CAPÍTULO 4

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13 de mayo del 2023
3:15 a.m

El aroma rodeaba todo su cuerpo llevándolo un punto más arriba de su extásis. Los agarres, los gruñidos, los jadeos y gemidos de aquel alfa lo tenían tan mal que incluso podría asegurar que estaba tan húmedo que podría escucharse.

Llevaba tanto tiempo sin sentir a aquel alfa en su interior, una y otra vez recordándole cómo era hacerlo con alguien que sí sabía tocar su cuerpo, con alguien que conocía cada centímetro de su piel y lo hacía sentir como si estuviera en el infierno pero a la vez en el paraíso.

El calor fue aumentando, sus ojos se llenaban de lágrimas debido al placer y de pronto, al encontrarse con la mirada de Taehyung... despertó.

Se sentó rápidamente en su cama con la respiración agitada, su garganta estaba un poco seca y también estaba cubierto de sudor, algo que lo hizo sentirse bastante confundido pues, llevaba mucho sin tener un sueño como ese, un sueño... que lo había hecho tener una erección.

— Mierda... —susurró suspirando profundamente. Sabía que eso no se iría hasta que le diera atención.

Odiaba el hecho de que la única persona que haya tocado su cuerpo fuera aquel alfa, odiaba que todo su sistema reaccionara ante los recuerdos de su pasado y es que... 7 años sin intimidad también era demasiado. Llevaba tanto que incluso mágicamente podría volverse virgen de nuevo.

Sin darle más vueltas al asunto, se acomodó nuevamente, con algo de rapidez quitó la parte baja de su ropa y como acto seguido, llevó su mano hasta tomar su miembro mientras que con la otra acariciaba su entrada dándose cuenta de lo húmedo que se encontraba. Cerró sus ojos y trató de pensar en alguien más, no quería que fuera Kim, pero... otro Kim apareció de la nada.

Kim Namjoon, y fue ahí donde su mente divagó tanto que en cuestión de minutos aquel omega ya había llegado al orgasmo. Aquel alfa no se quedaba atrás, estaba tan bueno que se maldecía por no haber dejado que él también lo tocara, era tan grande y... no solo de estatura.

Ese alfa... ¿qué sería de él?

Mordió su labio mientras observaba el reflejo de la calle sobre su techo, tranquilizó su respiración y la curiosidad lo volvía loco. ¿Sería buena idea buscarlo?, no sería con intenciones... diferentes, solo quería encontrar a la persona que lo ayudó en su destruido mundo, la persona... de la cual no se pudo despedir.

— ¿Es una buena idea...? —preguntó a su lobo— después de todo, será mejor que Taehyung.

Se quedó unos segundos pensando sobre aquello hasta que la incomodidad lo invadió de nuevo debido al estado en que se encontraba. Se puso de pie y sin tanto dilema, se metió a la ducha en donde procedió a limpiar su cuerpo antes de volver a la cama, la cual, también limpió.

Tan solo esperaba que sus amigos estuvieran tan dormidos como siempre, de lo contrario, el aroma... les afectaría también, y eso sería muy vergonzoso.

Llevaba mucho sin que eso sucediera y era... tan horrible.

2:30 p.m.

— ¿Estás seguro de esto? —observó aquel volante.

— Sí, gracias a que ALGUIEN —entonó— vino a esta ciudad específicamente pues... tengo que buscar empleo, no voy a seguir endeudándome con ustedes... —suspiró.

— ¿Pero estas seguro que quieres esto?

— ¿Qué podría tener de malo? —preguntó curioso.

— Jungkook, te veo como todo, menos un... policía de tránsito, dijiste que los odiabas —soltó una pequeña risa Manduk.

— Ajá, pero, necesito dinero, y no voy a seguir viviendo de ustedes, bola de vagos.

— El burro hablando de orejas —respondió el susodicho rápidamente.

El azabache suspiró y observó aquel papel detenidamente. Los requisitos eran demasiados y tenerlo lo más pronto posible estaría complicado. Su único empleo fue el que tuvo 7 años atrás y sinceramente... no sabía qué podía hacer. ¿Cocinar?, ¿limpiar?, ¿diseñador?, ¿en un call-center?, ¿enfermero?, ¿¡Qué era!? Un tonto omega que a penas y sabía controlar su temperamento. No era nada.

— Iré a preguntar —musitó desanimado— estoy seguro de que no me darán el empleo, pero al menos... quiero saber qué necesitan para poder prepararme en un próximo lugar.

Sin esperar respuesta de su amigo, se puso de pie caminando hasta la cocina tomando un vaso para luego, como acto seguido, servir un poco de fresco en el interior de este. No sabía qué hacer con su vida, era algo que no pensó durante su servicio. Era... extrañamente feliz allá. Tenía un techo, comida e incluso un pequeño ingreso por parte de ciertos compañeros que le pedían favores, pero ahora... no tenía nada, como siempre. Y ojo, no iba a volver a la casa de su madre, ese lugar... lo haría empeorar en su depresión.

— ¿Taehyung siguió hablándote? —se acercó curioso.

Se quedó unos momentos en silencio para luego negar mientras bebía.

— ¿Te sigue gustando?

Negó nuevamente.

— ¿Y... qué hay de Namjoon?

Escupió el agua. No quería ni siquiera escuchar su nombre gracias a la vergüenza de recordar lo que había sucedido en la madrugada. Ya había hablado sobre él pero... ¿por qué recordarlo ahora?

— ¿Namjoon?

— Ayer lo mencionaste —respondió con timidez— fui al baño y tú salías de bañarte, me llamaste por ese nombre y recordé lo poco que me decías sobre él, no sabía... que seguías pensando en él —sonrió tomando asiento frente a la encimera.

— Oh, pues... soñé con él y ya. Desde que vine a esta ciudad he tenido muchos sueños y pesadillas con todo lo que sucedió aquí y... —suspiró— es eso, nada más. Pero ahora, lo que más quiero es irme de este puto hotel. En cada maldito rincón siento su aroma y lo odio.

Manduk sonrió tomando su teléfono. Se notaba en Jungkook que él no odiaba ese aroma, para nada, pero aún así, entendía que fuera tedioso después de lo que había sucedido entre ellos.

— Iré a ver lo del trabajo —rompió el silencio—, ¿me acompañas?

— Bueno, es mejor a estar aquí encerrado sin hacer nada.

— Tienes que lavar tu ropa.

— Sin hacer nada —recalcó poniéndose de pie.

Jungkook sonrió para luego negar. Salió de la cocina y se dirigió hasta su habitación para poder vestirse de una mejor forma. Iba sin esperanza pero, ¿qué podía salir mal?, que lo aceptaran no era una opción.

Quería salir de aquel hotel, de aquella ciudad, de aquella vida.

I LEARNED TO PLAY |DPWT PT.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora