CAPÍTULO 5

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10:20 p.m.

Jungkook caminaba de vuelta al hotel mientras liberaba aquel humo. Las luces de las farolas eran tan irritantes a pesar de ser una luz tenue, los destellos a lo lejos eran muy molestos y lo único que podía pensar era en volver a casa, pero, ya no había un hogar, entonces, ¿a dónde podría ir?

Estaba cansado, había asistido a tantos lugares pidiendo trabajo y no había sido capaz de obtener ni siquiera uno. Ser omega era... tan difícil, a pesar de verse diferente, actuar diferente, tener buenas referencias gracias a compañeros del servicio, no había nada. Era una total mierda.

Sus pasos se hicieron más lentos, ¿a dónde estaba yendo? Era más fácil tirarse de un puente que seguir tratando de salir adelante. Había olvidado lo duro que era vivir, había olvidado lo duras que eran las calles en Busan. Cada segundo en aquel lugar era tan tormentoso gracias a los recuerdos y darse cuenta que al final, seguía siendo un imbécil que parecía necesitar de alguien para poder sobrevivir pero... ¡A la mierda todos! no necesitaba de nadie y menos de un alfa, solo debía... ser él mismo.

Al cabo de unos minutos, su teléfono sonó interrumpiendo sus profundos pensamientos, pero, no quería ni siquiera escuchar a alguien, estaba harto con la voz en su mente y su propio lobo, no estaba para aguantar a alguien más; lo ignoró pero, ante tanta insistencia por fin lo tomó con algo de molestia.

— ¿Aló?

— ...

— ¿Hola? —alejó el teléfono de su oído para poder ver quien era pero... el número era desconocido. Suspiró y permaneció unos segundos en silencio notando aquella leve respiración— ¿Te quedarás en silencio o me dirás cómo carajos conseguiste mi número?

Su tono de voz cambió, sonaba como si... supiera de quién se tratase, ¿era Taehyung?, por una parte estaba molesto, si era él... ¿por qué seguía buscándolo?, pero por otro lado... quería que sí fuera ese alfa, quería escuchar su voz y notar que nuevamente estaba detrás de él, algo estúpido que su lobo no podía controlar. 

— ¿Estás ocupado?

Sí, efectivamente era él. 

— Sí —respondió segundos después soltando el humo de un nuevo cigarrillo— ¿Quién te dio mi número?

— Por ahí... —soltó una pequeña risa— no te diré, estoy seguro de que... irás con esa persona y pondrás en práctica lo que te enseñaron en el servicio. 

Jungkook sonrió sintiéndose algo tonto, por lo que, al darse cuenta, volvió a su seriedad mientras se decía así mismo ser un estúpido por aquella acción y más por un alfa, pero no cualquier alfa, era específicamente ese maldito alfa. 

— ¿Qué quieres? —respondió tosco— no entiendo por qué me sigues llamando cuando sabes perfectamente lo que me hiciste. 

— ...

Ambos permanecieron en silencio unos segundos hasta que Jungkook sintió su piel erizarse. Aquel aroma llegó a sus fosas nasales y su cuerpo se estremeció al escuchar la voz de aquel alfa, no en el teléfono, sino detrás de él. 

— Porque sigo siendo un tonto por ti. 

El menor llevó su mirada directamente a los ojos del adverso mientras bajaba lentamente su mano sosteniendo aún aquel aparato móvil. Parecía que todo se había detenido de nuevo, su atención estaba solo en él, notando como la luz de la farola sobre ellos dejaba ver sus rasgos en un tono amarillento, aquellos rasgos que... por más que hubieran pasado los años, seguían siendo igual de... perfectos y hermosos. 

I LEARNED TO PLAY |DPWT PT.2Where stories live. Discover now