecto a don Hermes, es verdad que es muy anticuado pero un hombre muy correcto. Desgraciadamente no hay muchas personas con semejantes valores morales hoy en día y me alegro mucho por ti Armando porque es una excelente muchacha, inteligente y muy hermosa "

Marcela (no había hablado pero rompe su propio silencio):"No tienes nada que agradecer Armando, entendí que no te iba a hacer cambiar de opinión porque ya no me amabas. Y al pensar sola en mí apartamento me puse a pensar en nuestra relación y me di cuenta que sólo estábamos porque así lo querían nuestros padres y porque teníamos excelente sexo pero realmente no había amor. Te agradezco enormemente los 4 años a tú lado y tenías razón que no se tiraron a la basura, es una experiencia más que tendré. Les agradezco muchísimo a todos pero yo me voy que tengo que empacar, estaba todo muy rico. Gracias Armando por esos 4 maravillosos años y te deseo lo mejor con Betty de todo corazón " me da un beso en la mejilla y se lo devuelvo.

Armando:"Gracias a ti y nuevamente perdóname " me sonríe y se va para nunca más verla.

...........Fin del recuerdo.........

Ese día, luego de que se fue Marcela, le conté todo lo que le hice a Betty a mí padre. Cada vez estaba más enojado, pero a medida que avanzaba mí relato, su expresión cambiaba. Cuando terminé de hablar, mí papá me dijo que cuidara mucho de Beatriz porque mujeres como ella con un alma pura, un corazón de oro que pudo perdón toda esa atrocidad que le hice, ya no existen. Luego me enteré que mí mamá había sido participe de que Marcela le contara toda la verdad a Betty y se lo agradecí. También me dijo que deseaba que la llevara a la noche a cenar y le dije que si, que estaba seguro que ella aceptaría. Después los saludé y me fui a mí casa, al llegar le conté todo a Betty ya que la llamé. Estaba nerviosa por lo de la noche pero se puso muy contenta cuando le conté que mis padres estaban muy felices porque éramos novios.

La velada fue increíble, mí mamá Consuelo se quedó asombrada por la sencillez de Beatriz cuando se la presenté y también le dijo que era una mujer muy hermosa. Para la ocasión preparó un delicioso menú que todos degustamos muy gustosos, la verdad que comimos opiparamente y no dejamos lugar para el postre. En la mesa hablamos de muchos temas pero predominó Ecomoda y como íbamos a seguir para saldar las deudas con los bancos. Betty les aseguró que si seguíamos en la misma línea, íbamos a estar mejor todavía que cuando me la entregaron a mí.

Después nos retiramos y la dejé en su casa hasta el día siguiente que iríamos al cine.


Continuará 

YO, ARMANDO MENDOZA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora