Capitulo 117

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Cuando seguía escuchando lo que hablaban mi padre con Don Hermes, escucho a las chicas del cuartel hablando sobre ese tema.
Me saqué un poco para escuchar de Qué estaban diciendo y escuché todo lo que estaban comentando sobre cuándo vino el papá de Betty a la empresa. Estaba conmocionadas porque ninguna pudo hablar con él para preguntarle sobre Beatriz, luego escucho que Sofía les dice a Aura María, Sandra y Mariana que la cosa en verdad estaba delicada y que con razón Yo tenía la oreja pegada en la puerta de la oficina de presidencia, aunque no se refirió específicamente a mí si no dijo el otro pero era obvio que se refería a mí porque el único que estaba haciendo eso era yo.
Cuando dan la vuelta se encuentra de frente conmigo, me acerco seriamente y Sofía hace de cuenta como siempre que está hablando de una novela que supuestamente ellas miran.
Le pregunté qué es lo que estaban haciendo y Sofía dijo que estaban hablando cosas de la oficina, pero yo le dije si estaban haciendo cosas de la oficina o si estaban chismoseando como siempre. Sofía se hizo la ofendida como el resto de las chicas y me dijeron que no era así y cómo se me ocurría a mí. Le dije que sí se me ocurría y luego chistando chistando los dedos les dije que vayan a trabajar, me dijeron que sí y se fue enseguida cada una a sus respectivos puestos de trabajo.
Entro a la sala de juntas y mi madre me pregunta qué es lo que había pasado Por lo cual yo le respondí que no había pasado nada y que estaban hablando los dos civilizadamente.
Luego me fui a sentar al lado de Calderón y este me pregunta despacito para que nadie escuche, de qué estaban hablando y yo le respondí que estaban hablando de la empresa y que al parecer el viejo no sabía nada de lo que había pasado entre Betty y yo. Entonces Calderón me dijo que menos mal que el viejo no supiera porque si no yo no estaría vivo ni le respondí que se imaginara. Luego se acerca Daniel con unos papeles y me pregunta si eso estaba bien.
Al rato entra a mi padre a la sala de juntas y mi mamá me pregunta qué le había dicho a ese tipo en un tono muy despectivo, le dijo a mi mamá que ha quedado muchas cosas y que él creía que en todo esto había más una guerra de nervios que un intento de robo. Sigo diciendo que por lo tanto, no iba a ser ninguna acción legal en contra de Beatriz. Pero Marcela indignada le preguntó por qué, entonces mi padre le respondió que habían llegado a un acuerdo con el señor Pinzón y que no iba a ser necesario los abogados, prácticamente necesario para los papeles que hagan falta para la devolución de la empresa.
Entonces Daniel que no entendía nada lo que estaba pasando me mira a mí, luego a mi padre le dice sí va a confiar en esa gente. Mi padre respondió que sí y que todo este asunto no iban a manejar entre él y Don Hermes porque sí creía que podía confiar en él.
Luego Marcela muy despectivamente preguntó qué es lo que había pasado con esa mujer, si vas a ir desaparecida pero mi padre le dijo que no y que llegaba esta misma tarde.
Mire la cara de Marcela y no sabía si era temor si era bronca pero me imagino que como sabe que yo estoy enamorado de ella, sus sentimientos sería de temor a que yo volviera con ella pero yo sabía que no tenía la más mínima posibilidad después de todo lo que me hice a Betty. Aunque tampoco puedo negar que tenía una esperanza de que ella me perdonó nada o sea que ahora me estaba dando cuenta de que ella jamás quiso quedarse con la empresa y yo me había comportado como un idiota, como un imbécil que no ve que tiene un ángel en su vida y lo desperdicia haciéndole daño.

Mi madre le preguntó a mi papá cuándo iba a ser que ella sea parecida por aquí pero mi padre le dijo de que no iba a ser necesario y obviamente va a ser el bozona sonrisa que no pasó desapercibida por mí. Sigo diciendo de que los abogados de ella iban a pasar por la empresa para ponerse de acuerdo con los nuestros y así poder ver cómo se hace para la devolución de la empresa. Como también para  la disolución de la empresa que nos habíamos inventado nosotros, por eso no era necesario que ella se aparezca y no tengamos que verla.
Mi padre dijo que le gustaría ver el análisis financiero para ver qué empresa estábamos recibiendo y cómo íbamos a hacer para pagar todas nuestras deudas. En eso salta Daniel y le pregunta a mi papá si él estaba dando por hecho de que nos iban a devolver la empresa, a lo que mi padre respondió que sí.
A los pocos minutos se aparece nuevamente Patricia Fernández y me dice que afuera había dos personas que decían ser los abogados de Terramoda y de Betty y que necesitaban hablar conmigo, ni siquiera supe que decirle mientras ella le preguntaba coqueteándoles a los ahogados, si habían sido bien atendidos. De repente mi papá la interrumpe y le dice que los haga pasar, entonces Patricia fue a avisarles para que pasaran a la sala de juntas.
Entran dos tipos bastante bajos de la altura de un pingüino y saludan amablemente, Como nadie se levantó uno de ellos, el doctor Sánchez nos dijo que no nos levantábamos que lo disculparan pero mi padre no hace cuenta que fue algo grosero les pidió disculpas y le y también que se sentaran donde él estaba señalando.

Estuve escuchando atentamente todo lo que esos diminutos abogados estaban hablando, ahí fueron reconocidos por los supuestos auditores del seguro del cual yo les había mentido esa vez. Pero el abogado les dijo de que él jamás pensó que se habían confundido Ya que él es un abogado litigante de más de muchos años, por supuesto que me miraron a mí bastante serios en especial mi padre y Daniel. El doctor Sánchez le dijo a Daniel de que él no se imaginaba de que lo habían confundido con alguien de la aseguradora, pero el segundo lo interrumpió y le pidió que comenzaran con la reunión.
Comenzó a hablar y dijo que tenían órdenes precisas el doctor Nicolás Mora, en el sentido de que la cliente de ellos la doctora Beatriz Pinzón Solano, deseaba suspender toda querella, acción judicial contra la firma Ecomoda y a su vez liquidar la empresa Terramoda. Dijo que por lo que podíamos ver ellos no habían venido en ánimo beligerante, sino que querían facilitarnos las cosas. Mi padre les dijo de que eso era lo que exactamente esperábamos y le dijo que podía asegurarles que de nuestra parte, nuestro ánimo también era el mejor. Luego le presentó al doctor Santa María y esto se quedó atónitos ya que por lo visto es un abogado de renombre en el fuero judicial.
Mi padre les dijo de que él sería el encargado de todo este proceso engorroso judicial.
Hablaron de otras cosas entre los abogados de Betty y el nuestro o sea que parece que compartían una amistad con la misma persona. Después de esta conversación un poco rara entre ellos, Santa María nos dijo que si la doctora Pinzón estaba en ánimos de cesar toda querella contra la empresa, él nos sugería de que seamos expeditos antes de que el señor juez de la orden de rematar a Ecomoda.
Santa María miró al doctor Sánchez y le preguntó si eso se podía hacer mañana mismo sería lo ideal, este le respondió que el poder no había ningún problema, solamente tenían un pequeño problema ya que debían contar con la presencia física de la doctora Pinzón para presentarse frente al juez y luego nos dijo de que él tenía entendido que llegaba hoy a Bogotá.

Los abogados de Terramoda estaban asombrados porque Betty no había contado con ellos para redactar esos poderes, luego le preguntó al Dr Santamaría que podrían pasar por la oficina de éste con la presencia física de Betty, se redactaría un nuevo documento y todos quedaríamos tranquilos.
Mí madre le dijo que obviamente ellos preferían que fuera en otro lugar y no en la empresa. Entonces el doctor Santa María aceptó que se hiciera en el despacho de él y que los esperaba al día siguiente a las 10 de la mañana. Inmediatamente de eso, se levantaron los abogados y se retiraron de la sala de juntas. Luego mi padre preguntó si todavía quedaban dudas sobre las intenciones de Betty, nadie dijo nada.

Continuará

YO, ARMANDO MENDOZA Where stories live. Discover now