YO, ARMANDO MENDOZA

Capitulo 153

Betty entonces pidió que sigamos revisando el contrato y Nicolás dijo que había otras cláusulas y seguimos mirando paso por paso cada una de las cláusulas. Sin darnos cuenta se había pasado la tarde y ya era la noche, entonces llamé a mi secretaria para preguntarle por Freddy. Sandra me dijo que lo tenía enfrente de ella y escuché cuando le dio el teléfono a este. Cuando me identifiqué sí dejó de decir esa tonterías que estaba diciendo y me prestó atención a lo que yo le estaba comentando. Yo estaba a un costado mientras todavía seguían revisando las cláusulas y le pregunté a Freddy si él se acordaba donde guardaba la llave del bar Calderón, este me respondió que sí y le dije que necesitaba que me hiciste un favor. Te dije que abriera el vasito y trajera una botella de champagne y copas para festejar la firma del contrato con Venezuela.

Le agradecí y me fui a sentar nuevamente en mi lugar, cuando escucho que Alejandra le dice a Betty y a Nicolás que en cuánto va el transporte y la mercadería de ellos, la próxima semana las estaría despachando y que a nosotros nos llegaría al final de la semana. Pero Nicolás le dijo que era una pena lo que estaba diciendo pero que tenía que tener en cuenta una cosa y es que esa puntualidad que ella aseguraba la podría tener allá en Venezuela pero nosotros aquí no. Sigo diciendo que podíamos comprometernos con una fecha exacta del envío de las mercancías pero que no sabíamos cuándo llegaría Caracas porque por disposiciones del gobierno de ella, los camiones llegan hasta la frontera Y luego tiene que hacerte con los camiones de allá y ahí van a haber demoras. Le dije que además nosotros no podíamos asegurar que todas las prendas lleguen en buen estado, le dije que nosotros nos comprometíamos en que las prendas lleguen debidamente aforadas y planchadas, pero sin embargo con la nueva modalidad que existe en la frontera, iba a ser muy difícil asegurar que algunas de las prendas no sufran. Continuó diciéndole que para ellos era completamente diferente porque de alguna manera porque sus camiones no tienen que hacer transborde en la frontera sino que vienen directamente a Bogotá.

Alejandra dijo de qué se conocía perfectamente la situación y que sabía que esto había traído muchos inconvenientes para el intercambio, que había habido una gran caída en el comercio entre los dos países en el 99 cuando se había implantado esta norma. Siguió diciendo que ella tenía todo esto muy presente, y que sabía que no se podía comprometer con un lanzamiento sin antes no tener las prendas en los depósitos en Caracas pero ella que esto no sea ni un inconveniente para firmar. Yo le dije que no y que en todo caso recordada de que nuestros países habían habido inconvenientes mucho más graves que esto y los habíamos podido superar y el tratado de comercio ha seguido adelante y ha seguido creciendo además. Alejandra me dijo de que eso era cierto, Nicolás le dijo que había aumentado 500 millones más en comparación al año pasado y de repente se abre la puerta de la sala de juntas apareciendo cedi con una bandeja donde traía el champagne y las copas. 

Le dije a Freddy que siguiera y comenté que yo me había tomado la molestia porque como estamos poniéndonos de acuerdo con los términos del contrato y estábamos a punto de firmar el contrato, pues yo había querido que celebráramos.

Alejandra dijo de que por su parte no tenía ninguna objeción y le preguntó a Betty qué opinaba ella y ella le dijo que tampoco tenía objeción, que podían firmar. Entonces Nicolás dijo que no sería más que ya podíamos firmar y le dio un esfero para que Alejandra firmara. 

En eso llega Calderón y pregunta si interrumpía algo, pero es una respondí que no que por primera vez en su vida había llegado a tiempo saqué íbamos a firmar el contrato de la franquicia ahora mismo.

Calderón dijo que estaba bien y veo cuando Nicolás le ofrece el estilógrafo, pero Alejandra no puede firmar porque parece que no tiene tinta o no funciona, entonces Betty también le quiso dar el suyo pero yo le presté el mío. Ambas firmaron y cuando terminaron, Nicolás empezó a aplaudir y nos sumamos el resto de las personas que estábamos en la sala de juntas. Cuando Freddy abrió la champaña, tanto Betty como Alejandra se sobresaltaron por el ruido. Todos reímos por eso y Freddy nos dijo de que sí le permitíamos él iba a servir porque ya tenía experiencia.

Entonces le dije que yo me acerca algo que ya era suficiente y empecé a servir las copas diciendo que quería que brindemos por la firma de este contrato ( mientras cenaba las copas se las pasaba a Freddy para que este la repartiera, pero lo ayudo a Calderón con las de Betty y Alejandra), les dije también que quería que brindemos oye ese día la primera vez que haya puntos de ventas se acomoda en Venezuela. Seguí diciéndoles que también quería que brindemos porque era nuestra primera franquicia qué filmábamos y que por supuesto quería que brindemos por la integración de los dos países. Alejandra se paró de su asiento Y con la copa en alto brindó por Colombia y Venezuela, Freddy aplaudir pero empezó a hacer sus típicos comentarios que nos dejaba en ridículo delante de Alejandra. La miré a Freddy y le dije su nombre para que no hicieras nada que no te respondiera pero Alejandra le dijo que siguiera y veo que Calderón no tenía copa con champagne así que le ofrezco una. Pero no me la acepta y sigo escuchando el salón de bobadas que estaba diciendo Freddy, lo quedé mirando mientras estaba diciendo todas esas bobadas que si mi mirada fuera una cuchilla ya estaría muerto. Te pedí a Freddy que ya la terminada porque empezó a decir sobre intercambiar a mujeres de Venezuela, me contó que lo querían cambiar por un chileno y tuve que pedirle que terminara con esa bobada. 

Freddy se fue cantando feliz y todos empezaron a reír, Nicolás dijo de que era muy loco. Yo le dije a Alejandra que no iba a tener que disculpar y ella sonriente y me dijo que no había ningún problema.

Alejandra nos dijo de que estaba muy emocionada por éste negocio y que a ella le gustaría tenernos en su país para el lanzamiento de Ecomoda en Venezuela. Después se dirigió a Marcela y le dijo que sería un placer que ella estuviera allá y viera los puntos de ventas. Marcela le dijo de que a ella le cantaría, pero para eso estaban los asesores. Concluyó diciéndole que era mucho más beneficioso mi visita que la de ella, insinuándo a todos como que yo tuviera una relación más allá de la profesional con Alejandra, cosa que ella sabía perfectamente que eso no es así.

Terminó diciendo de que ella no tenía nada en contra de ella, tampoco nada en contra de su país y que el contrato le pareció muy bueno para las dos partes, pero se tenía que retirar y pidió permiso para luego salirse de la ciudad de juntas.

Alejandra tomó un poco de champagne y dijo de que ella se iba pero yo le dije que la iba a llevar.

Buscó la copia del contrato, saludó cortésmente a Nicolás y luego se dirigió a Betty. Le dió un beso en la mejilla, la abrazó y le dijo que había sido un placer haberla conocido. Antes de irse, Alejandra le estrecho la mano a Calderón y le dijo que había sido un placer. Acto seguido, apenas saludé con un hasta luego a Nicolás y a Betty. Pero cuando estaba por salir, Calderón me impide el paso diciéndome que teníamos que hablar pero le respondí que no y me fui. Alcancé a escuchar que me deseaba que pasara una buena noche, luego fui a mí oficina para traerle a Alejandra la chaqueta y la cartera. Después le di la cartera y la ayudé a colocarse la chaqueta, entonces Alejandra me dijo qué Marcela era una mujer bien extraña. Mientras levantaba el pelo para que ella se coloque bien la chaqueta le dije que tenía que entenderla porque se había puesto susceptible y ella lo afirmó. Me dijo que todavía le faltaba el luto por haberme perdido, le indiqué con la mano para que subiera el ascensor ya que había arribado al lugar. Alejandra se despidió de las chicas cortésmente diciéndole que estén bien y Sandra le respondió de la misma manera pero Aura María nos dijo que pasarámos buena noche, estos últimos como un cierto tono de voz. Entonces tanto yo como Alejandra le quedamos mirando en especial yo la miré con ganas de matarla por la imprudencia que estaba cometiendo, pero luego rectificó y dijo que no deseaba que descansemos.

Alejandra y yo subimos al ascensor y le dije a ella que no les hiciera caso, Es que ya me estaba dando mucha vergüenza del comportamiento de las chicas del cuartel con respecto a Alejandra, ya que eso no era un comportamiento adecuado a unas empleadas.

Continuará